Francia rastrea las armas de los ataques
París, AP
El primer ministro francés anunció el martes que buscará un control más estricto de extremistas convictos al tiempo que trascendió que las armas usadas por una célula terrorista para matar a 17 personas en París llegaron del exterior.
Con tono enérgico e indignado, el primer ministro Manuel Valls dijo que "persisten riesgos graves y muy elevados" y advirtió a los franceses que no deben bajar la guardia. Dijo que los extremistas encarcelados deben ser vigilados de manera más estrecha y ordenó al ministro del Interior que elabore nuevas propuestas de seguridad a la brevedad.
Se buscaba a varias personas en relación con los fondos "sustanciales" con que contaron los tres autores de la campaña terrorista, dijo Christophe Crepin, dirigente del sindicato policial. Las armas utilizadas en los ataques provinieron del exterior y la envergadura del arsenal, así como la destreza militar exhibida en los ataques hablan de una red terrorista organizada, añadió.
"Esta célula no incluía solamente a los tres, creemos con toda seriedad que tenían cómplices debido al armamento, la logística y el costo", dijo Crepin. "Son armas pesadas. Cuando hablo de cosas como un lanzacohetes, no es como comprar una baguette en la esquina, es para actos planificados".
La policía francesa dice que una media docena de miembros de la célula terrorista que perpetró los ataques en París pueden estar prófugos. Uno de ellos sería un hombre visto al volante de un auto registrado a nombre de la viuda de uno de los atacantes. Francia ha apostado unos 10.000 efectivos en lugares que pudieran ser blancos de ataques, como escuelas y templos judíos, mezquitas y estaciones del transporte público.
En tanto, un fiscal búlgaro anunció que un francés preso tenía lazos con Cherif Kouachi, uno de los hermanos que perpetró la masacre del semanario Charlie Hebdo en la que murieron 12 personas.
El hombre, identificado por los fiscales franceses como Joachim Fritz-Joly, fue arrestado el 1 de enero cuando trataba de ingresar a Turquía. Pesaban sobre él dos órdenes de captura europeas, una por presuntos vínculos con una organización terrorista y otra por el presunto secuestro de su hijo de tres años para sacarlo del país, dijo Darina Slavova, procuradora regional de la provincia austral de Haskovo.
"Se reunió con Kouachi varias veces a fines de diciembre", dijo Slavova. El niño fue entregado a su madre en Francia.
En una audiencia en Haskovo el martes, las autoridades decidieron mantener preso a Fritz-Joly hasta que otra audiencia se pronuncie sobre su extradición a Francia. El francés dijo que conocía a Cherif Kouachi desde la infancia.
"Un hombre puede tener amigos y ellos pueden hacer lo que quieran, pero yo estoy de vacaciones y no tengo nada que ver con esto", declaró ante la corte.
Mientras Kouachi y su hermano mayor Said mataron a 12 personas en la redacción del semanario el 7 de enero, su amigo Amedy Coulibaly mató a una agente de policía francesa y cuatro rehenes en un supermercado de alimentos judíos de París. Los tres tenían lazos confesos con extremistas islámicos en Medio Oriente —los Kouachi con al-Qaida en Yemen y Coulibaly con el grupo Estado Islámico— y los tres murieron en enfrentamientos con la policía francesa.
Las autoridades buscaban en París el auto Mini Cooper registrado a nombre de Hayat Boumeddiene, la viuda de Coulibaly, quien según funcionarios turcos está en Siria. La policía también busca a la persona o personas que filmaron y descargaron un video en el que Coulibaly explica cómo se desarrollarían los ataques en París.
Los tres se conocían desde al menos 2005, cuando Coulibaly y Cherif Kouachi estuvieron juntos en la cárcel.
Horas antes, en ceremonias separadas por miles de kilómetros, Francia e Israel rindieron homenaje a las víctimas.
En la sede de la policía en París, el presidente Francois Hollande colocó medallas de la Legión de Honor en las banderas que cubrían los ataúdes de los tres agentes muertos.
Hollande juró que Francia será "implacable frente a los actos antisemitas y antimusulmanes y contra los que defienden y realizan el terrorismo, en particular los yihadistas que van a Irak y Siria".
En una señal de que las autoridades judiciales están empleando toda la fuerza de la ley antiterrorista, un hombre que había elogiado los ataques cuando lo detenían por manejar borracho fue condenado rápidamente a cuatro años de prisión.
En Jerusalén se realizó una procesión en homenaje a las cuatro víctimas judías en la tienda de alimentos judíos.
"El regreso al hogar ancestral no tiene por qué deberse a la angustia, a la desesperación, entre la destrucción o las garras del terror y el miedo", dijo el presidente israelí Reuven Rivlin.
A pesar del terror y el derramamiento de sangre de la semana pasada, Charlie Hebdo planea aparecer el miércoles con una caricatura del profeta Mahoma en la tapa, llorando y sosteniendo un cartel con las palabras "Yo soy Charlie". Arriba aparece la leyenda, "Todo está perdonado", que según un redactor significa que los sobrevivientes perdonaron a los atacantes.
La principal organización musulmana francesa hizo un llamado a la calma, temiendo que una nueva caricatura de Mahoma inflamara las pasiones.
