la RAE celebra la Navidad con un original árbol construido con mil diccionarios
Madrid, EFE
La Real Academia Española ha querido felicitar este año las Navidades de una forma muy original: con un árbol situado en la escalinata de la fachada principal de su sede y construido con mil ejemplares de la última edición del “Diccionario de la lengua española”, publicada hace dos meses.
Con esta iniciativa, explicaba hoy el director electo de la RAE, Darío Villanueva, la Academia pone punto final a la conmemoración de su tercer centenario y recuerda también la importancia del diccionario, la obra que constituye la principal razón de ser de esta institución y la que alcanza siempre mayor repercusión entre los hispanohablantes.
El peculiar árbol de Navidad es una estructura piramidal de seis metros y medio de altura y unos 2,20 metros de base. Ni en la Academia ni en Espasa, la editorial que ha publicado el Diccionario, tienen constancia de que se haya construido antes un árbol de estas características.
“En el mundo de la comunicación es importante romper moldes, y no nos consta que se haya hecho algo semejante”, aseguraba Villanueva, que el próximo ocho tomará posesión de su cargo. .
Cada diccionario está convenientemente plastificado para evitar que se pueda deteriorar con la lluvia, porque, cuando pasen las Navidades, trescientos ejemplares (uno por cada año de la RAE) se donarán a bibliotecas públicas y el resto se pondrá a la venta, señalaba Darío Villanueva.
En el programa del III Centenario estaba prevista una actividad de “libros libres” y este árbol de Navidad “es la concreción que se le ha dado”, añadía el nuevo director.
El pasado 16 de octubre, Espasa publicó simultáneamente en los países hispanohablantes el diccionario, con una tirada inicial de unos cien mil ejemplares, la mitad de ellos para América.
En España, salió en un solo volumen, al precio de 99 euros (122 dólares), y para Latinoamérica se editó una versión de dos tomos, que cuestan el equivalente a setenta euros en cada país. El contenido es el mismo.
Hasta ahora, se han vendido en España casi 20.000 ejemplares de la 23.ª edición del diccionario, una cifra que queda muy lejos de los 130.000 que se lograron cuando salió la anterior edición en 2001. De América aún no hay datos de venta.
Cuando pasen las Navidades, trescientos ejemplares (uno por cada año de la RAE) se donarán a bibliotecas públicas.
Aún falta la Navidad, que “es buena época” para regalar este tipo de obras, y la Academia confía en que las ventas mejoren, comentó Villanueva.
Tampoco hay que olvidar que en 2001 no había crisis económica, al menos en España, ni había empezado a funcionar la edición digital del diccionario, que ha tenido un éxito innegable: cada mes recibe más de cuarenta millones de consultas, procedentes de todos los países hispanohablantes.
La 23.ª edición del diccionario estará en la red “en el primer trimestre” de 2015, “muy mejorada y con nuevas prestaciones”. Será entonces cuando se haga público quién será el patrocinador de esa versión digital. Darío Villanueva prefirió hoy no dar posibles nombres porque aún no están cerradas las negociaciones.
La nueva edición del diccionario contiene 93.111 entradas, frente a las 88.431 de la anterior de 2001, y recoge 195.439 acepciones, entre ellas casi 19.000 americanismos. Y se han introducido cerca de 140.000 enmiendas que afectan a unos 49.000 artículos.
La Real Academia Española ha querido felicitar este año las Navidades de una forma muy original: con un árbol situado en la escalinata de la fachada principal de su sede y construido con mil ejemplares de la última edición del “Diccionario de la lengua española”, publicada hace dos meses.
Con esta iniciativa, explicaba hoy el director electo de la RAE, Darío Villanueva, la Academia pone punto final a la conmemoración de su tercer centenario y recuerda también la importancia del diccionario, la obra que constituye la principal razón de ser de esta institución y la que alcanza siempre mayor repercusión entre los hispanohablantes.
El peculiar árbol de Navidad es una estructura piramidal de seis metros y medio de altura y unos 2,20 metros de base. Ni en la Academia ni en Espasa, la editorial que ha publicado el Diccionario, tienen constancia de que se haya construido antes un árbol de estas características.
“En el mundo de la comunicación es importante romper moldes, y no nos consta que se haya hecho algo semejante”, aseguraba Villanueva, que el próximo ocho tomará posesión de su cargo. .
Cada diccionario está convenientemente plastificado para evitar que se pueda deteriorar con la lluvia, porque, cuando pasen las Navidades, trescientos ejemplares (uno por cada año de la RAE) se donarán a bibliotecas públicas y el resto se pondrá a la venta, señalaba Darío Villanueva.
En el programa del III Centenario estaba prevista una actividad de “libros libres” y este árbol de Navidad “es la concreción que se le ha dado”, añadía el nuevo director.
El pasado 16 de octubre, Espasa publicó simultáneamente en los países hispanohablantes el diccionario, con una tirada inicial de unos cien mil ejemplares, la mitad de ellos para América.
En España, salió en un solo volumen, al precio de 99 euros (122 dólares), y para Latinoamérica se editó una versión de dos tomos, que cuestan el equivalente a setenta euros en cada país. El contenido es el mismo.
Hasta ahora, se han vendido en España casi 20.000 ejemplares de la 23.ª edición del diccionario, una cifra que queda muy lejos de los 130.000 que se lograron cuando salió la anterior edición en 2001. De América aún no hay datos de venta.
Cuando pasen las Navidades, trescientos ejemplares (uno por cada año de la RAE) se donarán a bibliotecas públicas.
Aún falta la Navidad, que “es buena época” para regalar este tipo de obras, y la Academia confía en que las ventas mejoren, comentó Villanueva.
Tampoco hay que olvidar que en 2001 no había crisis económica, al menos en España, ni había empezado a funcionar la edición digital del diccionario, que ha tenido un éxito innegable: cada mes recibe más de cuarenta millones de consultas, procedentes de todos los países hispanohablantes.
La 23.ª edición del diccionario estará en la red “en el primer trimestre” de 2015, “muy mejorada y con nuevas prestaciones”. Será entonces cuando se haga público quién será el patrocinador de esa versión digital. Darío Villanueva prefirió hoy no dar posibles nombres porque aún no están cerradas las negociaciones.
La nueva edición del diccionario contiene 93.111 entradas, frente a las 88.431 de la anterior de 2001, y recoge 195.439 acepciones, entre ellas casi 19.000 americanismos. Y se han introducido cerca de 140.000 enmiendas que afectan a unos 49.000 artículos.