El Schalke sufre, pero pasa a octavos con un gol de Meyer
El Schalke acompañará al Chelsea a los octavos de final. El equipo de Di Matteo sufrió para conseguir un trabajado triunfo ante el correoso Maribor, que a pesar de ser la cenicienta del grupo ha dejado grandes partidos en esta edición.
Ambos equipos tenían opciones. El Maribor se metía en Europa League si ganaba y el Schalke hacía lo propio, pero en octavos de Champions si vencía y el Sporting no ganaba al Chelsea. En los primeros minutos del partido los dos equipos estuvieron muy calculadores, sabedores de lo que se jugaban.
A medida que fueron pasando los minutos el Schalke fue adueñándose del balón. En el 17’ llegó la primera ocasión clara del partido. Barnetta remató con la cabeza un centro de Höger, que se marchó ligeramente desviado. El Maribor respondió a balón parado en el minuto 21. Arghus remató un córner con la cabeza. Uchida, el mejor del partido, repelió el disparo en la línea de gol y el rechace lo volvió a rematar Tavares, pero de nuevo el japonés despejó el peligro.
El partido entró entonces en un tramo de poco juego. Los espacios se redujeron y los equipos empezaron a llegar poco hasta que en el minuto 44’ llegó la ocasión más clara de la primera mitad para el Schalke. Y curiosamente fue a la contra. Huntelaar recogió un balón en el medio del campo y corrió hasta la frontal con la fortuna de que Arghus se resbaló, pero se precipitó en el remate y salió muy desviado.
Con el Sporting perdiendo en Stamford Bridge, en la segunda parte el Schalke se puso el mono de trabajo para arreglar el partido y la clasificación. Huntelaar, de nuevo, tuvo una clara ocasión para marcar, pero tras golpear en el palo, Rajcevic despejó en la línea de gol. El Schalke estaba perdonando.
En el 62’ Meyer no perdonó. Uchida se recorrió la banda derecha demostrando toda su clase y se sacó un centro al área que se envenenó. Handanovic despejó mal y el balón le llegó a Meyer, que sólo llevaba seis minutos en el campo y no perdonó a puerta vacía. El Schalke respiraba.
Aogo estuvo a punto de hacer el segundo en el 71’ con un fuerte disparo desde fuera del área que se marcó desviado. Y a partir de ese momento al Schalke le entró miedo. Los de Di Matteo se encerraron atrás y a punto estuvo de costarles el pase a octavos. Vrsic la tuvo en el 85’ con un disparo desde fuera del área que se marchó por muy poco.
Los últimos minutos fueron de acoso y derribo del Maribor que de morir lo iba a hacer en la orilla. Handanovic subió a rematar en la última acción del partido, pero la defensa achicó aguas como pudo. El Maribor murió con las botas puestas. Los eslovenos han realizado una digna fase de clasificación. El Schalke conocerá su rival el próximo lunes.
