El Papa y el dalái lama coinciden en pedir un esfuerzo mundial por la paz
Roma, EFE
El papa Francisco y el líder espiritual tibetano, Dalai Lama, coincidieron en mandar un mensaje de esperanza para alcanzar un mundo en paz y animaron a esforzarse para solucionar los conflictos desde una visión de fraternidad.
En la ceremonia de apertura de la XIV Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, celebrada en Roma, se leyó un mensaje del papa Francisco en el que se congratuló por que Roma hospede este evento y aseguró que “en el corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena en paz”.
Mencionó el “sentimiento de fraternidad” que, dijo, “crece en conjunto con los otros”, en una relación que no es de enemigos, “sino como hermanos y hermanas”.
“El mundo se vuelve más pequeño pero necesitamos crear un sentimiento de compromiso entre los seres humanos”
Agradeció a los participantes, doce galardonados con el Nobel de la Paz y doce organizaciones que también obtuvieron el reconocimiento, “su labor por promover la paz y la fraternidad entre la gente y sus esfuerzos por encontrar soluciones a los conflictos de nuestros días”.
Además, recordó al expresidente surafricano Nelson Mandela, en honor del cual se celebra esta cumbre, y ensalzó su “legado de no violencia” que, dijo, “continúa inspirando el mundo”.
El Dalai Lama, que pronunció su discurso frente a los asistentes, aseguró que el mundo “necesita educación, para poder desarrollarse y crear una atmósfera feliz y en paz”. Pidió también comprometerse porque, aseguró, “el sentimiento de compromiso es la base de la paz”.
“El mundo se vuelve más pequeño pero necesitamos crear un sentimiento de compromiso entre los seres humanos”, aseguró el líder espiritual.
Animó a los jóvenes a “cambiar el futuro” y se dirigió directamente a los escolares presentes en la sala para decirles que tienen “la oportunidad y la responsabilidad de crear un mundo mejor y más feliz”.
Insistió en la necesidad “desarrollo y esfuerzo” y mandó un mensaje optimista en el que aseguró que “las esperanzas están en los seres humanos”, en concreto en los jóvenes y los niños de dos y tres años, a los que hay que enseñarles “a ayudarse unos a los otros”.
“Si hacemos un esfuerzo, hay posibilidades. La vida real puede cambiar. No digan que el mundo no es real porqie hay un modo de alcanzar una humanidad feliz”, sentenció el Dalai Lama.
El papa Francisco y el líder espiritual tibetano, Dalai Lama, coincidieron en mandar un mensaje de esperanza para alcanzar un mundo en paz y animaron a esforzarse para solucionar los conflictos desde una visión de fraternidad.
En la ceremonia de apertura de la XIV Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, celebrada en Roma, se leyó un mensaje del papa Francisco en el que se congratuló por que Roma hospede este evento y aseguró que “en el corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena en paz”.
Mencionó el “sentimiento de fraternidad” que, dijo, “crece en conjunto con los otros”, en una relación que no es de enemigos, “sino como hermanos y hermanas”.
“El mundo se vuelve más pequeño pero necesitamos crear un sentimiento de compromiso entre los seres humanos”
Agradeció a los participantes, doce galardonados con el Nobel de la Paz y doce organizaciones que también obtuvieron el reconocimiento, “su labor por promover la paz y la fraternidad entre la gente y sus esfuerzos por encontrar soluciones a los conflictos de nuestros días”.
Además, recordó al expresidente surafricano Nelson Mandela, en honor del cual se celebra esta cumbre, y ensalzó su “legado de no violencia” que, dijo, “continúa inspirando el mundo”.
El Dalai Lama, que pronunció su discurso frente a los asistentes, aseguró que el mundo “necesita educación, para poder desarrollarse y crear una atmósfera feliz y en paz”. Pidió también comprometerse porque, aseguró, “el sentimiento de compromiso es la base de la paz”.
“El mundo se vuelve más pequeño pero necesitamos crear un sentimiento de compromiso entre los seres humanos”, aseguró el líder espiritual.
Animó a los jóvenes a “cambiar el futuro” y se dirigió directamente a los escolares presentes en la sala para decirles que tienen “la oportunidad y la responsabilidad de crear un mundo mejor y más feliz”.
Insistió en la necesidad “desarrollo y esfuerzo” y mandó un mensaje optimista en el que aseguró que “las esperanzas están en los seres humanos”, en concreto en los jóvenes y los niños de dos y tres años, a los que hay que enseñarles “a ayudarse unos a los otros”.
“Si hacemos un esfuerzo, hay posibilidades. La vida real puede cambiar. No digan que el mundo no es real porqie hay un modo de alcanzar una humanidad feliz”, sentenció el Dalai Lama.