El primer ministro francés anunció el martes que buscará un control más estricto de extremistas convictos al tiempo que trascendió que las armas usadas por una célula terrorista para matar a 17 personas en París llegaron del exterior.
Con tono enérgico e indignado, el primer ministro Manuel Valls dijo que "persisten riesgos graves y muy elevados" y advirtió a los franceses que no deben bajar la guardia. Dijo que los extremistas encarcelados deben ser vigilados de manera más estrecha y ordenó al ministro del Interior que elabore nuevas propuestas de seguridad a la brevedad.
Se buscaba a varias personas en relación con los fondos "sustanciales" con que contaron los tres autores de la campaña terrorista, dijo Christophe Crepin, dirigente del sindicato policial. Las armas utilizadas en los ataques provinieron del exterior y la envergadura del arsenal, así como la destreza militar exhibida en los ataques hablan de una red terrorista organizada, añadió.
"Esta célula no incluía solamente a los tres, creemos con toda seriedad que tenían cómplices debido al armamento, la logística y el costo", dijo Crepin. "Son armas pesadas. Cuando hablo de cosas como un lanzacohetes, no es como comprar una baguette en la esquina, es para actos planificados".
La policía francesa dice que una media docena de miembros de la célula terrorista que perpetró los ataques en París pueden estar prófugos. Uno de ellos sería un hombre visto al volante de un auto registrado a nombre de la viuda de uno de los atacantes. Francia ha apostado unos 10.000 efectivos en lugares que pudieran ser blancos de ataques, como escuelas y templos judíos, mezquitas y estaciones del transporte público.
En tanto, un fiscal búlgaro anunció que un francés preso tenía lazos con Cherif Kouachi, uno de los hermanos que perpetró la masacre del semanario Charlie Hebdo en la que murieron 12 personas.
El hombre, identificado por los fiscales franceses como Joachim Fritz-Joly, fue arrestado el 1 de enero cuando trataba de ingresar a Turquía. Pesaban sobre él dos órdenes de captura europeas, una por presuntos vínculos con una organización terrorista y otra por el presunto secuestro de su hijo de tres años para sacarlo del país, dijo Darina Slavova, procuradora regional de la provincia austral de Haskovo.
"Se reunió con Kouachi varias veces a fines de diciembre", dijo Slavova. El niño fue entregado a su madre en Francia.
En una audiencia en Haskovo el martes, las autoridades decidieron mantener preso a Fritz-Joly hasta que otra audiencia se pronuncie sobre su extradición a Francia. El francés dijo que conocía a Cherif Kouachi desde la infancia.
"Un hombre puede tener amigos y ellos pueden hacer lo que quieran, pero yo estoy de vacaciones y no tengo nada que ver con esto", declaró ante la corte.
Mientras Kouachi y su hermano mayor Said mataron a 12 personas en la redacción del semanario el 7 de enero, su amigo Amedy Coulibaly mató a una agente de policía francesa y cuatro rehenes en un supermercado de alimentos judíos de París. Los tres tenían lazos confesos con extremistas islámicos en Medio Oriente —los Kouachi con al-Qaida en Yemen y Coulibaly con el grupo Estado Islámico— y los tres murieron en enfrentamientos con la policía francesa.
Las autoridades buscaban en París el auto Mini Cooper registrado a nombre de Hayat Boumeddiene, la viuda de Coulibaly, quien según funcionarios turcos está en Siria. La policía también busca a la persona o personas que filmaron y descargaron un video en el que Coulibaly explica cómo se desarrollarían los ataques en París.
Los tres se conocían desde al menos 2005, cuando Coulibaly y Cherif Kouachi estuvieron juntos en la cárcel.
Horas antes, en ceremonias separadas por miles de kilómetros, Francia e Israel rindieron homenaje a las víctimas.
En la sede de la policía en París, el presidente Francois Hollande colocó medallas de la Legión de Honor en las banderas que cubrían los ataúdes de los tres agentes muertos.
Hollande juró que Francia será "implacable frente a los actos antisemitas y antimusulmanes y contra los que defienden y realizan el terrorismo, en particular los yihadistas que van a Irak y Siria".
En una señal de que las autoridades judiciales están empleando toda la fuerza de la ley antiterrorista, un hombre que había elogiado los ataques cuando lo detenían por manejar borracho fue condenado rápidamente a cuatro años de prisión.
En Jerusalén se realizó una procesión en homenaje a las cuatro víctimas judías en la tienda de alimentos judíos.
"El regreso al hogar ancestral no tiene por qué deberse a la angustia, a la desesperación, entre la destrucción o las garras del terror y el miedo", dijo el presidente israelí Reuven Rivlin.
A pesar del terror y el derramamiento de sangre de la semana pasada, Charlie Hebdo planea aparecer el miércoles con una caricatura del profeta Mahoma en la tapa, llorando y sosteniendo un cartel con las palabras "Yo soy Charlie". Arriba aparece la leyenda, "Todo está perdonado", que según un redactor significa que los sobrevivientes perdonaron a los atacantes.
La principal organización musulmana francesa hizo un llamado a la calma, temiendo que una nueva caricatura de Mahoma inflamara las pasiones.