Santos Ramírez dice que en YPFB se tapan grandes hechos de corrupción
La Paz, Erbol
El expresidente de YPFB y preso en la cárcel de San Pedro, Santos Ramírez, afirmó que “los más grandes hechos de corrupción” en la estatal petrolera “se están tapando de manera sistemática”.
Aseguró que Gerson Rojas, exfuncionario de Yacimientos, sabe con precisión el sobreprecio en la planta Río Grande, puesto que hizo una auditoría. Lamentó que él esté “guardado” en la cárcel de Palmasola y no tenga derecho a hablar.
Rojas fue gerente de la planta de separación de líquidos y fue detenido acusado de enriquecimiento ilícito.
Ramírez aseveró, además, que el fiscal Edward Mollinedo también sabe los “tejemanejes” de la corrupción en YPFB. El exrepresentante del Ministerio Público está detenido en Palmasola por el caso de la red de extorsión.
El exsenador por el MAS reiteró su denuncia de que hubo sobreprecio en la construcción de la planta de Río Grande. Explicó que el contrato firmado por él, motivo por el cual fue encarcelado, disponía un costo de 86 millones de dólares y que con el nuevo contrato, hecho después de su salida, la planta costó 180 millones de dólares.
Su estado de salud y nuevos procesos
Santos Ramírez fue entrevistado saliendo del laboratorio de Inlasa donde se hizo exámenes. Afirmó que en su última consulta en el Hospital de Clínicas le detectaron una arritmia cardiaca.
El año pasado sufrió una parálisis facial que evitó que reciba tratamiento por mal de chagas, señaló. Ahora, se hizo un examen de sangre para tratar de curarse.
Ramírez, detenido desde 2009, aseveró que ya debió ser liberado de la cárcel, sin embargo, le iniciaron unos seis procesos por los cuales es cautelado.
Señaló que entre esas causas que le siguen está acusado de la compra irregular de vestimenta para los trabajadores de YPFB. “Yo estoy aquí casi seis años, sigo con audiencias de medidas cautelares. Hoy me persiguen para cautelarme”, dijo.
El expresidente de YPFB y preso en la cárcel de San Pedro, Santos Ramírez, afirmó que “los más grandes hechos de corrupción” en la estatal petrolera “se están tapando de manera sistemática”.
Aseguró que Gerson Rojas, exfuncionario de Yacimientos, sabe con precisión el sobreprecio en la planta Río Grande, puesto que hizo una auditoría. Lamentó que él esté “guardado” en la cárcel de Palmasola y no tenga derecho a hablar.
Rojas fue gerente de la planta de separación de líquidos y fue detenido acusado de enriquecimiento ilícito.
Ramírez aseveró, además, que el fiscal Edward Mollinedo también sabe los “tejemanejes” de la corrupción en YPFB. El exrepresentante del Ministerio Público está detenido en Palmasola por el caso de la red de extorsión.
El exsenador por el MAS reiteró su denuncia de que hubo sobreprecio en la construcción de la planta de Río Grande. Explicó que el contrato firmado por él, motivo por el cual fue encarcelado, disponía un costo de 86 millones de dólares y que con el nuevo contrato, hecho después de su salida, la planta costó 180 millones de dólares.
Su estado de salud y nuevos procesos
Santos Ramírez fue entrevistado saliendo del laboratorio de Inlasa donde se hizo exámenes. Afirmó que en su última consulta en el Hospital de Clínicas le detectaron una arritmia cardiaca.
El año pasado sufrió una parálisis facial que evitó que reciba tratamiento por mal de chagas, señaló. Ahora, se hizo un examen de sangre para tratar de curarse.
Ramírez, detenido desde 2009, aseveró que ya debió ser liberado de la cárcel, sin embargo, le iniciaron unos seis procesos por los cuales es cautelado.
Señaló que entre esas causas que le siguen está acusado de la compra irregular de vestimenta para los trabajadores de YPFB. “Yo estoy aquí casi seis años, sigo con audiencias de medidas cautelares. Hoy me persiguen para cautelarme”, dijo.