Italia no logra elegir presidente en primera ronda de votaciones
Roma, Reuters
Los legisladores italianos no lograron elegir a un nuevo presidente en la primera ronda de votaciones del jueves, dejando al primer ministro Matteo Renzi con la única posibilidad de sacar adelante a su candidato en una cuarta votación, cuando se requiere menos respaldo.
Renzi propuso al juez del tribunal constitucional Sergio Mattarella, de 73 años, para ocupar la Jefatura del Estado, una decisión que molestó a su rival opositor Silvio Berlusconi y podría tensar la alianza de los dos políticos para generar una reforma electoral y constitucional.
El presidente italiano ha sido históricamente una figura mayormente ceremonial, pero tiene destacados poderes durante los períodos de inestabilidad política, algo frecuente en Italia, ya que puede disolver el Parlamento, convocar a elecciones y escoger primeros ministros.
Más de la mitad de los 1.009 parlamentarios y funcionarios regionales votaron el jueves en blanco, evitando que ningún candidato alcanzara la mayoría necesaria de dos tercios para ganar.
El viernes habrá otras dos rondas de votaciones, que se espera sean igualmente estériles. En la cuarta ronda, prevista para el sábado, solo se necesita una mayoría simple.
Es entonces cuando Renzi espera asegurar la elección de Mattarella, con el apoyo de su Partido Democrático (PD) y sus aliados de centroizquierda.
Berlusconi dijo que su formación centroderechista Forza Italia no apoyará a Mattarella y acusó a Renzi de romper su pacto reformista, al no proponer el candidato acordado de forma conjunta.
Mattarella, cuyo hermano fue asesinado por la mafia siciliana en 1980, será "capaz de garantizar a Italia siete años de liderazgo", dijo Renzi en una reunión de electores en que se aceptó su nombre por unanimidad.
La elección de Mattarella por parte de Renzi agradó al ala izquierdista crítica del PD, fuertemente opuesta a su alianza reformista con Berlusconi, que aseguran debería ser aislado de la política tras su condena en 2013 por fraude fiscal.
El candidato que más apoyos concitó el jueves fue Ferdinando Imposimato, un magistrado propuesto por el movimiento antisistema 5 Estrellas, que recibió 120 sufragios.
Sobre el papel, Renzi tiene los números suficientes para lograr la elección de Mattarella en la cuarta ronda, pero la votación es secreta y está rodeada por las mismas sombras de intriga de los cónclaves papales que se celebran en la otra orilla del río Tíber de Roma.
Renzi, de 40 años, lleva menos de un año en el poder y se juega mucho en la votación.
Si no logra que haya presidente en la cuarta o quinta ronda, significará que su autoridad sobre el partido se está diluyendo y que los planes reformistas junto a Berlusconi están en peligro, abriendo la posibilidad de elecciones anticipadas.
Los legisladores italianos no lograron elegir a un nuevo presidente en la primera ronda de votaciones del jueves, dejando al primer ministro Matteo Renzi con la única posibilidad de sacar adelante a su candidato en una cuarta votación, cuando se requiere menos respaldo.
Renzi propuso al juez del tribunal constitucional Sergio Mattarella, de 73 años, para ocupar la Jefatura del Estado, una decisión que molestó a su rival opositor Silvio Berlusconi y podría tensar la alianza de los dos políticos para generar una reforma electoral y constitucional.
El presidente italiano ha sido históricamente una figura mayormente ceremonial, pero tiene destacados poderes durante los períodos de inestabilidad política, algo frecuente en Italia, ya que puede disolver el Parlamento, convocar a elecciones y escoger primeros ministros.
Más de la mitad de los 1.009 parlamentarios y funcionarios regionales votaron el jueves en blanco, evitando que ningún candidato alcanzara la mayoría necesaria de dos tercios para ganar.
El viernes habrá otras dos rondas de votaciones, que se espera sean igualmente estériles. En la cuarta ronda, prevista para el sábado, solo se necesita una mayoría simple.
Es entonces cuando Renzi espera asegurar la elección de Mattarella, con el apoyo de su Partido Democrático (PD) y sus aliados de centroizquierda.
Berlusconi dijo que su formación centroderechista Forza Italia no apoyará a Mattarella y acusó a Renzi de romper su pacto reformista, al no proponer el candidato acordado de forma conjunta.
Mattarella, cuyo hermano fue asesinado por la mafia siciliana en 1980, será "capaz de garantizar a Italia siete años de liderazgo", dijo Renzi en una reunión de electores en que se aceptó su nombre por unanimidad.
La elección de Mattarella por parte de Renzi agradó al ala izquierdista crítica del PD, fuertemente opuesta a su alianza reformista con Berlusconi, que aseguran debería ser aislado de la política tras su condena en 2013 por fraude fiscal.
El candidato que más apoyos concitó el jueves fue Ferdinando Imposimato, un magistrado propuesto por el movimiento antisistema 5 Estrellas, que recibió 120 sufragios.
Sobre el papel, Renzi tiene los números suficientes para lograr la elección de Mattarella en la cuarta ronda, pero la votación es secreta y está rodeada por las mismas sombras de intriga de los cónclaves papales que se celebran en la otra orilla del río Tíber de Roma.
Renzi, de 40 años, lleva menos de un año en el poder y se juega mucho en la votación.
Si no logra que haya presidente en la cuarta o quinta ronda, significará que su autoridad sobre el partido se está diluyendo y que los planes reformistas junto a Berlusconi están en peligro, abriendo la posibilidad de elecciones anticipadas.