El Chelsea se deja dos puntos, pero sigue líder de la Premier
Londres, As
El Chelsea continuará líder de la Premier League una jornada más haga lo que haga el Manchester City en el Ettihad y será el campeón de invierno de la Premier League. Sacó un punto en su visita al St Marys que será suficiente para mantener la ventaja respecto a su más inmediato perseguidor.
Teniendo en cuenta cómo se desenvolvió el Southampton en la primera mitad, el empate habría sido un resultado maravilloso para el equipo de José Mourinho. Sin embargo, el equipo londinense tuvo el control absoluto del partido en la segunda mitad, y pudo acabar ganando.
En el primer acto, el equipo que dirige Koeman le jugó al Chelsea como suele hacer el propio Chelsea. Plantó cara con Wanyama como eje del centro del campo, se mantuvo sólido en defensa y agujereó a la contra. En el minuto 16, Mané desarboló a Terry y Cahill: balón largo desde el carril izquierdo que aguantó el larguirucho Pellè, Tadic recibió, observó adelantados a los centrales y mandó en largo al senegalés, que batió a Courtouis por arriba.
Sólo los destellos de Cesc y Hazard mantenían vivo al Chelsea. De hecho, fueron ellos los que se encargaron de igualar el marcador. Fábregas buscó al belga por el flanco izquierdo, y éste, en una acción primorosa, se metió en el área para recortar hacia dentro y definir con la clase que describe a los grandes cracks. Golazo y empate.
La segunda parte fue un monólogo del Chelsea. William entró por Schürrle, y el Southampton apenas apareció por el área contraria. No fue el día más acertado de Diego Costa, que se resbaló en un error de Ward-Prowse que le dejaba solo ante Forster. Poca elaboración y muchos centros desde ambas bandas que no encontraron rematador. Ante la tesitura, Mourinho reaccionó dando entrada a Drogba en lugar de Obi Mikel. Cesc se retrasó al doble pivote con Matic y el Chelsea jugó los últimos quince minutos con dos puntas.
Pudieron ganar los blues durante el arreón final, y más tras la expulsión del francés Schneiderlin por doble amarilla. No fue así, el Southampton aguantó el envite y demostró por qué se encuentran en el cuarto puesto de una liga tan competitiva como la Premier League.
El Chelsea continuará líder de la Premier League una jornada más haga lo que haga el Manchester City en el Ettihad y será el campeón de invierno de la Premier League. Sacó un punto en su visita al St Marys que será suficiente para mantener la ventaja respecto a su más inmediato perseguidor.
Teniendo en cuenta cómo se desenvolvió el Southampton en la primera mitad, el empate habría sido un resultado maravilloso para el equipo de José Mourinho. Sin embargo, el equipo londinense tuvo el control absoluto del partido en la segunda mitad, y pudo acabar ganando.
En el primer acto, el equipo que dirige Koeman le jugó al Chelsea como suele hacer el propio Chelsea. Plantó cara con Wanyama como eje del centro del campo, se mantuvo sólido en defensa y agujereó a la contra. En el minuto 16, Mané desarboló a Terry y Cahill: balón largo desde el carril izquierdo que aguantó el larguirucho Pellè, Tadic recibió, observó adelantados a los centrales y mandó en largo al senegalés, que batió a Courtouis por arriba.
Sólo los destellos de Cesc y Hazard mantenían vivo al Chelsea. De hecho, fueron ellos los que se encargaron de igualar el marcador. Fábregas buscó al belga por el flanco izquierdo, y éste, en una acción primorosa, se metió en el área para recortar hacia dentro y definir con la clase que describe a los grandes cracks. Golazo y empate.
La segunda parte fue un monólogo del Chelsea. William entró por Schürrle, y el Southampton apenas apareció por el área contraria. No fue el día más acertado de Diego Costa, que se resbaló en un error de Ward-Prowse que le dejaba solo ante Forster. Poca elaboración y muchos centros desde ambas bandas que no encontraron rematador. Ante la tesitura, Mourinho reaccionó dando entrada a Drogba en lugar de Obi Mikel. Cesc se retrasó al doble pivote con Matic y el Chelsea jugó los últimos quince minutos con dos puntas.
Pudieron ganar los blues durante el arreón final, y más tras la expulsión del francés Schneiderlin por doble amarilla. No fue así, el Southampton aguantó el envite y demostró por qué se encuentran en el cuarto puesto de una liga tan competitiva como la Premier League.