Líder húngaro propone antidopaje a periodistas
El primer ministro Viktor Orban, que prometió recomponer Hungría como un estado "no liberal" a medida que se aproxima a Moscú, ahora quiere imponer exámenes de dopaje obligatorios a periodistas y políticos.
El plan ha alarmado a sus críticos, que lo califican como un ataque a las libertades civiles y un intento cínico por combatir una caída en su popularidad.
Un miembro de su partido gobernante Fidesz había propuesto exámenes de dopaje anuales y obligatorios para todos los jovencitos de 12 a 18 años, pero ese plan al parecer quedó en la nada.
En una entrevista el viernes con la radio estatal, Orban dijo que el consumo de drogas y la "mafia de la droga" representan una amenaza creciente y que el gobierno se propone combatirlos durante el resto de su mandato hasta 2018.
"El gobierno decidió que se deshará de la mafia de la droga durante su período", afirmó Orban. "Los políticos, los periodistas y quienes ocupan cargos públicos deben ser incluidos (en los exámenes de dopaje) porque está claro que no se puede confiar en quienes consumen drogas para luchar contra las drogas".
"Tenemos que aclarar cuál es la posición de cada uno", agregó. "Tenemos que anunciar esta lucha y la mafia de la droga debe ser expulsada de Hungría con los castigos más severos y los procedimientos más precisos de las autoridades".
Los críticos consideran el nuevo anuncio como un intento por combatir una disminución de su popularidad y creen que sería imposible de aplicar.
La Asociación de Periodistas Independientes dijo que la propuesta era "profundamente indignante desde el punto de vista legal y moral"
"Es particularmente notable que abarque a los periodistas, enfatizando prácticamente que todos los trabajadores de los medios son más bien depravados", comentó la presidenta de la asociación Zsuzsanna Gyongyosi.
Simultáneamente, Gyongyosi dijo que aceptaba la propuesta de un grupo de oposición que requiere a todos los legisladores someterse a un examen de alcohol en el aliento antes de entrar en el recinto.
Balazs Gulyas, que ha organizado protestas contra Orban, dijo que la propuesta del primer ministro "estigmatiza a los periodistas como drogadictos" y la calificó como un nuevo esfuerzo por limitar la libertad de prensa.
Tamas Kardos, de la Unión Húngara por los Derechos Civiles, opinó que la propuesta podría ser un intento por intimidar a los periodistas.
