Cazorla, de penalti, y Giroud condenan al City en casa
Manchester, As
La volatilidad del fútbol en todo su esplendor. Hace dos meses, cuando los de Wenger se sostenían a duras penas en torno a Alexis Sánchez y el City buscaba rencontrarse, presagiamos que el Chelsea sería campeón en navidades. Nos confundimos. Hace dos semanas, con Citizens y Blues empatados a puntos en lo alto de la tabla, vaticinamos una batalla de tú a tú hasta el final por el campeonato. El equipo de Mourinho, en efecto, daba entonces síntomas preocupantes de fatiga mientras el de Pellegrini progresaba de manera ascendente. Y hoy, solo dos jornadas después, los blues vuelven a parecer candidatos únicos después de sacar el rodillo ante el Swansea (0-5) y que el City hincara la rodilla ante un Arsenal renacido...
La próxima jornada (31 de enero) en la que el Chelsea recibirá al City permitirá dilucidar ya más esa encrucijada entre los dos aspirantes al título. Hasta entonces, el Arsenal merece liderar el guión. Tras su exhibición ante el Newcastle y su contundente victoria en el estadio del vigente campeón surge rápido la pregunta: ¿Qué sería de los de Wenger si jugaran así todos los días? Su irregularidad y desequilibrio nos impedirán saberlo pero lo cierto es que cuando sus estrellas se alinean nadie juega tan bien ni levanta más pasiones. Ni el City ni el Chelsea. Menos aún el United.
Si contra las urracas hace una semana dieron una clase de estilo contra el City mezclaron a partes iguales la plástica con la práctica para reventar la defensa de cristal de los de Pellegrini. Cazorla dirigió al equipo desde la posición del 10 (Wenger tendrá que pensar bien dónde poner a Özil), Alexis destrozó en cada internada a su par y entre Coquelin, Oxlade y Ramsey explotaron el agujero del City en el medio del campo ante la ausencia de Toure. Agüero y Silva ni aparecieron.
Así, y con Bellerin y Monreal ayudando por los laterales, los londinenses se comieron al City en la primera mitad y lo remataron tras el descanso, en el único momento en el que los de Pellegrini amenazaron con la reacción. Cazorla tiró de galones para marcar el primero en el minuto 24 tras un penalti provocado por Monreal ante Kompany. Pellegrini buscó en Jovetic la reacción en el descanso. Y aunque pareció encontrarla Cazorla emergió para quitársela. El español se inventó una asistencia perfecta para que Giroud volviera a dejar en evidencia a la defensa del City y acabara con sus esperanzas de llevarse el partido. La próxima jornada veremos si también le dejó sin algo más...
La volatilidad del fútbol en todo su esplendor. Hace dos meses, cuando los de Wenger se sostenían a duras penas en torno a Alexis Sánchez y el City buscaba rencontrarse, presagiamos que el Chelsea sería campeón en navidades. Nos confundimos. Hace dos semanas, con Citizens y Blues empatados a puntos en lo alto de la tabla, vaticinamos una batalla de tú a tú hasta el final por el campeonato. El equipo de Mourinho, en efecto, daba entonces síntomas preocupantes de fatiga mientras el de Pellegrini progresaba de manera ascendente. Y hoy, solo dos jornadas después, los blues vuelven a parecer candidatos únicos después de sacar el rodillo ante el Swansea (0-5) y que el City hincara la rodilla ante un Arsenal renacido...
La próxima jornada (31 de enero) en la que el Chelsea recibirá al City permitirá dilucidar ya más esa encrucijada entre los dos aspirantes al título. Hasta entonces, el Arsenal merece liderar el guión. Tras su exhibición ante el Newcastle y su contundente victoria en el estadio del vigente campeón surge rápido la pregunta: ¿Qué sería de los de Wenger si jugaran así todos los días? Su irregularidad y desequilibrio nos impedirán saberlo pero lo cierto es que cuando sus estrellas se alinean nadie juega tan bien ni levanta más pasiones. Ni el City ni el Chelsea. Menos aún el United.
Si contra las urracas hace una semana dieron una clase de estilo contra el City mezclaron a partes iguales la plástica con la práctica para reventar la defensa de cristal de los de Pellegrini. Cazorla dirigió al equipo desde la posición del 10 (Wenger tendrá que pensar bien dónde poner a Özil), Alexis destrozó en cada internada a su par y entre Coquelin, Oxlade y Ramsey explotaron el agujero del City en el medio del campo ante la ausencia de Toure. Agüero y Silva ni aparecieron.
Así, y con Bellerin y Monreal ayudando por los laterales, los londinenses se comieron al City en la primera mitad y lo remataron tras el descanso, en el único momento en el que los de Pellegrini amenazaron con la reacción. Cazorla tiró de galones para marcar el primero en el minuto 24 tras un penalti provocado por Monreal ante Kompany. Pellegrini buscó en Jovetic la reacción en el descanso. Y aunque pareció encontrarla Cazorla emergió para quitársela. El español se inventó una asistencia perfecta para que Giroud volviera a dejar en evidencia a la defensa del City y acabara con sus esperanzas de llevarse el partido. La próxima jornada veremos si también le dejó sin algo más...