Pesimismo en búsqueda de avión perdido de AirAsia
Surabaya, AP
Aviones y barcos de varios países buscaban el lunes en las aguas de Indonesia donde desapareció un avión de AirAsia con 162 personas a bordo. Más de un día después de que se abriera el último misterio de aviación en la región, las autoridades dudaban de que el final del caso no fuera trágico.
El vuelo 8501 de AirAsia se desvaneció en un espacio aéreo tormentoso en su trayecto de Surabaya, Indonesia, a Singapur. Las tareas de búsqueda se expandieron el lunes, pero por el momento no habían hallado rastro del Airbus A320.
"Con base en las coordenadas que conocemos, la evaluación sería que cualquier posición calculada de choque está en el mar, y que la hipótesis es que el avión se encuentra en el fondo del mar", dijo Henry Bambang Soelistyo, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, en conferencia de prensa.
Doce barcos de la armada, tres aviones, tres helicópteros y varias embarcaciones militares participaban en la búsqueda, señaló el comandante del Centro de Aviación Naval en la base aérea de Surabaya, el primer almirante Sigit Setiayana. Además, aviones y barcos de Singapur y Malasia participaban en la operación, y la fuerza aérea australiana envió un avión de búsqueda.
Los rescatistas tuvieron que soportar intensas lluvias el domingo, pero Setiayana señaló que la visibilidad era buena el lunes. "Dios mediante, podemos encontrarlo pronto", dijo a la Associated Press.
La desaparición del avión y su posible choque coronan un año trágico para la aviación del sudeste asiático. Esta desaparición se suma a la del vuelo 370 de Malaysia Airlines ocurrida en marzo, y al derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines sobre Ucrania.
En el aeropuerto de Surabaya, los familiares de los pasajeros se agolpaban en el manifiesto del avión, llorando y abrazándose. Nias Adityas, un ama de casa de Surabaya, fue abrumada por el dolor cuando encontró el nombre de su esposo, Nanang Priowidodo, en la lista.
El agente de viajes de 43 años había estado llevando a una familia de cuatro en una viaje a Singapur, Malasia y a la isla indonesia de Lombok, y estaba feliz de haber conseguido el trabajo.
"Me acababa de decir: 'Gracias a Dios este nuevo año trae mucha suerte''', relató Adityas mientras abrazaba con fuerza a su nieto y lloraba desconsoladamente. "Se disculpó porque no podía unírsenos para la celebración del Año Nuevo".
Casi todos los pasajeros y tripulantes eran indonesios, quienes son visitantes frecuentes de Singapur, particularmente en las festividades de fin de año.
El Vuelo 8501 despegó la mañana del domingo de Surabaya, la segunda ciudad más grande de Indonesia, y estaba a medio camino cuando desapareció del radar. Llevaba unos 42 minutos en el aire.
No hubo señales de emergencia del avión bimotor de un solo pasillo, dijo Djoko Murjatmodjo, director general de transporte de Indonesia.
La última comunicación entre la cabina y el control de vuelo fue a las 6:12 a.m. (23:12 GMT del sábado), cuando uno de los pilotos "pidió evitar las nubes virando a la izquierda y subiendo a 38.000 pies (11.582 metros)", dijo Murjatmodjo. El jet fue visto por última vez en el radar a las 6:16 a.m., dijo a reporteros.
Indonesia, Singapur y Malasia lanzaron la operación de búsqueda y rescate cerca de la isla de Belitung, en el mar de Java, el área donde se perdió contacto con el vuelo.
El director general de AirAsia, Tony Fernandes, viajó a Surabaya y dijo en conferencia de prensa que el enfoque debería ser la búsqueda y los familiares, más que conocer la causa del incidente.
"Por el momento no tenemos idea de lo que salió mal", dijo Fernandes, un empresario malasio que fundó la aerolínea de bajo costo en 2001. "No hagamos conjeturas por ahora".
La aerolínea, que está presente en la mayoría de los países del sudeste asiático y desde hace poco también en India, jamás había perdido un avión antes y tiene un buen historial de seguridad.
"Ésta es mi peor pesadilla", tuiteó Fernandes.
El avión mantuvo su plan de vuelo, pero había solicitado un cambio debido al clima.
Sunardi, meteorólogo de la Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia, dijo que se detectaron densas nubes de tormenta a elevaciones de hasta 13.400 metros (44.000 pies) en el área en esos momentos.
"Pudo haber habido turbulencia, relámpagos y fuertes vientos verticales y horizontales dentro de esas nubes", dijo Sunardi, quien como muchos indonesios usa sólo un nombre.
Los pilotos de aerolíneas comerciales por lo general vuelan alrededor de las tormentas eléctricas, dijo John Cox, ex investigador de accidentes. Con el radar de a bordo, la tripulación puede ver cuando se forma una tormenta a más de 160 kilómetros (100 millas) de distancia.
En esos casos, los pilotos tienen mucho tiempo para hallar una manera de evadir el sistema de tormentas o para buscar resquicios para atravesarlo.
"No es como que tengas que tomar una decisión instantánea", dijo Cox.
El avión tenía un piloto indonesio y un copiloto francés, cinco tripulantes más y 155 pasajeros, incluidos 16 menores y un infante, dijo AirAsia Indonesia en un comunicado. Entre los pasajeros había tres surcoreanos, un malasio y un británico con su hija de 2 años natural de Singapur. El resto eran indonesios.
AirAsia dijo que el capitán tenía 20.000 horas de vuelo, de las cuales 6.100 eran con AirAsia en el Airbus 320. El primer oficial contaba con 2.275 horas de vuelo.
