Michael García se rinde y dimite como investigador de la FIFA
Zurich, As
Michael García, investigador del Comité Ético de la FIFA para analizar la concesión del Mundiales de fútbol de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar respectivamente, presentó su dimisión después de que la propia FIFA rechazara su apelación contra las conclusiones del juez Eckert, quien determinó que no hubo compra de votos. La FIFA consideró que el informe de Eckert sólo es una declaración y, por tanto, “no es vinculable ni apelable”.
En un comunicado público, García explica: “Durante los dos primeros años después de mi nombramiento como presidente independiente del órgano de instrucción del Comité de Ética de la FIFA, en julio de 2012, sentí que el Comité de Ética estaba haciendo un progreso real en la aplicación de la ética en la FIFA. En los últimos meses, eso cambió”.
García recuerda que el pasado 5 de septiembre envío un informe detallado al Comité de Ética en el que identificaba “graves e importantes irregularidades en el proceso de licitación y selección” de ambos campeonatos. El presidente de la Cámara de Adjudicación, Hans-Joachim Eckert, informó entonces de que sólo ofrecería información limitada sobre ese dossier. “Preocupado por una falta de transparencia que no serviría a los intereses de la FIFA, emití una declaración pública pidiendo al Comité Ejecutivo de la FIFA la publicación del informe”, revela García en su carta de dimisión. No fue atendida.
En noviembre, Eckert emitió un dictamen de sólo 42 páginas que, según García, incluía “representaciones de los hechos y conclusiones materialmente incompletos y erróneos”. García decidió entonces apelar a la FIFA el 24 de noviembre pasado, pero su recurso fue desestimado este lunes.
García explica que aún podría acudir al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), pero considera que esta acción “no tendría efecto práctico en este caso” y añade que “ningún comité de gobierno independiente, investigado o panel de arbitraje puede cambiar la cultura de una organización”. También denuncia que “la falta de liderazgo en estos temas dentro de la FIFA me conduce a la conclusión de que mi papel en este proceso llega a su fin”.
Michael García, investigador del Comité Ético de la FIFA para analizar la concesión del Mundiales de fútbol de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar respectivamente, presentó su dimisión después de que la propia FIFA rechazara su apelación contra las conclusiones del juez Eckert, quien determinó que no hubo compra de votos. La FIFA consideró que el informe de Eckert sólo es una declaración y, por tanto, “no es vinculable ni apelable”.
En un comunicado público, García explica: “Durante los dos primeros años después de mi nombramiento como presidente independiente del órgano de instrucción del Comité de Ética de la FIFA, en julio de 2012, sentí que el Comité de Ética estaba haciendo un progreso real en la aplicación de la ética en la FIFA. En los últimos meses, eso cambió”.
García recuerda que el pasado 5 de septiembre envío un informe detallado al Comité de Ética en el que identificaba “graves e importantes irregularidades en el proceso de licitación y selección” de ambos campeonatos. El presidente de la Cámara de Adjudicación, Hans-Joachim Eckert, informó entonces de que sólo ofrecería información limitada sobre ese dossier. “Preocupado por una falta de transparencia que no serviría a los intereses de la FIFA, emití una declaración pública pidiendo al Comité Ejecutivo de la FIFA la publicación del informe”, revela García en su carta de dimisión. No fue atendida.
En noviembre, Eckert emitió un dictamen de sólo 42 páginas que, según García, incluía “representaciones de los hechos y conclusiones materialmente incompletos y erróneos”. García decidió entonces apelar a la FIFA el 24 de noviembre pasado, pero su recurso fue desestimado este lunes.
García explica que aún podría acudir al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), pero considera que esta acción “no tendría efecto práctico en este caso” y añade que “ningún comité de gobierno independiente, investigado o panel de arbitraje puede cambiar la cultura de una organización”. También denuncia que “la falta de liderazgo en estos temas dentro de la FIFA me conduce a la conclusión de que mi papel en este proceso llega a su fin”.