Carta de Kobe: "Michael Jordan me inspiró a desafiarlo todo"
Los Angeles, As
Kobe Bryant emitió una carta a todo aficionado a la NBA a través del portal 'The Players Tribune'. Habla de su padre, de su infancia, de Jordan y de lo que ha significado para él superar esa marca. Aquí la transcripción:
"Cero. Ese es el número de puntos que anoté en la Philadelphia's Sonny Hill Future League (una liga de verano) cuando tenía 12 años. No anoté. Ni un tiro libre, ni una suspensión, ni siquiera una canasta de suerte.
Mi padre, Joe 'Jellybean' Bryant y mi tio, John 'Chubby' Cox fueron leyendas de esa liga en sus días. Estaba avergonzando a mi familia.
Consideré renunciar al baloncesto y centrarme únicamente en el fútbol. Aquí es donde se forjó mi respeto y admiración por Michael Jordan. Me enteré de que había sido cortado por su equipo del instituto; aprendí que él sabía lo que se sentía al estar avergonzado, sentirse como un fracaso. Pero él usó eso como combustible, le hizo más fuerte, no se dio por vencido. Así que decidí hacer lo mismo. Canalicé mi fracaso como el combustible que mantendría ardiente mi competitividad. Me obsesioné con probar a los ojos de mi familia, y a mí mismo, que podía hacer esto.
Se convirtió en una obsesión. Aprendí todo sobre el juego, la historia, los jugadores, los fundamentos. Estaba decidido a no tener un 'cero' otro verano más, me ví obligado a inflingir la misma sensación de fracaso en mis rivales que la que ellos, inconscientemente, me infligieron a mí. Ahí nació mi instito asesino para anotar.
Qué viaje ha sido este. Establecer esta marca es un gran honor. Soy consciente del toque de queda del 'Padre Tiempo'. Me ha enviado a mi habitación a lavarme los dientes antes de llevarme, pero yo no sería yo si no entrara lentamente en el baño. No sería yo si no me comportara como si alguien hubiera perdido la pasta de dientes. No sería yo si no me cepillo dos veces, lavo mi lengua tres, uso el hilo dental hasta hacer sangrar mis encías y me enjuago la boca hasta que alivio las yagas.
Yo no sería el niño que se recuperó después del 'cero', y no estaría honrando al hombre que me inspiró a desafiarlo todo.
Gracias a todos por el cariño y el apoyo, lo aprecio mucho, incluso si el villano que hay en mí se negó a reconocerlo durante este tiempo.
Con mucho amor
Mamba out"
Kobe Bryant emitió una carta a todo aficionado a la NBA a través del portal 'The Players Tribune'. Habla de su padre, de su infancia, de Jordan y de lo que ha significado para él superar esa marca. Aquí la transcripción:
"Cero. Ese es el número de puntos que anoté en la Philadelphia's Sonny Hill Future League (una liga de verano) cuando tenía 12 años. No anoté. Ni un tiro libre, ni una suspensión, ni siquiera una canasta de suerte.
Mi padre, Joe 'Jellybean' Bryant y mi tio, John 'Chubby' Cox fueron leyendas de esa liga en sus días. Estaba avergonzando a mi familia.
Consideré renunciar al baloncesto y centrarme únicamente en el fútbol. Aquí es donde se forjó mi respeto y admiración por Michael Jordan. Me enteré de que había sido cortado por su equipo del instituto; aprendí que él sabía lo que se sentía al estar avergonzado, sentirse como un fracaso. Pero él usó eso como combustible, le hizo más fuerte, no se dio por vencido. Así que decidí hacer lo mismo. Canalicé mi fracaso como el combustible que mantendría ardiente mi competitividad. Me obsesioné con probar a los ojos de mi familia, y a mí mismo, que podía hacer esto.
Se convirtió en una obsesión. Aprendí todo sobre el juego, la historia, los jugadores, los fundamentos. Estaba decidido a no tener un 'cero' otro verano más, me ví obligado a inflingir la misma sensación de fracaso en mis rivales que la que ellos, inconscientemente, me infligieron a mí. Ahí nació mi instito asesino para anotar.
Qué viaje ha sido este. Establecer esta marca es un gran honor. Soy consciente del toque de queda del 'Padre Tiempo'. Me ha enviado a mi habitación a lavarme los dientes antes de llevarme, pero yo no sería yo si no entrara lentamente en el baño. No sería yo si no me comportara como si alguien hubiera perdido la pasta de dientes. No sería yo si no me cepillo dos veces, lavo mi lengua tres, uso el hilo dental hasta hacer sangrar mis encías y me enjuago la boca hasta que alivio las yagas.
Yo no sería el niño que se recuperó después del 'cero', y no estaría honrando al hombre que me inspiró a desafiarlo todo.
Gracias a todos por el cariño y el apoyo, lo aprecio mucho, incluso si el villano que hay en mí se negó a reconocerlo durante este tiempo.
Con mucho amor
Mamba out"