Lo que no se vio en la televisión de la final del Mundialito
Marruecos, AFP
Mucho pasó el sábado en Marrakech al margen de los goles de Ramos, Bale o las patadas de los jugadores de San Lorenzo. El encuentro que enfrentó al Real Madrid con el conjunto argentino dejó muchas historias. Algunas de ellas pudieron verse por televisión. Otras no, pero se han ido conociendo a medida que han pasando las horas.
La final de la Champions y la del Mundial de Clubes tienen a Sergio Ramos como protagonista. El central marcó en las dos citas y ambos partidos los jugó lesionado. "Tengo una rotura muscular de grado dos" confirmó tras el partido ante San Lorenzo. Todos los ex futbolistas han mostrado su sorpresa al conocer dicha noticia. "Es imposible jugar con una rotura" afirman. "No puedes correr, golpear a la pelota, no me lo creo" dicen algunos. Sergio pudo. O al menos es lo que dice. Su madridismo está fuera de duda.
Ronaldo fue consolado
Una de las imágenes del partido, que no se vio en la televisión, se produjo con los pitidos del final del encuentro. Los jugadores festejaron y se alegraron por el título. Pero no todos. Cristiano Ronaldo no saltó de alegría, no hizo ningún gesto de entusiasmo, ni si quiera sonrió. Una imagen parecida a la que se vio en Lisboa cuando el portugués ni se inmuto ante el gol de Sergio Ramos. Fue una imagen extraña porque en Marruecos hasta alguno de sus compañeros tuvieron que ir a animarle. De hecho, fue llamativo ver la cantidad de veces que Cristiano Ronaldo miró el videomarcador para comprobar cuantos minutos restaban al partido. Luego, en las celebraciones colectivas, Ronaldo si que fue uno más. Es el líder del vestuario.
Está imagen de Cristiano Ronaldo, criticada por muchos, dista mucho de otra que se produjo en mitad de las celebraciones y que ha sido aplaudida en todo el mundo. En mitad del júbilo por la victoria, Carlo Ancelotti fue a saludar uno por uno a todos los jugadores de San Lorenzo. En Argentina, los periódicos y telediarios han recalcado el "Fair Play" del entrenador que reconoció el trabajo del adversario pese a que durante el partido, Ancelotti se mostró enfadado por la dureza con la que se estaban entregando.
No se habló del arbitro
Es el nuevo Real Madrid. Un equipo que además del buen fútbol, ha recuperado los valores. A 24 horas de la final ante San Lorezo, la FIFA aceptó el cambio de arbitro y ningún jugador y por supuesto, el cuerpo técnico comentó nada al respecto en público ni en privado. Les daba igual quien fuera el colegiado. "No sabemos ni quien es el arbitro" dijo Carlo Ancelotti. Algo impensable hace unos años cuando la designación del árbitro era importante.
Quién más ha agradecido este cambio es el capitán, Iker Casillas. Los últimos meses han sido complicados para él cuando fue pitado por gran parte de su afición. En septiembre de este mismo año, Florentino Pérez reconoció los 15 años de Iker en el Madrid en el vestuario, con la entrega de la réplica del Santiago Bernabéu. En la final del Mundial de Clubes, el portero cumplió 700 partidos con el Real Madrid, y el homenaje se produjo en público. Ante las cámaras de todo el mundo. Se acabaron los premios clandestinos.
El portero ejemplifica la excelente salud del vestuario. Se ha afirmado que Iker no tiene una buena relación con William Vechi, preparador de porteros que eligió a Diego López como el portero titular en su primer año en el Real Madrid. Ya en el vestuario, Casillas quiso compartir una instantánea con el italiano.
Mucho pasó el sábado en Marrakech al margen de los goles de Ramos, Bale o las patadas de los jugadores de San Lorenzo. El encuentro que enfrentó al Real Madrid con el conjunto argentino dejó muchas historias. Algunas de ellas pudieron verse por televisión. Otras no, pero se han ido conociendo a medida que han pasando las horas.
La final de la Champions y la del Mundial de Clubes tienen a Sergio Ramos como protagonista. El central marcó en las dos citas y ambos partidos los jugó lesionado. "Tengo una rotura muscular de grado dos" confirmó tras el partido ante San Lorenzo. Todos los ex futbolistas han mostrado su sorpresa al conocer dicha noticia. "Es imposible jugar con una rotura" afirman. "No puedes correr, golpear a la pelota, no me lo creo" dicen algunos. Sergio pudo. O al menos es lo que dice. Su madridismo está fuera de duda.
Ronaldo fue consolado
Una de las imágenes del partido, que no se vio en la televisión, se produjo con los pitidos del final del encuentro. Los jugadores festejaron y se alegraron por el título. Pero no todos. Cristiano Ronaldo no saltó de alegría, no hizo ningún gesto de entusiasmo, ni si quiera sonrió. Una imagen parecida a la que se vio en Lisboa cuando el portugués ni se inmuto ante el gol de Sergio Ramos. Fue una imagen extraña porque en Marruecos hasta alguno de sus compañeros tuvieron que ir a animarle. De hecho, fue llamativo ver la cantidad de veces que Cristiano Ronaldo miró el videomarcador para comprobar cuantos minutos restaban al partido. Luego, en las celebraciones colectivas, Ronaldo si que fue uno más. Es el líder del vestuario.
Está imagen de Cristiano Ronaldo, criticada por muchos, dista mucho de otra que se produjo en mitad de las celebraciones y que ha sido aplaudida en todo el mundo. En mitad del júbilo por la victoria, Carlo Ancelotti fue a saludar uno por uno a todos los jugadores de San Lorenzo. En Argentina, los periódicos y telediarios han recalcado el "Fair Play" del entrenador que reconoció el trabajo del adversario pese a que durante el partido, Ancelotti se mostró enfadado por la dureza con la que se estaban entregando.
No se habló del arbitro
Es el nuevo Real Madrid. Un equipo que además del buen fútbol, ha recuperado los valores. A 24 horas de la final ante San Lorezo, la FIFA aceptó el cambio de arbitro y ningún jugador y por supuesto, el cuerpo técnico comentó nada al respecto en público ni en privado. Les daba igual quien fuera el colegiado. "No sabemos ni quien es el arbitro" dijo Carlo Ancelotti. Algo impensable hace unos años cuando la designación del árbitro era importante.
Quién más ha agradecido este cambio es el capitán, Iker Casillas. Los últimos meses han sido complicados para él cuando fue pitado por gran parte de su afición. En septiembre de este mismo año, Florentino Pérez reconoció los 15 años de Iker en el Madrid en el vestuario, con la entrega de la réplica del Santiago Bernabéu. En la final del Mundial de Clubes, el portero cumplió 700 partidos con el Real Madrid, y el homenaje se produjo en público. Ante las cámaras de todo el mundo. Se acabaron los premios clandestinos.
El portero ejemplifica la excelente salud del vestuario. Se ha afirmado que Iker no tiene una buena relación con William Vechi, preparador de porteros que eligió a Diego López como el portero titular en su primer año en el Real Madrid. Ya en el vestuario, Casillas quiso compartir una instantánea con el italiano.