Ocho medallas para Hosszu y cuatro oros para Chad le Clos
Katinka Hosszu, con una plata y un bronce (en total cuatro otros, tres platas y un bronce), y Chad le Clos, con cuatro oros, fueron las estrellas de los Mundiales de piscina corta de Doha que finalizaron esta tarde, mencionando obviamente también a Mireia Belmonte, quien con dos récords del mundo y cuatro oros fue también una de las destacadas nadadoras. La última tarde, sin presencia española, deparó cinco nuevos récords del mundo.
La tarde ya comenzó con récord del mundo. Como ha sido habitual en estos Campeonatos de piscina corta de Doha, los relevos han crecido considerablemente. Las chicas holandesas lograron batir la plusmarca en el 4x50 libre (1:34.24), aventajando a Estados Unidos y Dinamarca. Similar resultado tuvo la final de los 50 espalda femenino, en la que la brasileña Medeiros estableció una nueva plusmarca (25.67) y adelantó a la australiana Seebhom, que fue plata, y a la húngara Katinka Hosszu, que logró sumar otro podio en una carrera para velocistas.
Brillante final de los 100 libre masculino. Sin récord, pero con una rabiosa celebración de César Cielo, quien se repuso de la derrota en los 50 libre en manos del francés Florient Manaudou, que fue plata. El bronce se lo colgó el ruso Izotov en una carrera de mucha calidad e igualadísima. Como también lo fueron los 200 espalda. Ryan Lochte se despide sin oros de este Mundial. El estadounidense solo pudo ser plata en esta prueba, por detrás del polaco Kawecki (1:47.38) y por delante del australiano Larkin, y después se tuvo que conformar con el bronce en los 100 estilos. El alemán Deibler batió el récord del mundo y se llevó el oro (50.66) y el ruso Morozov la plata.
La sueca Sarah Sjostrom siguió con el recital de récords en los 100 mariposa (54.61), superando a la china Lu y a la danesa Ottesen. Y, luego, también lo batió en los 200 libre, con una marca de 1:50.78, superando en un espectacular mano a mano ante le húngara Katinka Hosszu, que fue plata, y la holandesa Heemskerk, bronce. Otra clásica de la velocidad, la holandesa Ranomi (23.32), se adjudicó la final del 50 libre, por delante de la australiana Campbell y de la alemana Brandt. La natación brasileña está demostrando la inversión en este deporte debido a los Juegos de Río, en 2016. Franca se llevó los 50 braza superando al plusmarquista mundial, el británico Peaty, y el sudafricano Van der Brough.
Nuevo oro para Chad le Clos, el cuarto en estos Campeonatos que lo coronan como el rey del Mundial. En esta ocasión, en los 200 mariposa (1:48.61), con nuevo récord de los Campeonatos. Le siguieron el japonés Seto y el polaco Korzeniovski. La natación japonesa, aunque no ha brillado en el medallero por su poco botín de oros, si ha demostrado tener un buen equipo, joven y en muchas disciplinas destacando. Una ejemplo son los 200 braza femeninos, en los que Watanabe fue oro (2:16.92), Kaneto plata y la danesa Pedersen bronce.
Nuevo recital del italiano Gregorio Paltrinieri en los 1.500 libre, como ya hizo en las pruebas de fondo en los Europeos de Berlín. Con un tiempo de 14:16.10, nuevo récord de los campeonatos, superó al tunecino Mellouli y el canadiense Cochrane. Cerraron la jornada los relevos 4x100 estilos. En categoría masculina ganó Brasil (3:21.14), por delante de Estados Unidos y Francia. Y en chicas el oro fue para Dinamarca (3:48.86), con la plata para Australia y el bronce para Japón.
