Emile Heskey y Dietmar Hamann: Anfield será la inspiración del Liverpool
Liverpool, Goal.com
Los dos ex jugadores “Reds” creen que la atmósfera de Merseyside será lo que lleve al Liverpool al triunfo ante el Basilea en la Champions League, algo que el equipo de Rodgers
Si el Liverpool logra vencer al Basilea no solo logrará su pase a los octavos de final de la Champions League sino que podría cambiar el futuro del equipo en la presente temporada. Así lo consideran las dos ex leyendas “Red”, Dietmar Hamann, quien estará en Anfield para animar a los suyos, y Emile Heskey.
"Este tipo de partidos no suceden a menudo", dice Hamann a Goal. "Hay mucho en juego. Hay todavía un poco de incertidumbre acerca de algunos de los nuevos jugadores, por lo que una buena actuación ante el Basilea puede ayudar al equipo. Si ganan, y estoy muy seguro de que lo harán, puede darles un gran empujón para el resto de la temporada,” señala.
Los aficionados tendrán un papel primordial en Anfield, señala Hamann - una visión también respaldada por otra ex estrella del Liverpool: Emile Heskey.
"Hay momentos en que los jugadores le deben a los aficionados un rendimiento y un buen partido y este es uno de ellos", dice Heskey. "El ambiente será electrizante y los jugadores pueden alimentarse de eso, estoy seguro. Será una noche especial”.
John Terry escribió una vez sobre ese ambiente de Anfield en su autobiografía. Los jugadores del Chelsea fueron doblegados en la semifinal de 2005 y Terry dijo que era el mejor ambiente que había visto cuando jugó allí.
"Se me erizaban los pelos de mis brazos", indicaba el capitán de los azules. "En los últimos segundos antes de que el árbitro hiciera sonar su silbato para el comienzo del partido, todo el estadio dejó escapar ese gran rugido que anima a los suyos a obtener".
Y la historia se puede volver a repetir según Heskey y Hamann.
Además de ganar la Liga de Campeones, Copa de la UEFA, dos Copas de Inglaterra y dos Copas de la Liga con el Liverpool, Hamann jugó más de 200 partidos con el Bayern de Múnich, Newcastle, Manchester City y el equipo nacional alemán.
"En toda mi carrera nunca he experimentado en otro lugar que no haya sido en Anfield, una atmósfera similar", indica Hamann. "Es un estadio de fútbol emblemático, tanta historia, tanta tradición.
Puedo imaginar, con los años, a los jugadores rivales en el túnel de vestuarios mirando hacia el terreno de juego y congelados escuchando a la multitud cantando 'Nunca caminarás solo".
El Liverpool ha estado en una situación similar un par de veces con la obligación de tener que ganar su último partido del grupo para pasar. Lo hicieron en 2002 en una noche emotiva ante la Roma con el regreso de Gerard Houllier después de haber estado ausente durante cinco meses tras sufrir una cirugía cardíaca.
"Gerard lanzó un discurso en el vestuario que nos levantó a todos el ánimo y la multitud hizo el resto", dijo Heskey, que marcó el segundo gol del Liverpool en la victoria por 2-0. "El ambiente era electrizante, todos sabíamos que sólo teníamos que ganar. El fracaso no era una opción,” indica.
La Roma estaba dirigida por aquél entonces por Fabio Capello y su defensa contó con dos grandes, como Christian Panucci y Walter Samuel, pero el Liverpool los superó. "Nunca he visto al Liverpool jugar así", dijo Capello después del partido. Phil Thompson, el ayudante de Houllier, dijo que era "una de las grandes noches de la historia de este club de fútbol."
Hamann debería haber estado en el XI, per estaba sancionado y se sentó en las gradas junto al lesionado Michael Owen. Lo mismo ocurrió dos años más tarde. Hamann estaba fuera y el Liverpool tenía que vencer a Olympiakos por dos goles para llegar a los penalties.
"Fue un poco como esta temporada", refleja Hamann. "No estábamos haciendo una buena temporada en la liga y no habíamos tenido mucha suerte en los partidos anteriores. Algunos de los jugadores incluso podrían haber pensado que no merecíamos pasar. Pero la gente seguía con nosotros y a pesar de que fue un objetivo complicado tras el gol que nos marcó Rivaldo, un par de sustituciones hicieron que pudiéramos remontar. Todo el estadio estalló”.
Florent Sinama Pongolle y Neil Mellor, que entraron de recambio anotaron y a falta de seis minutos para el final, Steven Gerrard hizo el tercer gol decisivo. El Liverpool ganó 3-1 y pasó.
"Fue una maravillosa noche," dijo Heskey. "La historia tiene una manera de repetirse y estoy seguro de que volverá a repetirse con la victoria ante el Basilea”.