Aviones y barcos de varios países buscaban el lunes en las aguas de Indonesia donde desapareció un avión de AirAsia con 162 personas a bordo. Más de un día después de que se abriera el último misterio de aviación en la región, las autoridades dudaban de que el final del caso no fuera trágico.
El vuelo 8501 de AirAsia se desvaneció en un espacio aéreo tormentoso en su trayecto de Surabaya, Indonesia, a Singapur. Las tareas de búsqueda se expandieron el lunes, pero por el momento no habían hallado rastro del Airbus A320.
"Con base en las coordenadas que conocemos, la evaluación sería que cualquier posición calculada de choque está en el mar, y que la hipótesis es que el avión se encuentra en el fondo del mar", dijo Henry Bambang Soelistyo, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, en conferencia de prensa.
Doce barcos de la armada, tres aviones, tres helicópteros y varias embarcaciones militares participaban en la búsqueda, señaló el comandante del Centro de Aviación Naval en la base aérea de Surabaya, el primer almirante Sigit Setiayana. Además, aviones y barcos de Singapur y Malasia participaban en la operación, y la fuerza aérea australiana envió un avión de búsqueda.
Los rescatistas tuvieron que soportar intensas lluvias el domingo, pero Setiayana señaló que la visibilidad era buena el lunes. "Dios mediante, podemos encontrarlo pronto", dijo a la Associated Press.
La desaparición del avión y su posible choque coronan un año trágico para la aviación del sudeste asiático. Esta desaparición se suma a la del vuelo 370 de Malaysia Airlines ocurrida en marzo, y al derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines sobre Ucrania.
En el aeropuerto de Surabaya, los familiares de los pasajeros se agolpaban en el manifiesto del avión, llorando y abrazándose. Nias Adityas, un ama de casa de Surabaya, fue abrumada por el dolor cuando encontró el nombre de su esposo, Nanang Priowidodo, en la lista.
El agente de viajes de 43 años había estado llevando a una familia de cuatro en una viaje a Singapur, Malasia y a la isla indonesia de Lombok, y estaba feliz de haber conseguido el trabajo.
"Me acababa de decir: 'Gracias a Dios este nuevo año trae mucha suerte''', relató Adityas mientras abrazaba con fuerza a su nieto y lloraba desconsoladamente. "Se disculpó porque no podía unírsenos para la celebración del Año Nuevo".
Casi todos los pasajeros y tripulantes eran indonesios, quienes son visitantes frecuentes de Singapur, particularmente en las festividades de fin de año.
El Vuelo 8501 despegó la mañana del domingo de Surabaya, la segunda ciudad más grande de Indonesia, y estaba a medio camino cuando desapareció del radar. Llevaba unos 42 minutos en el aire.
No hubo señales de emergencia del avión bimotor de un solo pasillo, dijo Djoko Murjatmodjo, director general de transporte de Indonesia.
La última comunicación entre la cabina y el control de vuelo fue a las 6:12 a.m. (23:12 GMT del sábado), cuando uno de los pilotos "pidió evitar las nubes virando a la izquierda y subiendo a 38.000 pies (11.582 metros)", dijo Murjatmodjo. El jet fue visto por última vez en el radar a las 6:16 a.m., dijo a reporteros.
Indonesia, Singapur y Malasia lanzaron la operación de búsqueda y rescate cerca de la isla de Belitung, en el mar de Java, el área donde se perdió contacto con el vuelo.
El director general de AirAsia, Tony Fernandes, viajó a Surabaya y dijo en conferencia de prensa que el enfoque debería ser la búsqueda y los familiares, más que conocer la causa del incidente.
"Por el momento no tenemos idea de lo que salió mal", dijo Fernandes, un empresario malasio que fundó la aerolínea de bajo costo en 2001. "No hagamos conjeturas por ahora".
La aerolínea, que está presente en la mayoría de los países del sudeste asiático y desde hace poco también en India, jamás había perdido un avión antes y tiene un buen historial de seguridad.
"Ésta es mi peor pesadilla", tuiteó Fernandes.
El avión mantuvo su plan de vuelo, pero había solicitado un cambio debido al clima.
Sunardi, meteorólogo de la Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia, dijo que se detectaron densas nubes de tormenta a elevaciones de hasta 13.400 metros (44.000 pies) en el área en esos momentos.
"Pudo haber habido turbulencia, relámpagos y fuertes vientos verticales y horizontales dentro de esas nubes", dijo Sunardi, quien como muchos indonesios usa sólo un nombre.
Los pilotos de aerolíneas comerciales por lo general vuelan alrededor de las tormentas eléctricas, dijo John Cox, ex investigador de accidentes. Con el radar de a bordo, la tripulación puede ver cuando se forma una tormenta a más de 160 kilómetros (100 millas) de distancia.
En esos casos, los pilotos tienen mucho tiempo para hallar una manera de evadir el sistema de tormentas o para buscar resquicios para atravesarlo.
"No es como que tengas que tomar una decisión instantánea", dijo Cox.
El avión tenía un piloto indonesio y un copiloto francés, cinco tripulantes más y 155 pasajeros, incluidos 16 menores y un infante, dijo AirAsia Indonesia en un comunicado. Entre los pasajeros había tres surcoreanos, un malasio y un británico con su hija de 2 años natural de Singapur. El resto eran indonesios.
AirAsia dijo que el capitán tenía 20.000 horas de vuelo, de las cuales 6.100 eran con AirAsia en el Airbus 320. El primer oficial contaba con 2.275 horas de vuelo.