Tiroteos en la capital chechena dejan 19 muertos
Grozny, AP
Las fuerzas de seguridad irrumpieron la madrugada del jueves en dos edificios del centro de la capital de Chechenia —entre ellos una escuela— para enfrentarse con insurgentes en tiroteos feroces que dejaron al menos 19 muertos, informaron las autoridades.
Los combates en Grozny —que interrumpieron el periodo de estabilidad garantizada durante años por el gobierno de línea dura de un líder designado por el Kremlin— estallaron pocas horas antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreciese su discurso anual a la nación en Moscú.
En su discurso, Putin dijo que confiaba en que las fuerzas locales chechenas serán capaces de hacer frente a los "rebeldes", quienes dijo que estaban recibiendo ayuda del exterior.
El Comité Antiterrorista Nacional, una agencia federal con sede en Moscú, aseguró que milicianos armados que viajaban en tres coches entraron en la ciudad a la 1 a.m. hora local, matando a tres agentes de tránsito en un retén, y luego ocuparon la Casa del Periodista, de 10 pisos, en el centro de la ciudad.
La agencia federal dijo que seis hombres armados murieron en el interior del edificio, que fue destruido por un incendio que también se extendió a un mercado cercano.
Más hombres armados fueron encontrados más tarde en una escuela cercana y las fuerzas de seguridad fueron enviadas a "liquidarlos", dijo la agencia. No había estudiantes ni maestros en la escuela cuando fue capturada por los milicianos, informó el subdirector Islam Dzhabrailov, citada por RIA Novosti.
La televisión estatal rusa mostró imágenes de agentes de seguridad disparando armas automáticas y lanzagranadas hacia la escuela de tres pisos, cuyas ventanas quedaron destrozadas y calcinadas.
El líder de la república de Chechenia, Ramzan Kadyrov, quien viajó a Moscú para el discurso de Putin en el Kremlin, dijo a los periodistas después que la operación de seguridad concluyó y que sus fuerzas habían matado al menos a nueve insurgentes.
El Comité Antiterrorista Nacional de Rusia dijo que 10 policías fallecieron y que otros 28 resultaron heridos en enfrentamientos armados con los insurgentes
Aunque la inestabilidad es algo habitual en el Cáucaso norte, las contundentes medidas de seguridad adoptadas por Kadyrov han hecho que Grozny no haya registrado hechos violentos importantes en varios años. En octubre, sin embargo, un suicida terminó con su vida fuera de una sala de conciertos en Grozny, matando a cinco policías e hiriendo a otros 12 durante la celebración del cumpleaños de Kadyrov.
Esta calma relativa ha permitido a Putin apuntarse el éxito de haber logrado someter a la insurgencia islámica en Chechenia tras años de guerra.
Dmitry Trenin, que dirige el Centro Carnegie de Moscú, escribió en Twitter que "el ataque nocturno en Grozny parece no tener sentido, salvo para avergonzar a Putin horas antes de su discurso anual ante el Parlamento". El mandatario, que dio su discurso a la nación el jueves, ya está bajo presión para tranquilizar los temores de los rusos por el aumento de la inflación y la caída del rublo.
Un periodista de The Associated Press vio el edificio editorial en llamas y escuchó el sonido de disparos de gran calibre antes del amanecer, varias horas después del inicio de los enfrentamientos. El periodista vio también el cuerpo de una persona vestida de civil en la calle cerca del edificio mientras los combates seguían en marcha, pero no estuvo claro cómo ni cuándo había sido asesinada esa persona.
Hasta 1999 había un frágil acuerdo de paz con Moscú, que se rompió entonces cuando un creciente movimiento de insurgencia inspirado por ideas radicales islamistas reavivó el conflicto. A la sangrienta represión militar le sucedieron años de firme gobierno de Kadyrov, respaldado por el Kremlin, que ha calmado la región, trasladando los disturbios a las problemáticas provincias vecinas.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron la madrugada del jueves en dos edificios del centro de la capital de Chechenia —entre ellos una escuela— para enfrentarse con insurgentes en tiroteos feroces que dejaron al menos 19 muertos, informaron las autoridades.
Los combates en Grozny —que interrumpieron el periodo de estabilidad garantizada durante años por el gobierno de línea dura de un líder designado por el Kremlin— estallaron pocas horas antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreciese su discurso anual a la nación en Moscú.
En su discurso, Putin dijo que confiaba en que las fuerzas locales chechenas serán capaces de hacer frente a los "rebeldes", quienes dijo que estaban recibiendo ayuda del exterior.
El Comité Antiterrorista Nacional, una agencia federal con sede en Moscú, aseguró que milicianos armados que viajaban en tres coches entraron en la ciudad a la 1 a.m. hora local, matando a tres agentes de tránsito en un retén, y luego ocuparon la Casa del Periodista, de 10 pisos, en el centro de la ciudad.
La agencia federal dijo que seis hombres armados murieron en el interior del edificio, que fue destruido por un incendio que también se extendió a un mercado cercano.
Más hombres armados fueron encontrados más tarde en una escuela cercana y las fuerzas de seguridad fueron enviadas a "liquidarlos", dijo la agencia. No había estudiantes ni maestros en la escuela cuando fue capturada por los milicianos, informó el subdirector Islam Dzhabrailov, citada por RIA Novosti.
La televisión estatal rusa mostró imágenes de agentes de seguridad disparando armas automáticas y lanzagranadas hacia la escuela de tres pisos, cuyas ventanas quedaron destrozadas y calcinadas.
El líder de la república de Chechenia, Ramzan Kadyrov, quien viajó a Moscú para el discurso de Putin en el Kremlin, dijo a los periodistas después que la operación de seguridad concluyó y que sus fuerzas habían matado al menos a nueve insurgentes.
El Comité Antiterrorista Nacional de Rusia dijo que 10 policías fallecieron y que otros 28 resultaron heridos en enfrentamientos armados con los insurgentes
Aunque la inestabilidad es algo habitual en el Cáucaso norte, las contundentes medidas de seguridad adoptadas por Kadyrov han hecho que Grozny no haya registrado hechos violentos importantes en varios años. En octubre, sin embargo, un suicida terminó con su vida fuera de una sala de conciertos en Grozny, matando a cinco policías e hiriendo a otros 12 durante la celebración del cumpleaños de Kadyrov.
Esta calma relativa ha permitido a Putin apuntarse el éxito de haber logrado someter a la insurgencia islámica en Chechenia tras años de guerra.
Dmitry Trenin, que dirige el Centro Carnegie de Moscú, escribió en Twitter que "el ataque nocturno en Grozny parece no tener sentido, salvo para avergonzar a Putin horas antes de su discurso anual ante el Parlamento". El mandatario, que dio su discurso a la nación el jueves, ya está bajo presión para tranquilizar los temores de los rusos por el aumento de la inflación y la caída del rublo.
Un periodista de The Associated Press vio el edificio editorial en llamas y escuchó el sonido de disparos de gran calibre antes del amanecer, varias horas después del inicio de los enfrentamientos. El periodista vio también el cuerpo de una persona vestida de civil en la calle cerca del edificio mientras los combates seguían en marcha, pero no estuvo claro cómo ni cuándo había sido asesinada esa persona.
Hasta 1999 había un frágil acuerdo de paz con Moscú, que se rompió entonces cuando un creciente movimiento de insurgencia inspirado por ideas radicales islamistas reavivó el conflicto. A la sangrienta represión militar le sucedieron años de firme gobierno de Kadyrov, respaldado por el Kremlin, que ha calmado la región, trasladando los disturbios a las problemáticas provincias vecinas.