Un ataque marcado a fuego en la agenda de Al Qaeda
El grupo lleva una década animando a atentar contra el semanario
Varios medios apuntan a que un sospechoso se entrenó en Yemen
ÓSCAR GUTIÉRREZ
Madrid, El País
No hay duda entre los analistas de que los dos individuos que descargaron sus fusiles contra la redacción del Charlie Hebdo recibieron formación militar. Tampoco la hay de que la propaganda de Al Qaeda ha tenido en su diana desde hace casi una década a la publicación satírica. El estudio de los vídeos del atentado, los testimonios y los perfiles de los sospechosos, Chérif y Said Kouachi, conducen además a repasar varios ataques con patrones similares perpetrados por grupos vinculados a Al Qaeda: el de diciembre de 2001 contra el Parlamento indio (Nueva Delhi), bajo la autoría de Jaish-e-Mohamed y Laskhar-e-Taiba; el asalto a un hotel de Bombay (India) en noviembre de 2008, a cargo también de esta última organización, y el secuestro de un centro comercial en un barrio acaudalado de Nairobi (Kenia), en septiembre de 2013, bajo el sello de la milicia Al Shabab.
“En lo primero que pensé”, dice el analista alemán Guido Steinberg, del Instituto para Asuntos Internacionales y de Seguridad, “es en los atentados de Bombay y Nairobi, pese a que los atacantes de París no tomaron rehenes”. En la ciudad india murieron 173 personas, alcanzadas por los disparos y granadas de un comando terrorista. En la capital keniana fueron 72 las víctimas. “Es solo una especulación”, señala Steinberg, “pero puede tener más que ver con la rama argelina de Al Qaeda, para la que Francia siempre ha sido un objetivo”. Varios medios revelaron ayer, citando a fuentes europeas y estadounidenses cercanas a la investigación, que el mayor de los sospechosos, Said Kouachi, recibió en 2011 entrenamiento en Yemén de militantes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Foto sin datar de Anuar al Aulaki, jefe de Al Qaeda en Yemén alcanzado por drones de EE UU en septiembre de 2011.
Pese a que el Estado Islámico (EI) llamó en septiembre a la yihad global, en boca de su portavoz Abu Mohamed Al Adnani, el analista alemán no cree que Charlie Hebdo fuera un objetivo de este grupo yihadista, que ayer calificó de “héroes” a los autores del ataque, pero no asumió su autoría. Para reforzar la tesis de Steinberg, el grupo SITE, que monitoriza a yihadistas, informó ayer de que AQMI aplaudió en un tuit el atentado contra la redacción del semanario.
Precisamente uno de los dos asaltantes, según el testimonio de Corinne Rey, Coco, dibujante de Charlie Hebdo que salvó la vida, manifestó que pertenecían a Al Qaeda. Un individuo que se topó en la calle con los atacantes informó también de que habían mencionado ser de la rama yemení de la red terrorista (AQPA). La organización otrora liderada por Osama bin Laden ha atacado las caricaturas a través de mensajes lanzados por algunos de sus primeros espadas como Ayman al Zawahiri, actual líder de Al Qaeda central, Anuar al Aulaki, clérigo norteamericano abatido por EE UU en las montañas de Yemen en septiembre de 2011, o Adam Yahiye Gadahn, miembro destacado de la red terrorista, también estadounidense, que en octubre de 2012 señaló directamente al semanario francés al preguntarse: “¿Dónde están los leones del islam para tomar represalias (...) contra Francia y su periódico inmoral Charlie Hebdo?”
“Según la información que tenemos hasta el momento”, dice el analista estadounidense Bill Roggio, director del diario especializado The Long War Journal, “los indicios apuntan a Al Qaeda”. Roggio, exmilitar, recuerda que la publicación satírica ha sido también “objetivo” de las condenas verbales de la rama yemení de la red terrorista. El analista coincide con otros expertos en que el ataque, que tilda de “asalto suicida”, fue minuciosamente planificado por los asaltantes, una tarea prematura para grupos vinculados con el EI. “Me recuerda a Nairobi, Bombay, pero también a ataques de los talibanes en Kabul (Afganistán) y Pakistán”, concluye Roggio.
