Jim Murphy, nuevo líder de los laboristas en Escocia
El ex secretario de Estado para Europa dirigirá un partido que pierde apoyos en Escocia frente al auge de los nacionalistas tras la victoria del no en el referéndum de independencia
Pablo Guimón
Londres, El País
El diputado Jim Murphy ha sido elegido líder del Partido Laborista en Escocia, a cinco meses de las elecciones generales de Reino Unido, en las que los escaños escoceses son vitales para las aspiraciones de gobernar del partido de la oposición. Jim Murphy (Glasgow, 1957), diputado desde 1997, fue secretario de Estado para Europa y, entre 2008 y 2010, secretario de Estado para Escocia.
Competía por el liderazgo del partido con los diputados regionales Neil Findlay y Sarah Boyack, pero se impuso con el 55,77% de los votos de sus compañeros de partido reunidos este sábado en Glasgow. Sustituye en el cargo a Johann Lamont, que dimitió el pasado 24 de octubre entre duras críticas al papel de su partido en Escocia, al que acusó de tratar a Escocia como una sucursal de Westminster. La diputada regional Kezia Dugdale será la segunda de Murphy en el nuevo organigrama del partido.
“Escocia está cambiando y, con ella, también el Partido Laborista”, ha dicho Murphy tras ser elegido. Se ha comprometido a combatir la pobreza en la región y ha asegurado que, si llega al gobierno escocés, impondrá una tasa del 50% en el impuesto sobre la renta a las personas cuyos ingresos superen las 150.000 libras al año. “El propósito que me guía, y que guiará al partido, es acabar con la desigualdad de una vez por todas”, ha añadido.
Murphy se enfrenta a una situación de una gravedad sin precedentes en los últimos años para su partido al norte de la frontera. Tras la victoria del no en el referéndum de independencia de septiembre, los laboristas están pagando cara su alianza con los conservadores en la campaña bautizada como “mejor juntos”. Las encuestas indican que los nacionalistas del SNP -que también han cambiado de líder tras el referéndum, de Alex Salmond a Nicola Sturgeon- podrían arrebatar a los laboristas gran parte de los escaños escoceses que tienen en el parlamento de Westminster. Sin los escaños de Escocia, una región donde apenas cosechan votos los conservadores, Ed Miliband tendría más que difícil gobernar en Reino Unido.
Después de las elecciones generales de mayo, Jim Murphy afrontará las elecciones en Escocia en 2016, donde competirá con Nicola Sturgeon para convertirse en ministro principal.
Pablo Guimón
Londres, El País
El diputado Jim Murphy ha sido elegido líder del Partido Laborista en Escocia, a cinco meses de las elecciones generales de Reino Unido, en las que los escaños escoceses son vitales para las aspiraciones de gobernar del partido de la oposición. Jim Murphy (Glasgow, 1957), diputado desde 1997, fue secretario de Estado para Europa y, entre 2008 y 2010, secretario de Estado para Escocia.
Competía por el liderazgo del partido con los diputados regionales Neil Findlay y Sarah Boyack, pero se impuso con el 55,77% de los votos de sus compañeros de partido reunidos este sábado en Glasgow. Sustituye en el cargo a Johann Lamont, que dimitió el pasado 24 de octubre entre duras críticas al papel de su partido en Escocia, al que acusó de tratar a Escocia como una sucursal de Westminster. La diputada regional Kezia Dugdale será la segunda de Murphy en el nuevo organigrama del partido.
“Escocia está cambiando y, con ella, también el Partido Laborista”, ha dicho Murphy tras ser elegido. Se ha comprometido a combatir la pobreza en la región y ha asegurado que, si llega al gobierno escocés, impondrá una tasa del 50% en el impuesto sobre la renta a las personas cuyos ingresos superen las 150.000 libras al año. “El propósito que me guía, y que guiará al partido, es acabar con la desigualdad de una vez por todas”, ha añadido.
Murphy se enfrenta a una situación de una gravedad sin precedentes en los últimos años para su partido al norte de la frontera. Tras la victoria del no en el referéndum de independencia de septiembre, los laboristas están pagando cara su alianza con los conservadores en la campaña bautizada como “mejor juntos”. Las encuestas indican que los nacionalistas del SNP -que también han cambiado de líder tras el referéndum, de Alex Salmond a Nicola Sturgeon- podrían arrebatar a los laboristas gran parte de los escaños escoceses que tienen en el parlamento de Westminster. Sin los escaños de Escocia, una región donde apenas cosechan votos los conservadores, Ed Miliband tendría más que difícil gobernar en Reino Unido.
Después de las elecciones generales de mayo, Jim Murphy afrontará las elecciones en Escocia en 2016, donde competirá con Nicola Sturgeon para convertirse en ministro principal.