Las polémicas fotos pedófilas de uno de los hermanos Kouachi y de Coulibaly

Javier Taeño, Gaceta trotamundos
Los días pasan inexorables y París poco a poco va dejando atrás la semana que puso patas arriba una ciudad llena de vitalidad y vida. La sociedad recuerda a las víctimas de la barbarie e intenta evitar que algo así vuelva a ocurrir. Y mientras tanto las autoridades continúan con su investigación y pretenden encontrar pruebas que arrojen un poco de luz sobre esos fatídicos días.


Son los dos hermanos Kouachi, Chérif y Said, y Amedy Coulibaly los protagonistas de las pesquisas. Los dos primeros son los principales sospechosos de la matanza que tuvo lugar en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo, el segundo el atacante del supermercado judío. Además de los viscerales ataques, tienen algo más en común. Una serie de fotografías pedófilas encontradas en 2010 en sus ordenadores que pueden estar muy relacionadas con los atentados.

Y es que las sospechas se centran en la posibilidad de que usen este tipo de servidores con el objetivo de comunicarse, ya que suelen estar protegidos y son más difíciles de localizar, por lo que asegurarían el contacto y pasarían absolutamente desapercibidos para policía y demás tipo de autoridades.

Amedy Coulibaly (AFP)Amedy Coulibaly (AFP)Hace un lustro, ya se encontraron este tipo de contenidos en los ordenadores personales de Chérif Kouachi y Amedy Coulabaly, pero también el enorme interés que ambos mostraban en uno de los autores del atentado contra un convoy de la Red Expreso Regional en París en 1995. En el caso de Kouachi las imágenes pedófilas encontradas eran 37, en el de Coulabaly cinco.

A pesar de que ya se estaba cometiendo un delito de pornografía infantil, ambos lograron salir bien parados. Los informes se enviaron al fiscal de Nanterre, pero la investigación no se hizo correctamente y el caso se terminó cerrando, según informa L’Observateur.

Usando este tipo de webs para adultos, los terroristas podrían evitar el seguimiento de sus comunicaciones por correo electrónico o móvil. No se descarta que simplemente se trate de pedófilos, pero la posibilidad de que hayan usado estas redes con otros fines es más que contemplada por las autoridades.

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De hecho en los últimos años los principales servicios de inteligencia estadounidenses se han infiltrado en distintas comunidades virtuales ante las sospechas de que se escondiesen terroristas que hiciesen uso de estas plataformas para comunicarse sin supervisión. Incluso en el año 2012 en una película porno se encontraron más de un centenar de documentos de Al Qaeda escondidos.

La forma de proceder de estos grupos cada día es más compleja, por lo que las autoridades necesitan conocerlo y actuar en consecuencia. Es más necesario que nunca.

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