Cuestionan proyectos japoneses sobre el clima
Kanci, Indonesia, AP
Unos 1.000 millones de dólares en préstamos de una iniciativa de la ONU para ayudar a países pobres a combatir el cambio climático se están invirtiendo en la construcción de plantas de energía eléctrica a carbón, la principal fuente de contaminación causada por el hombre.
Japón otorgó el dinero para ayudar a sus compañías a construir tres de esas plantas en Indonesia y lo inscribió en la ONU como financiamiento contra el cambio climático, ha conocido The Associated Press. Japón dice que esas plantas consumen usan el carbón de manera más eficiente y por lo tanto contaminan menos que las plantas más antiguas.
Sin embargo, siguen emitiendo el doble del dióxido de carbono que las plantas a gas natural. Los habitantes cerca de la planta de Cirebon en Indonesia se quejan también que ha disminuido la población de camarón y peces.
Los proyectos japoneses subrayan la falta de normas para la asistencia de los países ricos a los pobres, un tema que debatirá en la conferencia sobre cambio climático que se reanuda el lunes en Lima, Perú. No hay una entidad supervisora que garantice la manera en que el dinero debe invertirse ni tampoco una definición establecida de qué es la asistencia climática.
Japón, uno de los principales contribuyentes a este tipo de asistencia, niega haber infringido alguna norma y afirma que no ha hace nada ilegal porque no hay normas que prohíban inscribir ese tipo de programas como asistencia climática en la ONU.
"Hay países... que no pueden financiar otras fuentes de energía aparte del carbón", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores japonés, Takako Ito. "A estos países queremos facilitarles la mejor manera de reducir las emisiones de dióxido de carbono".
Sin embargo, la comisionada de la ONU a cargo de la lucha contra el cambio climático, Christiana Figueres, quien desconocía que los proyectos japoneses fueron inscritos como asistencia climática, dijo que "no hay justificación" para catalogar así esos proyectos.
"El uso irrestricto del carbón no tiene lugar en el futuro del uso de la energía", dijo Figueres a la AP. "Con el tiempo veremos una tendencia muy clara hacia la inversión en recursos de energía renovable".
Incluso el recién creado Fondo del Clima Limpio, un instrumento clave para la asistencia climática en el futuro, tiene sólo directrices ambiguas sobre cómo usar el dinero. Jan Cedergren, uno de los integrantes de su junta directiva, dijo que no cree que el fondo financiará el uso de combustibles fósiles pero reconoció que no se ha tomado una decisión al respecto.
En el 2009 varios países desarrollados se comprometieron a facilitar 100.000 millones de dólares al año para asistencia climática para el 2020. Acordaron invertir 30.000 millones de dólares en los próximos tres años y Japón suministrará aproximadamente la mitad.
Un análisis de los 300 principales proyectos de asistencia financiera para el cambio climático muestra que Japón es el único país que incluyó la asistencia directa a esas plantas eléctricas en ese renglón.
Unos 1.000 millones de dólares en préstamos de una iniciativa de la ONU para ayudar a países pobres a combatir el cambio climático se están invirtiendo en la construcción de plantas de energía eléctrica a carbón, la principal fuente de contaminación causada por el hombre.
Japón otorgó el dinero para ayudar a sus compañías a construir tres de esas plantas en Indonesia y lo inscribió en la ONU como financiamiento contra el cambio climático, ha conocido The Associated Press. Japón dice que esas plantas consumen usan el carbón de manera más eficiente y por lo tanto contaminan menos que las plantas más antiguas.
Sin embargo, siguen emitiendo el doble del dióxido de carbono que las plantas a gas natural. Los habitantes cerca de la planta de Cirebon en Indonesia se quejan también que ha disminuido la población de camarón y peces.
Los proyectos japoneses subrayan la falta de normas para la asistencia de los países ricos a los pobres, un tema que debatirá en la conferencia sobre cambio climático que se reanuda el lunes en Lima, Perú. No hay una entidad supervisora que garantice la manera en que el dinero debe invertirse ni tampoco una definición establecida de qué es la asistencia climática.
Japón, uno de los principales contribuyentes a este tipo de asistencia, niega haber infringido alguna norma y afirma que no ha hace nada ilegal porque no hay normas que prohíban inscribir ese tipo de programas como asistencia climática en la ONU.
"Hay países... que no pueden financiar otras fuentes de energía aparte del carbón", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores japonés, Takako Ito. "A estos países queremos facilitarles la mejor manera de reducir las emisiones de dióxido de carbono".
Sin embargo, la comisionada de la ONU a cargo de la lucha contra el cambio climático, Christiana Figueres, quien desconocía que los proyectos japoneses fueron inscritos como asistencia climática, dijo que "no hay justificación" para catalogar así esos proyectos.
"El uso irrestricto del carbón no tiene lugar en el futuro del uso de la energía", dijo Figueres a la AP. "Con el tiempo veremos una tendencia muy clara hacia la inversión en recursos de energía renovable".
Incluso el recién creado Fondo del Clima Limpio, un instrumento clave para la asistencia climática en el futuro, tiene sólo directrices ambiguas sobre cómo usar el dinero. Jan Cedergren, uno de los integrantes de su junta directiva, dijo que no cree que el fondo financiará el uso de combustibles fósiles pero reconoció que no se ha tomado una decisión al respecto.
En el 2009 varios países desarrollados se comprometieron a facilitar 100.000 millones de dólares al año para asistencia climática para el 2020. Acordaron invertir 30.000 millones de dólares en los próximos tres años y Japón suministrará aproximadamente la mitad.
Un análisis de los 300 principales proyectos de asistencia financiera para el cambio climático muestra que Japón es el único país que incluyó la asistencia directa a esas plantas eléctricas en ese renglón.