Ataque a Mariupol podría ser considerado crimen de guerra
Naciones Unidas, AP
Los letales ataques con cohetes contra la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol este fin de semana que "tuvo como blanco civiles a sabiendas" violaron la ley humanitaria internacional y podrían ser considerados como crímenes de guerra, dijo el lunes el jefe político de la Organización de las Naciones Unidas.
Jeffrey Feltman dijo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que monitores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que examinaron los cráteres reportaron que los cohetes fueron lanzados desde territorio controlado por rebeldes separatistas prorrusos.
Feltman señaló que los ataques del sábado contra Mariupol —una ciudad estratégica que podría proporcionar un corredor terrestre hacia la Península de Crimea que Rusia se anexó en marzo— destruyeron edificios y alcanzaron un mercado, matando "a decenas de personas, incluyendo mujeres y niños", y ocasionando heridas a más de 100. Otros reportes señalan que murieron 30 personas.
"Nosotros todos debemos enviar un mensaje inequívoco: Los perpetradores deben ser responsabilizados y llevados a juicio", enfatizó Feltman.
El ataque con cohetes ocurrió un día después de que los rebeldes rechazaron un acuerdo de cese al fuego de septiembre y anunciaron que realizarían una ofensiva múltiple contra el gobierno ucraniano con la intención de tomar más territorio. La postura rebelde ha volcado los intentos europeos de mediar un fin al combate en el este de Ucrania que ha costado al menos 5.100 vidas desde abril, según cálculos de la ONU.
Feltman exigió a los rebeldes "cesar de inmediato sus acciones provocativas y violentas, apegarse a la ley internacional y cumplir su compromiso con el acuerdo de cese al fuego".
"Instamos además al liderazgo de la Federación Rusa a utilizar su influencia para exigir a los rebeldes que detengan inmediatamente las hostilidades", dijo Feltman "Este será un paso crucial para detener el derramamiento de sangre".
Vitaly Churkin, embajador ruso ante la ONU, manifestó serias preocupaciones sobre la escalada del conflicto en el Este, culpando al gobierno de Kiev por rechazar un diálogo directo con insurgentes en las regiones de Donetsk y Luhansk en el este ucraniano.
Los letales ataques con cohetes contra la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol este fin de semana que "tuvo como blanco civiles a sabiendas" violaron la ley humanitaria internacional y podrían ser considerados como crímenes de guerra, dijo el lunes el jefe político de la Organización de las Naciones Unidas.
Jeffrey Feltman dijo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que monitores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que examinaron los cráteres reportaron que los cohetes fueron lanzados desde territorio controlado por rebeldes separatistas prorrusos.
Feltman señaló que los ataques del sábado contra Mariupol —una ciudad estratégica que podría proporcionar un corredor terrestre hacia la Península de Crimea que Rusia se anexó en marzo— destruyeron edificios y alcanzaron un mercado, matando "a decenas de personas, incluyendo mujeres y niños", y ocasionando heridas a más de 100. Otros reportes señalan que murieron 30 personas.
"Nosotros todos debemos enviar un mensaje inequívoco: Los perpetradores deben ser responsabilizados y llevados a juicio", enfatizó Feltman.
El ataque con cohetes ocurrió un día después de que los rebeldes rechazaron un acuerdo de cese al fuego de septiembre y anunciaron que realizarían una ofensiva múltiple contra el gobierno ucraniano con la intención de tomar más territorio. La postura rebelde ha volcado los intentos europeos de mediar un fin al combate en el este de Ucrania que ha costado al menos 5.100 vidas desde abril, según cálculos de la ONU.
Feltman exigió a los rebeldes "cesar de inmediato sus acciones provocativas y violentas, apegarse a la ley internacional y cumplir su compromiso con el acuerdo de cese al fuego".
"Instamos además al liderazgo de la Federación Rusa a utilizar su influencia para exigir a los rebeldes que detengan inmediatamente las hostilidades", dijo Feltman "Este será un paso crucial para detener el derramamiento de sangre".
Vitaly Churkin, embajador ruso ante la ONU, manifestó serias preocupaciones sobre la escalada del conflicto en el Este, culpando al gobierno de Kiev por rechazar un diálogo directo con insurgentes en las regiones de Donetsk y Luhansk en el este ucraniano.