Los dos ex jugadores “Reds” creen que la atmósfera de Merseyside será lo que lleve al Liverpool al triunfo ante el Basilea en la Champions League, algo que el equipo de Rodgers
Si el Liverpool logra vencer al Basilea no solo logrará su pase a los octavos de final de la Champions League sino que podría cambiar el futuro del equipo en la presente temporada. Así lo consideran las dos ex leyendas “Red”, Dietmar Hamann, quien estará en Anfield para animar a los suyos, y Emile Heskey.
"Este tipo de partidos no suceden a menudo", dice Hamann a Goal. "Hay mucho en juego. Hay todavía un poco de incertidumbre acerca de algunos de los nuevos jugadores, por lo que una buena actuación ante el Basilea puede ayudar al equipo. Si ganan, y estoy muy seguro de que lo harán, puede darles un gran empujón para el resto de la temporada,” señala.
Los aficionados tendrán un papel primordial en Anfield, señala Hamann - una visión también respaldada por otra ex estrella del Liverpool: Emile Heskey.
"Hay momentos en que los jugadores le deben a los aficionados un rendimiento y un buen partido y este es uno de ellos", dice Heskey. "El ambiente será electrizante y los jugadores pueden alimentarse de eso, estoy seguro. Será una noche especial”.
John Terry escribió una vez sobre ese ambiente de Anfield en su autobiografía. Los jugadores del Chelsea fueron doblegados en la semifinal de 2005 y Terry dijo que era el mejor ambiente que había visto cuando jugó allí.
"Se me erizaban los pelos de mis brazos", indicaba el capitán de los azules. "En los últimos segundos antes de que el árbitro hiciera sonar su silbato para el comienzo del partido, todo el estadio dejó escapar ese gran rugido que anima a los suyos a obtener".
Y la historia se puede volver a repetir según Heskey y Hamann.
Además de ganar la Liga de Campeones, Copa de la UEFA, dos Copas de Inglaterra y dos Copas de la Liga con el Liverpool, Hamann jugó más de 200 partidos con el Bayern de Múnich, Newcastle, Manchester City y el equipo nacional alemán.
"En toda mi carrera nunca he experimentado en otro lugar que no haya sido en Anfield, una atmósfera similar", indica Hamann. "Es un estadio de fútbol emblemático, tanta historia, tanta tradición.
Puedo imaginar, con los años, a los jugadores rivales en el túnel de vestuarios mirando hacia el terreno de juego y congelados escuchando a la multitud cantando 'Nunca caminarás solo".
El Liverpool ha estado en una situación similar un par de veces con la obligación de tener que ganar su último partido del grupo para pasar. Lo hicieron en 2002 en una noche emotiva ante la Roma con el regreso de Gerard Houllier después de haber estado ausente durante cinco meses tras sufrir una cirugía cardíaca.
"Gerard lanzó un discurso en el vestuario que nos levantó a todos el ánimo y la multitud hizo el resto", dijo Heskey, que marcó el segundo gol del Liverpool en la victoria por 2-0. "El ambiente era electrizante, todos sabíamos que sólo teníamos que ganar. El fracaso no era una opción,” indica.
La Roma estaba dirigida por aquél entonces por Fabio Capello y su defensa contó con dos grandes, como Christian Panucci y Walter Samuel, pero el Liverpool los superó. "Nunca he visto al Liverpool jugar así", dijo Capello después del partido. Phil Thompson, el ayudante de Houllier, dijo que era "una de las grandes noches de la historia de este club de fútbol."
Hamann debería haber estado en el XI, per estaba sancionado y se sentó en las gradas junto al lesionado Michael Owen. Lo mismo ocurrió dos años más tarde. Hamann estaba fuera y el Liverpool tenía que vencer a Olympiakos por dos goles para llegar a los penalties.
"Fue un poco como esta temporada", refleja Hamann. "No estábamos haciendo una buena temporada en la liga y no habíamos tenido mucha suerte en los partidos anteriores. Algunos de los jugadores incluso podrían haber pensado que no merecíamos pasar. Pero la gente seguía con nosotros y a pesar de que fue un objetivo complicado tras el gol que nos marcó Rivaldo, un par de sustituciones hicieron que pudiéramos remontar. Todo el estadio estalló”.
Florent Sinama Pongolle y Neil Mellor, que entraron de recambio anotaron y a falta de seis minutos para el final, Steven Gerrard hizo el tercer gol decisivo. El Liverpool ganó 3-1 y pasó.
"Fue una maravillosa noche," dijo Heskey. "La historia tiene una manera de repetirse y estoy seguro de que volverá a repetirse con la victoria ante el Basilea”.