Detectan elementos posiblemente orgánicos en cometa
Berlín, AP
Los científicos han hallado nuevas pruebas de que los cometas albergan los elementos básicos de la vida y han recolectado los primeros datos que les ayudará a comprender cómo se desarrollan estos cuerpos celestes mientras se dirigen hacia el Sol.
El descubrimiento es resultado de meses de observación con el instrumental de la sonda espacial europea Rosetta, que desde agosto vuela a la par del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se detalla en siete informes publicados el jueves en la revista Science.
"Estos informes recolectan los primeros resultados, nuestros primeros análisis científicos del cometa y nos orientan para el próximo año a la sombra del cometa", dijo el científico Matt Taylor.
Mientras gran parte de la atención pública se ha concentrado en el destino del módulo de aterrizaje que se posó en noviembre sobre la superficie del cometa hasta que se silenció, los científicos dicen que la mayor parte de los datos serán recopilados por Rosetta.
La misión consiste en acompañar al cometa a medida que traza una curva alrededor del Sol y se va calentando debido a la creciente radiación solar.
Entre los primeros descubrimientos se halló que el cometa tiene estructuras similares a dunas a causa del polvo que despide y un centro más poroso de lo que se suponía.
67P también parece estar perdiendo agua por el "cuello" que conecta sus dos extremos redondeados y contiene menos hielo en la superficie de lo anticipado.
Uno de los descubrimientos más interesantes es el de una superficie cubierta por mezclas complejas de material orgánico que contiene posiblemente ácidos carboxílicos, que también aparecen en los aminoácidos, componente esencial de la vida.
Aunque se han detectado antes ácidos carboxílicos en material de cometas, es la primera vez que se encuentran en la superficie del núcleo de un cometa, dijo Fabrizio Capaccioni, científico del Instituto Nacional Astrofísico en Roma.
Según el equipo de Capaccioni, esos compuestos orgánicos estaban presentes cuando el cometa se formó con materia primordial hace más de 4.000 millones de años.
Los científicos han hallado nuevas pruebas de que los cometas albergan los elementos básicos de la vida y han recolectado los primeros datos que les ayudará a comprender cómo se desarrollan estos cuerpos celestes mientras se dirigen hacia el Sol.
El descubrimiento es resultado de meses de observación con el instrumental de la sonda espacial europea Rosetta, que desde agosto vuela a la par del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se detalla en siete informes publicados el jueves en la revista Science.
"Estos informes recolectan los primeros resultados, nuestros primeros análisis científicos del cometa y nos orientan para el próximo año a la sombra del cometa", dijo el científico Matt Taylor.
Mientras gran parte de la atención pública se ha concentrado en el destino del módulo de aterrizaje que se posó en noviembre sobre la superficie del cometa hasta que se silenció, los científicos dicen que la mayor parte de los datos serán recopilados por Rosetta.
La misión consiste en acompañar al cometa a medida que traza una curva alrededor del Sol y se va calentando debido a la creciente radiación solar.
Entre los primeros descubrimientos se halló que el cometa tiene estructuras similares a dunas a causa del polvo que despide y un centro más poroso de lo que se suponía.
67P también parece estar perdiendo agua por el "cuello" que conecta sus dos extremos redondeados y contiene menos hielo en la superficie de lo anticipado.
Uno de los descubrimientos más interesantes es el de una superficie cubierta por mezclas complejas de material orgánico que contiene posiblemente ácidos carboxílicos, que también aparecen en los aminoácidos, componente esencial de la vida.
Aunque se han detectado antes ácidos carboxílicos en material de cometas, es la primera vez que se encuentran en la superficie del núcleo de un cometa, dijo Fabrizio Capaccioni, científico del Instituto Nacional Astrofísico en Roma.
Según el equipo de Capaccioni, esos compuestos orgánicos estaban presentes cuando el cometa se formó con materia primordial hace más de 4.000 millones de años.