Una goleada balsámica
Aferrado a Messi y a Neymar, el Barcelona se ganó su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey por la vía rápida al tiempo que conseguía una goleada balsámica contra un Elche que en cuanto recibió el primer gol se deshizo como un azucarillo en el Camp Nou. Los blaugrana pueden, en lo que a esta competición se refiere, aguardar sentados a ver quien queda en pie del duelo entre los equipos de Madrid. Ellos, ya tienen todo el trabajo hecho.
Fundamentalmente, gana tiempo el Barça con esta goleada a la espera del examen del domingo en Liga ante el Atlético de Madrid. Será un rival que certificará realmente el nivel del equipo en un escenario que nada tendrá que ver con el desangelado estadio que anoche acogió un partido que le sirvió a los de Luis Enrique para desdramatizar la espectral situación de la entidad. Este jueves quedó claro que la potencia de fuego del Barça en la delantera es descomunal, especialmente en casa, pero falta ratificarla ante un gran rival.
Consciente de que cualquier error costaría muy caro, Luis Enrique dejó los inventos para otra ocasión y le plantó delante al Elche un equipo que intimidaba nada más leer la alineación. El juego siguió siendo previsible, pero la capacidad de fuego de Neymar-Messi-Suárez fue de un calibre inaccesible para los ilicitanos, que en cuanto encajaron el primer gol a los 34 minutos se desmoronaron. En once minutos ya perdían por 3-0 tras el gol de Suárez y el de Messi de penalti y la eliminatoria se daba por cerrada.
Destacar que el escaso público del Camp Nou coincidió con el juego y fue claro en su veredicto. Ovacionó más a los jugadores que al técnico. Los futbolistas son el clavo ardiendo de esta afición que vio como Alba y Neymar cerraban una goleada de entretiempo a la espera de retos mayores.