EE.UU. tiene listas las sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro

Washington, AP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene sobre su mesa el paquete de nuevas sanciones a Venezuela aprobadas ayer por el Congreso, unas medidas que para el Gobierno de Nicolás Maduro suponen una escalada en la "confrontación" entre ambos países.


La Cámara de Representantes adoptó de manera unánime la iniciativa, ya aprobada el lunes por el Senado, que prohíbe la entrada a Estados Unidos y bloquea los eventuales bienes en suelo estadounidense de los funcionarios venezolanos vinculados con los episodios de violencia y represión en las manifestaciones estudiantiles de febrero último.

Para que las sanciones entren en vigor, tras aprobación del Senado el lunes último y de la Cámara ayer, sólo hace falta ahora la rúbrica del presidente Obama, que "no se opone" a estas medidas según han explicado, bajo anonimato, altos cargos de su Gobierno en las últimas semanas.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Patrick Ventrell, dijo que la administración Obama "comparte las preocupaciones del Congreso, y las de otros actores regionales e internacionales, sobre la situación en Venezuela".

"No hemos permanecido en silencio, ni lo haremos, frente a acciones del Gobierno venezolano que violan los derechos humanos, las libertades fundamentales y las normas democráticas", sostuvo.

Confrontación

El gobierno de Maduro no tardó en reaccionar y poco después de que el Congreso aprobara las sanciones el canciller venezolano, Rafael Ramírez, consideró que si Obama firma la ley "profundizará la confrontación" con Caracas y "se quedará aislado".

Venezuela "rechaza de la manera más categórica cualquier injerencia extranjera en nuestros asuntos internos y, sobre todo, (...) de la administración norteamericana, que ha sido permanentemente un elemento de agresión contra nuestro país", dijo Ramírez a la cadena de televisión Telesur en Lima, donde participa en la Conferencia del cambio climático.

"Estados Unidos ha sido permanentemente un elemento de agresión contra nuestro país", dijo Ramírez

En la misma línea, el presidente de Venezuela advirtió el martes a Obama de que Estados Unidos "saldrá muy mal parado" si impone nuevas sanciones a Venezuela y le llamó a "recuperar el equilibrio" con el país caribeño.

Maduro ha denunciado repetidas veces a grupos en Estados Unidos de fomentar las manifestaciones antigubernamentales, y el sábado dijo que está "evaluando" las relaciones con Estados Unidos.

Seguir el ejemplo

En Washington, tras la aprobación a viva voz por unanimidad de las sanciones ayer en la Cámara Baja, el presidente de Comité de Asuntos Exteriores, el republicano Ed Royce, dijo que con esta decisión Estados Unidos "envía un mensaje contundente de apoyo a todos los venezolanos que anhelan libertad, democracia e imperio de la ley".

El impulsor del Proyecto de Ley para la Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela y presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, pidió a la comunidad internacional seguir el ejemplo de Estados Unidos.

"Los gobiernos de nuestro hemisferio y de todo el mundo deben mostrar solidaridad con los ciudadanos de Venezuela negando a funcionarios venezolanos involucrados en violaciones de derechos humanos la entrada a sus países y el acceso a sus sistemas financieros", dijo el senador de origen cubano.

"Podemos poner fin a los días en que individuos del régimen violan los derechos humanos del pueblo venezolano durante la semana y luego se pasan sus vacaciones en la Florida viviendo de lujo", dijo Marcos Rubio

Menéndez destacó además la perseverancia de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen para lograr que las sanciones a Venezuela vieran la luz en el Congreso estadounidense.

Ros-Lehtinen, nacida en Cuba, celebró el voto en el Capitolio "con una sola voz" ante "la llamada de ayuda del pueblo de Venezuela".

Otro de los impulsores de la ley, el senador republicano Marcos Rubio, dijo tras la aprobación: "Con estas sanciones, podemos poner fin a los días en que individuos del régimen violan los derechos humanos del pueblo venezolano durante la semana y luego se pasan sus vacaciones en la Florida viviendo de lujo y malgastando la riqueza de Venezuela".

Antecedentes

Las protestas, que sacudieron entre febrero y mayo a una Venezuela sumida en una polarización política y afectada por la escasez de alimentos y la rampante inseguridad, dejaron 43 muertos en varias ciudades.

Tras las manifestaciones, Estados Unidos consideró repetidas veces inoportunas las sanciones contra el gobierno venezolano, pero los esfuerzos fallidos de aliados latinoamericanos para bajar las tensiones entre opositores y oficialistas hicieron que Obama cambiara de opinión, dijo un alto consejero de la Casa Blanca en noviembre.

En agosto, el Departamento de Estado negó visas a 24 funcionarios venezolanos presuntamente involucrados en violaciones de los derechos humanos durante las protestas.

Mientras tanto, Washington ha criticado reiteradamente los procesos judiciales contra los principales promotores de las manifestaciones: el dirigente Leopoldo López, en prisión desde febrero pasado y acusado de incitar a la violencia, y la destituida diputada María Corina Machado, imputada días atrás por la fiscalía de conspirar para asesinar a Maduro.

Caracas y Washington mantienen tensas relaciones diplomáticas desde la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y que llevaron al retiro de embajadores en 2010.

No obstante, Estados Unidos es el principal comprador del petróleo venezolano.

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