Un gol del Kun Agüero le da el derbi de Manchester al City
El City se llevó el derbi de Manchester ante el United en un partido con más emoción que fútbol. El equipo de Van Gaal salió en tromba a por el partido pero a los diez minutos ya se había diluido cual azucarillo hasta descomponerse totalmente en el minuto 38, con la expulsión de Smalling. Entonces, ya solo fue cuestión de tiempo esperar al gol local. Y llegó en el 63, tras un centro de Clichy que remató Agüero. El City, desde entonces, pensó más en la Champions League que en el propio partido y, aunque permitió al United un arreón de rabia final, logró llevarse la victoria para consolidarle en la tercera posición, a seis del liderato del Chelsea y a dos del sorprendente Southampton de Koeman.
El United volvió a ser un equipo partido en dos, con una defensa que no da para más y un ataque sorprendentemente inofensivo. Con Van Persie, Di María y Rooney en el once (Mata y Ander Herrera volvieron a ser suplentes mientras que Falcao no jugó por lesión) uno espera que el United gane sus partidos por pegada, o por la genialidad de uno de sus delanteros. Pero la realidad, sin embargo, es que en la mayoría de ocasiones, y ya son demasiadas, el apagafuegos no es uno de sus tanques ofensivos sino el portero David De Gea. Sucedió ante el Everton, ocurrió contra el Chelsea (para empatar) y volvió a pasar durante la primera mitad en el Etihad para mantener con vida al United más de lo que el equipo mereció. Porque tras diez primeros minutos de buenas intenciones, el United renunció al balón y casi al partido. El City fue poco a poco adueñándose del encuentro hasta materializar su dominio en tres ocasiones sucesivas y peligrosísimas allá por el minuto 20. Lo intentó Agüero, probó fortuna Navas y repitió el argentino siempre con el mismo resultado. De Gea convertido en gigante.
El City, sin un brillo excesivo, siguió llamando a la puerta del gol apoyado en la clase de Agüero y la debilidad de la zaga rival. Y a falta de goles, en el minuto 38 encontró un premio casi mayor en la expulsión de Smalling por doble amarilla (la primera imperdonable, por impedir un saque a Hart, y la segunda por una entrada a destiempo a Milner). Ahí se acabó el partido para Januzaj (sustituido por Carrick para recomponer la defensa). Y, pensamos que también para el United, obligado a jugar con uno menos durante más de una mitad. No obstante, el castigo para la defensa de juguete de los de Van Gaal pudo ser incluso peor si el árbitro hubiera señalado un penalti de Fellaini a Toure (y posible roja por ser último hombre) justo al borde del descanso.
El árbitro alargó la vida (o la agonía) de los red devils pero en el 63 ya ni él ni De Gea les salvó. Clichy vio un agujero en la banda de Valencia y regaló a Agüero el gol. El partido pareció acabarse (otra vez) con ese 1-0. No obstante, la poca intensidad de los de Pellegrini permitió al United un amago de reacción final gracias a la zurda de Di María, desaparecida hasta entonces. El argentino probó a Hart con un disparo lejano y regaló un par de centros a Fellaini que el belga no supo definir. No era el día del United, quizá no es tampoco la temporada. Porque el equipo de Van Gaal llegó al Etihad con dudas defensivas y se va con más; mientras el City, por su parte, ganó pero necesitará subir tres puntos más su intensidad (sobre todo Touré) para poder hacer sombra al Chelsea…
Derrota del Aston Villa ante el Tottenham
Por su parte, el Aston Villa cayó derrotado (1-2) en casa ante el Tottenham. El marcador lo abrió el conjunto local con un tanto de Weimann en el minuto 16, mientras que el gol de la igualada fue en el 84' por mediación de Chadli. En el último minuto los visitantes le darían la vuelta al encuentro con un gol de falta de Kane. La jornada la cierra el lunes el Crystal Palace, que recibe en casa al Sunderland.