Convocan a más cocaleros de Shinahota por la agresión a Evo

Página Siete / La Paz
El ministro de Gobierno, Jorge Pérez, anunció ayer que hay más personas contra las que se han abierto procesos penales por la presunta agresión al presidente Evo Morales en el municipio de Shinahota (Cochabamba) durante un conflicto por la definición de candidatos del MAS.


"Hay más personas contra las que se han iniciado procesos penales”, declaró ayer la autoridad en una conferencia de prensa en Cochabamba.

"Los han citado a declarar y no se han presentado; mañana o pasado los van a agarrar también y van a decir que nosotros (el Gobierno) hemos ordenado que los agarren cuando lo que corresponde es que den la cara y expliquen por qué amenazaban de muerte, por qué decían de que nos iban a matar, nos iban a descuartizar y nos iban a enterrar a esos dirigentes incluido al alcalde en ese lugar”, afirmó.

Actualmente, tres dirigentes cocaleros que son del MAS, Elmer Lizarazu, Herbert Valencia y Adrián Trujillo, están recluidos en la cárcel de San Sebastián, acusados de atentar contra la vida del presidente Morales.

El incidente se produjo después de un ampliado realizado el martes 23 de diciembre para definir a los candidatos del MAS a las alcaldías de los municipios del trópico, en el que participó el Presidente como máximo dirigente de ese partido.
Los tres dirigentes detenidos están acusados de promover la protesta contra los dirigentes departamentales del MAS y el Jefe de
Estado porque no respetaron la candidatura de Lidia Poma a la Alcaldía de Shinahota, pese a que fue elegida en un cabildo.

Los pobladores de Shinahota niegan las acusaciones y tras la detención de sus líderes determinaron dejar de lado su reclamo de respeto a la elección de Poma y decidieron movilizarse hasta Cochabamba para exigir la liberación de sus compañeros y que se pare la persecución.

La columna, de más de 300 marchistas, que porta wiphalas, llegó ayer a la ciudad de Cochabamba encabezada sobre todo por mujeres como ocurría con las marchas encabezadas por el otrora dirigente de las seis federaciones del trópico y ahora presidente Evo Morales.

Esta movilización inédita en los nueve años de gobierno del MAS refleja la magnitud de los conflictos internos que afronta el instrumento político que nació como una alternativa a los partidos de derecha e incluso a los de corriente izquierdista.
En la última etapa, Morales abrió las puertas de su partido a todas las corrientes políticas.

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