Prueba de vacuna contra ébola se interrumpe para chequeos tras dolores en articulaciones: hospital
Ginebra, Reuters
Una prueba clínica de una vacuna contra el ébola desarrollada por Merck y NewLink fue interrumpida temporalmente como medida de precaución después de que cuatro pacientes se quejaron de dolores en articulaciones, dijo el jueves el Hospital de la Universidad de Ginebra.
"Están todos bien y están siendo observados regularmente por el equipo médico que lidera el estudio", declaró el hospital en un comunicado.
Las pruebas para la seguridad humana, que comenzaron en Ginebra el 10 de noviembre, está previsto que se reanuden el 5 de enero en hasta 15 voluntarios tras exámenes para asegurar que los síntomas de dolor en las articulaciones de manos y pies hayan sido "benignos y temporales", agregó.
Un total de 59 voluntarios han sido vacunados hasta ahora.
Los investigadores en Ginebra informaron el 2 de diciembre que las primeras personas inyectadas con la vacuna experimental Ébola no habían tenido efectos secundarios graves hasta ahora, aunque algunos experimentaron fiebre leve.
El jueves, dijeron que cuatro pacientes habían reportado dolores en las articulaciones en la segunda semana y que habían durado algunos días. Esta primera fase de la prueba está previsto que continúe durante otra semana.
"El equipo de Ginebra ha decidido tomar tiempo para entender lo que está sucediendo. Esta precaución de suspender momentáneamente la prueba es habitual y clásica en todos los ensayos clínicos", dijeron los investigadores.
El equipo estaba en estrecho contacto con investigadores en Estados Unidos, Alemania, Canadá y Gabón que están llevando a cabo la misma prueba con la vacuna de Merck y NewLink, agregaron.
"Estos centros no han observado síntomas de inflamación en sus voluntarios hasta la fecha", afirmaron.
Marie-Paule Kieny, experta en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo en una conferencia de prensa que la demora permitiría disponer de tiempo para ver cuán extendidos son los problemas.
Pero está previsto que después del retraso en la prueba se pueda continuar con el estudio como estaba previsto inicialmente, dijo.
"No es un retroceso, en absoluto", aseguró Kieny en Ginebra.
Una prueba clínica de una vacuna contra el ébola desarrollada por Merck y NewLink fue interrumpida temporalmente como medida de precaución después de que cuatro pacientes se quejaron de dolores en articulaciones, dijo el jueves el Hospital de la Universidad de Ginebra.
"Están todos bien y están siendo observados regularmente por el equipo médico que lidera el estudio", declaró el hospital en un comunicado.
Las pruebas para la seguridad humana, que comenzaron en Ginebra el 10 de noviembre, está previsto que se reanuden el 5 de enero en hasta 15 voluntarios tras exámenes para asegurar que los síntomas de dolor en las articulaciones de manos y pies hayan sido "benignos y temporales", agregó.
Un total de 59 voluntarios han sido vacunados hasta ahora.
Los investigadores en Ginebra informaron el 2 de diciembre que las primeras personas inyectadas con la vacuna experimental Ébola no habían tenido efectos secundarios graves hasta ahora, aunque algunos experimentaron fiebre leve.
El jueves, dijeron que cuatro pacientes habían reportado dolores en las articulaciones en la segunda semana y que habían durado algunos días. Esta primera fase de la prueba está previsto que continúe durante otra semana.
"El equipo de Ginebra ha decidido tomar tiempo para entender lo que está sucediendo. Esta precaución de suspender momentáneamente la prueba es habitual y clásica en todos los ensayos clínicos", dijeron los investigadores.
El equipo estaba en estrecho contacto con investigadores en Estados Unidos, Alemania, Canadá y Gabón que están llevando a cabo la misma prueba con la vacuna de Merck y NewLink, agregaron.
"Estos centros no han observado síntomas de inflamación en sus voluntarios hasta la fecha", afirmaron.
Marie-Paule Kieny, experta en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo en una conferencia de prensa que la demora permitiría disponer de tiempo para ver cuán extendidos son los problemas.
Pero está previsto que después del retraso en la prueba se pueda continuar con el estudio como estaba previsto inicialmente, dijo.
"No es un retroceso, en absoluto", aseguró Kieny en Ginebra.