El 'renacer' de Iker Casillas: "Pretendo seguir ganando muchos títulos de blanco"
Madrid, EFE
El actual portero y capitán del Real Madrid, Iker Casillas, habría sufrido un cambio sustancial desde este verano. Abandonar el club blanco ya no sería la primera opción, al menos eso es lo que dicen sus palabras. Ahora, habría renacido y estaría contento en el equipo en el que lleva 700 partidos oficiales jugados. Además, pretendería "seguir ganando títulos de blanco". Atrás quedan los días en los que la grada le pitaba.
Y es que, pese a lo criticado, ha sido el mejor año de Iker Casillas en cuanto a títulos se refiere: "Ha sido mi mejor año. Cuatro títulos, jugando en todos ellos, es para pensar así. Mes y medio malo no puede hacer olvidar el resto de cosas", recoge el diario Marca.
Este podría ser el motivo de su radical cambio. Cuatro títulos es un buen bagaje y el madrileño habría vuelto a recuperar la confianza, gracias en gran parte a Ancelotti. Es el portero de la Liga y de la Champions y si se hace balance, ha jugado en todos los partidos en los que el Real Madrid ha conseguido títulos en 2014.
Con el club blanco no se pondría fecha de caducidad: "Tengo contrato y no tengo motivos para pensar en marcharme". Asimismo, al hacer balance de lo vivido este año, afirma: "Pretendo seguir ganando muchos títulos en el Real Madrid".
En cuanto a los directivos blancos -en su día también se habló de una relación un tanto complicada con Florentino Pérez- Casillas ha contestado: "Siempre me he sentido valorado y respetado por el club".
Sin embargo, hace tan sólo unos meses, la situación era la inversa: la grada le pitaba tras sus actuaciones, la inseguridad del cancerbero era palpable y, además, la contagiaba al resto de sus compañeros.
Mucho se había especulado sobre su futuro. El Arsenal parecía la opción más evidente. Desde tiempos de Mourinho, Casillas no habría vuelto a ser el mismo y el creciente protagonismo de Diego López le abrió la puertas.
La llegada de Keylor Navas tampoco fue fácil para él. Las cosas se complicaban cada vez más y su actuación en la final de la Champions ante el Atlético de Madrid y en el mundial de Brasil, sobre todo, hizo que gran parte de los seguidores blancos se pusiesen en su contra.
El actual portero y capitán del Real Madrid, Iker Casillas, habría sufrido un cambio sustancial desde este verano. Abandonar el club blanco ya no sería la primera opción, al menos eso es lo que dicen sus palabras. Ahora, habría renacido y estaría contento en el equipo en el que lleva 700 partidos oficiales jugados. Además, pretendería "seguir ganando títulos de blanco". Atrás quedan los días en los que la grada le pitaba.
Y es que, pese a lo criticado, ha sido el mejor año de Iker Casillas en cuanto a títulos se refiere: "Ha sido mi mejor año. Cuatro títulos, jugando en todos ellos, es para pensar así. Mes y medio malo no puede hacer olvidar el resto de cosas", recoge el diario Marca.
Este podría ser el motivo de su radical cambio. Cuatro títulos es un buen bagaje y el madrileño habría vuelto a recuperar la confianza, gracias en gran parte a Ancelotti. Es el portero de la Liga y de la Champions y si se hace balance, ha jugado en todos los partidos en los que el Real Madrid ha conseguido títulos en 2014.
Con el club blanco no se pondría fecha de caducidad: "Tengo contrato y no tengo motivos para pensar en marcharme". Asimismo, al hacer balance de lo vivido este año, afirma: "Pretendo seguir ganando muchos títulos en el Real Madrid".
En cuanto a los directivos blancos -en su día también se habló de una relación un tanto complicada con Florentino Pérez- Casillas ha contestado: "Siempre me he sentido valorado y respetado por el club".
Sin embargo, hace tan sólo unos meses, la situación era la inversa: la grada le pitaba tras sus actuaciones, la inseguridad del cancerbero era palpable y, además, la contagiaba al resto de sus compañeros.
Mucho se había especulado sobre su futuro. El Arsenal parecía la opción más evidente. Desde tiempos de Mourinho, Casillas no habría vuelto a ser el mismo y el creciente protagonismo de Diego López le abrió la puertas.
La llegada de Keylor Navas tampoco fue fácil para él. Las cosas se complicaban cada vez más y su actuación en la final de la Champions ante el Atlético de Madrid y en el mundial de Brasil, sobre todo, hizo que gran parte de los seguidores blancos se pusiesen en su contra.