Varios medios apuntan a que un sospechoso se entrenó en Yemen
ÓSCAR GUTIÉRREZ
Madrid, El País
No hay duda entre los analistas de que los dos individuos que descargaron sus fusiles contra la redacción del Charlie Hebdo recibieron formación militar. Tampoco la hay de que la propaganda de Al Qaeda ha tenido en su diana desde hace casi una década a la publicación satírica. El estudio de los vídeos del atentado, los testimonios y los perfiles de los sospechosos, Chérif y Said Kouachi, conducen además a repasar varios ataques con patrones similares perpetrados por grupos vinculados a Al Qaeda: el de diciembre de 2001 contra el Parlamento indio (Nueva Delhi), bajo la autoría de Jaish-e-Mohamed y Laskhar-e-Taiba; el asalto a un hotel de Bombay (India) en noviembre de 2008, a cargo también de esta última organización, y el secuestro de un centro comercial en un barrio acaudalado de Nairobi (Kenia), en septiembre de 2013, bajo el sello de la milicia Al Shabab.
“En lo primero que pensé”, dice el analista alemán Guido Steinberg, del Instituto para Asuntos Internacionales y de Seguridad, “es en los atentados de Bombay y Nairobi, pese a que los atacantes de París no tomaron rehenes”. En la ciudad india murieron 173 personas, alcanzadas por los disparos y granadas de un comando terrorista. En la capital keniana fueron 72 las víctimas. “Es solo una especulación”, señala Steinberg, “pero puede tener más que ver con la rama argelina de Al Qaeda, para la que Francia siempre ha sido un objetivo”. Varios medios revelaron ayer, citando a fuentes europeas y estadounidenses cercanas a la investigación, que el mayor de los sospechosos, Said Kouachi, recibió en 2011 entrenamiento en Yemén de militantes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Foto sin datar de Anuar al Aulaki, jefe de Al Qaeda en Yemén alcanzado por drones de EE UU en septiembre de 2011.
Pese a que el Estado Islámico (EI) llamó en septiembre a la yihad global, en boca de su portavoz Abu Mohamed Al Adnani, el analista alemán no cree que Charlie Hebdo fuera un objetivo de este grupo yihadista, que ayer calificó de “héroes” a los autores del ataque, pero no asumió su autoría. Para reforzar la tesis de Steinberg, el grupo SITE, que monitoriza a yihadistas, informó ayer de que AQMI aplaudió en un tuit el atentado contra la redacción del semanario.
Precisamente uno de los dos asaltantes, según el testimonio de Corinne Rey, Coco, dibujante de Charlie Hebdo que salvó la vida, manifestó que pertenecían a Al Qaeda. Un individuo que se topó en la calle con los atacantes informó también de que habían mencionado ser de la rama yemení de la red terrorista (AQPA). La organización otrora liderada por Osama bin Laden ha atacado las caricaturas a través de mensajes lanzados por algunos de sus primeros espadas como Ayman al Zawahiri, actual líder de Al Qaeda central, Anuar al Aulaki, clérigo norteamericano abatido por EE UU en las montañas de Yemen en septiembre de 2011, o Adam Yahiye Gadahn, miembro destacado de la red terrorista, también estadounidense, que en octubre de 2012 señaló directamente al semanario francés al preguntarse: “¿Dónde están los leones del islam para tomar represalias (...) contra Francia y su periódico inmoral Charlie Hebdo?”
“Según la información que tenemos hasta el momento”, dice el analista estadounidense Bill Roggio, director del diario especializado The Long War Journal, “los indicios apuntan a Al Qaeda”. Roggio, exmilitar, recuerda que la publicación satírica ha sido también “objetivo” de las condenas verbales de la rama yemení de la red terrorista. El analista coincide con otros expertos en que el ataque, que tilda de “asalto suicida”, fue minuciosamente planificado por los asaltantes, una tarea prematura para grupos vinculados con el EI. “Me recuerda a Nairobi, Bombay, pero también a ataques de los talibanes en Kabul (Afganistán) y Pakistán”, concluye Roggio.