Hollande suma puntos en Francia por su manejo de la crisis... por ahora
París, Reuters
Sombrío, genuinamente conmovido y en sintonía con el estado de ánimo de la ciudadanía, el presidente Francois Hollande logró un inesperado impulso de popularidad después de una buena evaluación de medios de comunicación y analistas locales por su manejo del peor ataque terrorista en Francia en décadas.
Pero no existe seguridad de que esto vaya a durar.
Al liderar a más de un millón de ciudadanos y a decenas de líderes mundiales en una marcha en París en honor a las víctimas, Hollande respondió a dos críticas recurrentes formuladas en su contra: un liderazgo débil y la distancia con los votantes.
La encuesta realizada por la consultora Opinionway, que se llevó a cabo en su mayor parte después del asesinato de 12 personas el miércoles en las oficinas del semanario Charlie Hebdo, le entregó a Hollande una aprobación del 25 por ciento, un aumento de cuatro puntos para el presidente más impopular de la historia de Francia de acuerdo a las encuestas.
Aún más sorprendente que esta alza en el nivel de aprobación fueron las alabanzas del diario conservador Le Figaro.
"Su mano no tembló. Tomó las decisiones correctas", escribió el medio. "¿Quién hubiera pensado que el presidente más impopular y criticado de la V República iba a estar a la altura de este momento histórico?".
En un país donde muchos lamentan haber perdido la condición de gran potencia, la marcha sin precedentes a través de las calles París, con la participación de más de 40 líderes mundiales, pareció ser una prueba de que Francia sigue siendo importante.
Después de un año de escándalos relacionados a su vida privada, que le costaron la simpatía de muchos votantes, los emotivos abrazos de Hollande a amigos y familiares de las víctimas, transmitidos en directo por la televisión, fueron elogiados por analistas y aplaudidos por la multitud.
"Él está reconstruyendo la conexión con los franceses. Esto lo pone de nuevo en una situación en la que realmente es visto como un presidente", dijo Jean-Daniel Levy, de la consultora Harris Interactive. "El hecho de que sea visto como representante de la unidad nacional tranquilizará a la gente".
BREVE RESPIRO
Pero la historia, tanto en Francia como en otros lugares, muestra que Hollande necesitará más que lo sucedido en los últimos días para consolidar un fuerte respaldo que le permita impulsar reformas o ser reelecto en 2017.
La caída en los niveles de popularidad de Hollande se detuvo al poner en marcha la operación militar contra los rebeldes islamistas en Malí a principios de 2013, pero esto fue sólo un breve respiro antes de que el descenso continuara, recordó el analista de Ifop Jerome Fourquet.
Esta vez el impulso podría durar más tiempo, destacó Fourquet, dada la reacción a los ataques de la semana pasada que mataron a 17 personas, entre ellos varios dibujantes del periódico, agentes de policía y unos rehenes en un supermercado de comida kosher.
Los analistas dicen también que mucho dependerá de cómo evolucione la situación de seguridad. Si continúan los ataques, aunque en menor escala, Hollande y su Gobierno podría sufrir un descenso en su popularidad.
A juicio de Fourquet, los atentados de París, al menos, podrían frenar cualquier oposición en el seno del oficialista Partido Socialista a una acción más dura para combatir el terrorismo.
Sin embargo, el analista expresó dudas de que esto ayude a Hollande a acelerar nuevas reformas de desrregulación y del mercado laboral, las que el sector más izquierdista de su partido ha dicho que intentará bloquear en el Parlamento en las próximas semanas.
"Sí, mecánicamente Hollande obtendrá unos puntos probables (en los índices de aprobación)", dijo Fourquet. "Pero, ¿qué hará él con eso?".
Sombrío, genuinamente conmovido y en sintonía con el estado de ánimo de la ciudadanía, el presidente Francois Hollande logró un inesperado impulso de popularidad después de una buena evaluación de medios de comunicación y analistas locales por su manejo del peor ataque terrorista en Francia en décadas.
Pero no existe seguridad de que esto vaya a durar.
Al liderar a más de un millón de ciudadanos y a decenas de líderes mundiales en una marcha en París en honor a las víctimas, Hollande respondió a dos críticas recurrentes formuladas en su contra: un liderazgo débil y la distancia con los votantes.
La encuesta realizada por la consultora Opinionway, que se llevó a cabo en su mayor parte después del asesinato de 12 personas el miércoles en las oficinas del semanario Charlie Hebdo, le entregó a Hollande una aprobación del 25 por ciento, un aumento de cuatro puntos para el presidente más impopular de la historia de Francia de acuerdo a las encuestas.
Aún más sorprendente que esta alza en el nivel de aprobación fueron las alabanzas del diario conservador Le Figaro.
"Su mano no tembló. Tomó las decisiones correctas", escribió el medio. "¿Quién hubiera pensado que el presidente más impopular y criticado de la V República iba a estar a la altura de este momento histórico?".
En un país donde muchos lamentan haber perdido la condición de gran potencia, la marcha sin precedentes a través de las calles París, con la participación de más de 40 líderes mundiales, pareció ser una prueba de que Francia sigue siendo importante.
Después de un año de escándalos relacionados a su vida privada, que le costaron la simpatía de muchos votantes, los emotivos abrazos de Hollande a amigos y familiares de las víctimas, transmitidos en directo por la televisión, fueron elogiados por analistas y aplaudidos por la multitud.
"Él está reconstruyendo la conexión con los franceses. Esto lo pone de nuevo en una situación en la que realmente es visto como un presidente", dijo Jean-Daniel Levy, de la consultora Harris Interactive. "El hecho de que sea visto como representante de la unidad nacional tranquilizará a la gente".
BREVE RESPIRO
Pero la historia, tanto en Francia como en otros lugares, muestra que Hollande necesitará más que lo sucedido en los últimos días para consolidar un fuerte respaldo que le permita impulsar reformas o ser reelecto en 2017.
La caída en los niveles de popularidad de Hollande se detuvo al poner en marcha la operación militar contra los rebeldes islamistas en Malí a principios de 2013, pero esto fue sólo un breve respiro antes de que el descenso continuara, recordó el analista de Ifop Jerome Fourquet.
Esta vez el impulso podría durar más tiempo, destacó Fourquet, dada la reacción a los ataques de la semana pasada que mataron a 17 personas, entre ellos varios dibujantes del periódico, agentes de policía y unos rehenes en un supermercado de comida kosher.
Los analistas dicen también que mucho dependerá de cómo evolucione la situación de seguridad. Si continúan los ataques, aunque en menor escala, Hollande y su Gobierno podría sufrir un descenso en su popularidad.
A juicio de Fourquet, los atentados de París, al menos, podrían frenar cualquier oposición en el seno del oficialista Partido Socialista a una acción más dura para combatir el terrorismo.
Sin embargo, el analista expresó dudas de que esto ayude a Hollande a acelerar nuevas reformas de desrregulación y del mercado laboral, las que el sector más izquierdista de su partido ha dicho que intentará bloquear en el Parlamento en las próximas semanas.
"Sí, mecánicamente Hollande obtendrá unos puntos probables (en los índices de aprobación)", dijo Fourquet. "Pero, ¿qué hará él con eso?".