Separatistas en Ucrania prometen tomar más territorio
Donetsk, AP
Varios indicios apuntaban el viernes a una gran ofensiva en el este de Ucrania por parte de los rebeldes que luchan por separarse del resto del país.
Un líder rebelde dijo que seguirían combatiendo y no participarían en nuevas conversaciones de paz, aunque no dejó claro si respetarían el acuerdo de esta semana de retirar la artillería pesada del frente.
Por su parte, la OTAN dijo tener indicios de una próxima gran ofensiva rebelde, debido al traslado de armas pesadas desde Rusia, como ha ocurrido antes de otras avanzadas rebeldes. Por su parte, la agencia de derechos humanos de Naciones Unidas estimó que la cifra total de muertos en el conflicto del este de Ucrania ha superado las 5.000 personas mientras los combates siguen escalando.
El líder separatista Alexander Zajarchenko dijo que los rebeldes seguirían peleando para tomar más territorio y avanzan en cinco direcciones para empujar a las fuerzas del gobierno ucraniano hasta los límites de la región oriental de Donetsk.
"Desde nuestro lado ya no se realizarán intentos de hablar de un alto el fuego", dijo Zajarchenko.
Cualquier avance rebelde socavaría un intento de acuerdo de paz forjado esta semana en una reunión de diplomáticos de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Las reuniones terminaron con un acuerdo de que se respetara una línea divisoria definida en septiembre tras conversaciones en la capital bielorrusa, Minsk.
El plan pide que ambas partes retiren su artillería pesada a 15 kilómetros (9 millas) a ambos lados de la línea, aunque no hubo acuerdo sobre retirada de tropas.
La urgencia de alcanzar un nuevo acuerdo se disparó durante el fin de semana ante el recrudecimiento de los combates por el control del aeropuerto al norte del bastión rebelde de Donetsk. Los enfrentamientos culminaron cuando los rebeldes terminaron la terminal, aunque la lucha proseguía en puntos cercanos.
Los líderes separatistas dijeron que las fuerzas ucranianas seguían atacando el aeropuerto.
Por su parte, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, parecía albergar esperanzas el jueves de un nuevo alto el fuego, aunque dijo que una dura represalia esperaba a cualquiera que violase la tregua.
"Si el enemigo no quiere cumplir el alto el fuego, si no quiere poner fin al sufrimiento del pueblo pacífico, los pueblos y localidades ucranianos, les golpearemos en los dientes", dijo Poroshenko en una reunión de responsables de defensa.
La cifra de muertos civiles ha ido subiendo en el conflicto. Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas, dijo el viernes que la cifra de muertos es de al menos 5.086 personas, y "tememos que la cifra real sea considerablemente más alta".
Varios indicios apuntaban el viernes a una gran ofensiva en el este de Ucrania por parte de los rebeldes que luchan por separarse del resto del país.
Un líder rebelde dijo que seguirían combatiendo y no participarían en nuevas conversaciones de paz, aunque no dejó claro si respetarían el acuerdo de esta semana de retirar la artillería pesada del frente.
Por su parte, la OTAN dijo tener indicios de una próxima gran ofensiva rebelde, debido al traslado de armas pesadas desde Rusia, como ha ocurrido antes de otras avanzadas rebeldes. Por su parte, la agencia de derechos humanos de Naciones Unidas estimó que la cifra total de muertos en el conflicto del este de Ucrania ha superado las 5.000 personas mientras los combates siguen escalando.
El líder separatista Alexander Zajarchenko dijo que los rebeldes seguirían peleando para tomar más territorio y avanzan en cinco direcciones para empujar a las fuerzas del gobierno ucraniano hasta los límites de la región oriental de Donetsk.
"Desde nuestro lado ya no se realizarán intentos de hablar de un alto el fuego", dijo Zajarchenko.
Cualquier avance rebelde socavaría un intento de acuerdo de paz forjado esta semana en una reunión de diplomáticos de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Las reuniones terminaron con un acuerdo de que se respetara una línea divisoria definida en septiembre tras conversaciones en la capital bielorrusa, Minsk.
El plan pide que ambas partes retiren su artillería pesada a 15 kilómetros (9 millas) a ambos lados de la línea, aunque no hubo acuerdo sobre retirada de tropas.
La urgencia de alcanzar un nuevo acuerdo se disparó durante el fin de semana ante el recrudecimiento de los combates por el control del aeropuerto al norte del bastión rebelde de Donetsk. Los enfrentamientos culminaron cuando los rebeldes terminaron la terminal, aunque la lucha proseguía en puntos cercanos.
Los líderes separatistas dijeron que las fuerzas ucranianas seguían atacando el aeropuerto.
Por su parte, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, parecía albergar esperanzas el jueves de un nuevo alto el fuego, aunque dijo que una dura represalia esperaba a cualquiera que violase la tregua.
"Si el enemigo no quiere cumplir el alto el fuego, si no quiere poner fin al sufrimiento del pueblo pacífico, los pueblos y localidades ucranianos, les golpearemos en los dientes", dijo Poroshenko en una reunión de responsables de defensa.
La cifra de muertos civiles ha ido subiendo en el conflicto. Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas, dijo el viernes que la cifra de muertos es de al menos 5.086 personas, y "tememos que la cifra real sea considerablemente más alta".