China supera a EEUU como principal imán mundial de inversiones: ONU
Ginebra, Reuters
China superó a Estados Unidos para convertirse en el principal destino de inversión extranjera directa el año pasado, según el grupo de control UNCTAD de Naciones Unidas.
Estados Unidos ha sido durante largo tiempo el líder mundial en inversiones extranjeras, tradicionalmente formadas en mayor parte por fusiones transfronterizas y compras además de proyectos en el exterior, pero el año pasado los flujos cayeron en dos tercios a 86.000 millones de dólares, según datos preliminares publicados el jueves.
Eso fue en parte debido a un acuerdo entre la firma estadounidense Verizon Communications Inc y su socia británica Vodafone, que incluyó una recompra de acciones que revirtió 130.000 millones de dólares de inversión extranjera de Estados Unidos.
En tanto, la inversión extranjera en China ha ido en aumento, llegando a 128.000 millones el año pasado.
James Zhan, director de la división de inversión e iniciativas de UNCTAD y principal autor del reporte anual, dijo que la cifra estadounidense podría recuperarse este año pero que el aumento en China tenía impulso, con un cambio en el tipo de proyectos que atraen inversiones en el país.
"Existe un aumento en la inversión extranjera directa en el sector servicios, y una ralentización del crecimiento en el manufacturero. Y dentro del manufacturero, la inversión en alta tecnología está creciendo aunque la inversión extranjera directa altamente generadora de empleo esté declinando", dijo Zhan.
Además, un nuevo proyecto de ley de inversión extranjera apunta a una tendencia de liberalización que hará a China aún más atractiva, pese a que algunos sectores continuarán fuera de los límites para los inversores extranjeros, agregó.
"Planean el modelo de regulación como el de Estados Unidos y el de Europa, desde un modelo estrictamente controlado de aprobación proyecto por proyecto a uno más liberal", explicó.
Globalmente, los flujos de inversión extranjera directa cayeron un 8 por ciento el año pasado a 1,26 billones de dólares, el segundo nivel más bajo desde el comienzo de la crisis financiera.
"En general, un aumento sólido de la inversión extranjera directa continúa distante", dijo Zhan.
La frágil economía mundial, la vacilante demanda del consumidor, la volatilidad monetaria y la inestabilidad geopolítica son todos factores que podrían disuadir a los inversores, dijo el reporte de UNCTAD.
En 2014, muchas economías vieron una expansión, incluida la de la Unión Europea, que atrajo 267.000 millones de dólares, un alza de un 13 por ciento desde el 2013, e India, con un aumento de un 26 por ciento a 35.000 millones de dólares.
Los temores de seguridad contribuyeron a la ralentización en Oriente Medio y el norte de África, mientras que los precios más bajos de las materias primas generaron un recorte de inversión extranjera directa a América Latina de un 19 por ciento a 153.000 millones de dólares.
El flujo de inversiones directas a Rusia cayó a unos 19.000 millones de dólares, una disminución de un 70 por ciento desde el 2013, un año en el que la inversión extranjera directa fue impulsada por un acuerdo petrolero.
China superó a Estados Unidos para convertirse en el principal destino de inversión extranjera directa el año pasado, según el grupo de control UNCTAD de Naciones Unidas.
Estados Unidos ha sido durante largo tiempo el líder mundial en inversiones extranjeras, tradicionalmente formadas en mayor parte por fusiones transfronterizas y compras además de proyectos en el exterior, pero el año pasado los flujos cayeron en dos tercios a 86.000 millones de dólares, según datos preliminares publicados el jueves.
Eso fue en parte debido a un acuerdo entre la firma estadounidense Verizon Communications Inc y su socia británica Vodafone, que incluyó una recompra de acciones que revirtió 130.000 millones de dólares de inversión extranjera de Estados Unidos.
En tanto, la inversión extranjera en China ha ido en aumento, llegando a 128.000 millones el año pasado.
James Zhan, director de la división de inversión e iniciativas de UNCTAD y principal autor del reporte anual, dijo que la cifra estadounidense podría recuperarse este año pero que el aumento en China tenía impulso, con un cambio en el tipo de proyectos que atraen inversiones en el país.
"Existe un aumento en la inversión extranjera directa en el sector servicios, y una ralentización del crecimiento en el manufacturero. Y dentro del manufacturero, la inversión en alta tecnología está creciendo aunque la inversión extranjera directa altamente generadora de empleo esté declinando", dijo Zhan.
Además, un nuevo proyecto de ley de inversión extranjera apunta a una tendencia de liberalización que hará a China aún más atractiva, pese a que algunos sectores continuarán fuera de los límites para los inversores extranjeros, agregó.
"Planean el modelo de regulación como el de Estados Unidos y el de Europa, desde un modelo estrictamente controlado de aprobación proyecto por proyecto a uno más liberal", explicó.
Globalmente, los flujos de inversión extranjera directa cayeron un 8 por ciento el año pasado a 1,26 billones de dólares, el segundo nivel más bajo desde el comienzo de la crisis financiera.
"En general, un aumento sólido de la inversión extranjera directa continúa distante", dijo Zhan.
La frágil economía mundial, la vacilante demanda del consumidor, la volatilidad monetaria y la inestabilidad geopolítica son todos factores que podrían disuadir a los inversores, dijo el reporte de UNCTAD.
En 2014, muchas economías vieron una expansión, incluida la de la Unión Europea, que atrajo 267.000 millones de dólares, un alza de un 13 por ciento desde el 2013, e India, con un aumento de un 26 por ciento a 35.000 millones de dólares.
Los temores de seguridad contribuyeron a la ralentización en Oriente Medio y el norte de África, mientras que los precios más bajos de las materias primas generaron un recorte de inversión extranjera directa a América Latina de un 19 por ciento a 153.000 millones de dólares.
El flujo de inversiones directas a Rusia cayó a unos 19.000 millones de dólares, una disminución de un 70 por ciento desde el 2013, un año en el que la inversión extranjera directa fue impulsada por un acuerdo petrolero.