Dalai Lama dice que su papel debería acabar con su muerte
Pekin, Reuters
El Dalai Lama, el líder espiritual exiliado del Tíbet, afirmó que su tradicional papel religioso debería acabar con su muerte, en lugar de que un sucesor "estúpido" le sustituya y caiga en desgracia.
En una entrevista con la BBC el miércoles, aseguró que el pueblo tibetano debe decidir si continúa con su línea espiritual, que se remonta al siglo XV.
En el budismo tibetano se cree que el alma de un lama importante se reencarna en el cuerpo de un niño al morir. China dice que la tradición debe continuar y es la autoridad que aprueba al próximo Dalai Lama.
En otra entrevista con el canal de televisión France24, el Dalai Lama dijo que los partidarios de línea dura del Gobierno chino están obstaculizando que el presidente Xi Jinping conceda una autonomía genuina al Tíbet.
Pekín acusa al líder budista de ser un separatista violento. El Dalai Lama niega esas afirmaciones, y dice que solo quiere una autonomía real para el Tíbet, una remota región gobernada por el Partido Comunista desde que sus tropas ingresaron al área en 1950.
"La institución del Dalai Lama debe terminar algún día", dijo a la BBC. "No hay garantías de que no aparezca un Dalai Lama estúpido la próxima vez, que caerá en desgracia. Eso sería muy triste. Así que mejor que una tradición de siglos termine en el momento que termine un Dalai Lama bastante popular", agregó.
El líder exiliado, de 79 años, dijo que esperaba vivir otros 15 o 20 años.
El Dalai Lama dijo que se tomó a pecho escuchar a Xi hablar recientemente sobre el budismo.
"Es algo muy inusual", dijo a France24. "Un comunista, usualmente, que nosotros consideramos un ateo", agregó.
Al ser consultado si las declaraciones le llevaron a creer que Xi estaba preparado para discutir una autonomía para el Tíbet, el líder espiritual dijo que había "algunos indicios".
"Pero, al mismo tiempo, entre el establishment todavía existe un pensamiento de línea dura. Así que a veces, él encuentra que es una situación difícil", agregó.
Representantes del premio Nobel de la Paz mantuvieron una serie de conversaciones con China hasta el 2010, pero el diálogo formal se estancó en medio de cambios en el liderazgo de Pekín y una ofensiva en el Tíbet.
Muchos tibetanos sienten que su cultura budista está en riesgo de ser aniquilada por el dominio político y económico de Pekín y la llegada de chinos de la etnia Han. China niega que estos hechos constituyan un riesgo.
Al ser consultado por France24 si sería el último Dalai Lama, como ha insinuado en el pasado, el líder budista dijo que el pueblo tibetano debe decidir y no un Partido Comunista compuesto de no creyentes.
"Las autoridades chinas están más preocupadas por el futuro Dalai Lama que yo", comentó. "A mí no me preocupa", afirmó.
El Dalai Lama, el líder espiritual exiliado del Tíbet, afirmó que su tradicional papel religioso debería acabar con su muerte, en lugar de que un sucesor "estúpido" le sustituya y caiga en desgracia.
En una entrevista con la BBC el miércoles, aseguró que el pueblo tibetano debe decidir si continúa con su línea espiritual, que se remonta al siglo XV.
En el budismo tibetano se cree que el alma de un lama importante se reencarna en el cuerpo de un niño al morir. China dice que la tradición debe continuar y es la autoridad que aprueba al próximo Dalai Lama.
En otra entrevista con el canal de televisión France24, el Dalai Lama dijo que los partidarios de línea dura del Gobierno chino están obstaculizando que el presidente Xi Jinping conceda una autonomía genuina al Tíbet.
Pekín acusa al líder budista de ser un separatista violento. El Dalai Lama niega esas afirmaciones, y dice que solo quiere una autonomía real para el Tíbet, una remota región gobernada por el Partido Comunista desde que sus tropas ingresaron al área en 1950.
"La institución del Dalai Lama debe terminar algún día", dijo a la BBC. "No hay garantías de que no aparezca un Dalai Lama estúpido la próxima vez, que caerá en desgracia. Eso sería muy triste. Así que mejor que una tradición de siglos termine en el momento que termine un Dalai Lama bastante popular", agregó.
El líder exiliado, de 79 años, dijo que esperaba vivir otros 15 o 20 años.
El Dalai Lama dijo que se tomó a pecho escuchar a Xi hablar recientemente sobre el budismo.
"Es algo muy inusual", dijo a France24. "Un comunista, usualmente, que nosotros consideramos un ateo", agregó.
Al ser consultado si las declaraciones le llevaron a creer que Xi estaba preparado para discutir una autonomía para el Tíbet, el líder espiritual dijo que había "algunos indicios".
"Pero, al mismo tiempo, entre el establishment todavía existe un pensamiento de línea dura. Así que a veces, él encuentra que es una situación difícil", agregó.
Representantes del premio Nobel de la Paz mantuvieron una serie de conversaciones con China hasta el 2010, pero el diálogo formal se estancó en medio de cambios en el liderazgo de Pekín y una ofensiva en el Tíbet.
Muchos tibetanos sienten que su cultura budista está en riesgo de ser aniquilada por el dominio político y económico de Pekín y la llegada de chinos de la etnia Han. China niega que estos hechos constituyan un riesgo.
Al ser consultado por France24 si sería el último Dalai Lama, como ha insinuado en el pasado, el líder budista dijo que el pueblo tibetano debe decidir y no un Partido Comunista compuesto de no creyentes.
"Las autoridades chinas están más preocupadas por el futuro Dalai Lama que yo", comentó. "A mí no me preocupa", afirmó.