El presidente alemán elogia acogida a refugiados
Berlín, AP
El presidente alemán elogió el miércoles la disposición de sus compatriotas para recibir refugiados y dijo estar encantado porque la mayoría de la gente no quiera "aislar a Alemania", un mensaje que llega en medio de crecientes manifestaciones anti islámicas en una ciudad oriental que han preocupado a muchos.
El presidente, Joachim Gauck, no mencionó directamente al grupo que organizó las marchas en Dresde, Europeos Patrióticos contra la Islamización de Occidente, o PEGIDA, en su mensaje de Navidad. Pero en su discurso, divulgado el miércoles, dijo que la sociedad "necesita que los ciudadanos se respeten unos a otros y se escuchen unos a otros; día sí, día también".
Los organizadores de PEGIDA insisten en que sólo protestan contra los extremistas, y no contra los inmigrantes o el islam en sí mismo, pero las manifestaciones recibieron apoyo de grupos de ultraderecha, provocando preocupaciones de que el sentimiento anti extranjeros pueda estar en auge.
Los políticos alemanes de los principales partidos se han mostrado divididos sobre cómo responder a la situación, entre los que condenaron las marchas y los que dijeron que deberían tomarse en serio las preocupaciones de los manifestantes. La inmigración se ha convertido en un tema polémico en Alemania, debido en parte a un drástico aumento de las solicitudes de asilo, especialmente de ciudadanos sirios.
Gauck dijo que quería decir a los "preocupados por los acontecimientos en el mundo" que no tuvieran miedo. "Tomarse los temores en serio ni significa ceder ante ellos", dijo.
El presidente elogió la "gran disposición (...) para acoger refugiados" de los alemanes, y dijo que es alentador que "la inmensa mayoría de nosotros no comparte la opinión de los que quieren aislar a Alemania".
Las manifestaciones de PEGIDA en Dresde, una región con pocos inmigrantes o musulmanes, crecieron unos pocos centenares en octubre a unas 17.500 personas el lunes. Grupos similares en otros lugares no han movilizado ni de lejos a tanta gente, y también se han realizado grandes protestas en su contra.
La canciller, Angela Merkel, advirtió a los alemanes que no se vieran engañados por retórica de ultraderecha, mientras que el líder del principal grupo de presión empresarial del país dijo que la inmigración es necesaria para garantizar la prosperidad.
El presidente alemán elogió el miércoles la disposición de sus compatriotas para recibir refugiados y dijo estar encantado porque la mayoría de la gente no quiera "aislar a Alemania", un mensaje que llega en medio de crecientes manifestaciones anti islámicas en una ciudad oriental que han preocupado a muchos.
El presidente, Joachim Gauck, no mencionó directamente al grupo que organizó las marchas en Dresde, Europeos Patrióticos contra la Islamización de Occidente, o PEGIDA, en su mensaje de Navidad. Pero en su discurso, divulgado el miércoles, dijo que la sociedad "necesita que los ciudadanos se respeten unos a otros y se escuchen unos a otros; día sí, día también".
Los organizadores de PEGIDA insisten en que sólo protestan contra los extremistas, y no contra los inmigrantes o el islam en sí mismo, pero las manifestaciones recibieron apoyo de grupos de ultraderecha, provocando preocupaciones de que el sentimiento anti extranjeros pueda estar en auge.
Los políticos alemanes de los principales partidos se han mostrado divididos sobre cómo responder a la situación, entre los que condenaron las marchas y los que dijeron que deberían tomarse en serio las preocupaciones de los manifestantes. La inmigración se ha convertido en un tema polémico en Alemania, debido en parte a un drástico aumento de las solicitudes de asilo, especialmente de ciudadanos sirios.
Gauck dijo que quería decir a los "preocupados por los acontecimientos en el mundo" que no tuvieran miedo. "Tomarse los temores en serio ni significa ceder ante ellos", dijo.
El presidente elogió la "gran disposición (...) para acoger refugiados" de los alemanes, y dijo que es alentador que "la inmensa mayoría de nosotros no comparte la opinión de los que quieren aislar a Alemania".
Las manifestaciones de PEGIDA en Dresde, una región con pocos inmigrantes o musulmanes, crecieron unos pocos centenares en octubre a unas 17.500 personas el lunes. Grupos similares en otros lugares no han movilizado ni de lejos a tanta gente, y también se han realizado grandes protestas en su contra.
La canciller, Angela Merkel, advirtió a los alemanes que no se vieran engañados por retórica de ultraderecha, mientras que el líder del principal grupo de presión empresarial del país dijo que la inmigración es necesaria para garantizar la prosperidad.