Tras victoria republicana, Obama dice a los votantes: "los he escuchado"
Washington, Reuters
El presidente Barack Obama reconoció el miércoles que los republicanos tuvieron una "buena noche" tras lograr cómodas victorias electorales en el Congreso y dijo que había recibido el mensaje de los votantes de que era su responsabilidad terminar con el estancamiento político en Washington.
El Partido Republicano obtuvo el martes el control del Senado y capturó su mayoría más significativa en la Cámara de Representantes en más de 60 años, además de ganar la elección de más de la mitad de los 36 puestos de gobernador en disputa.
"Como presidente tengo la exclusiva responsabilidad de tratar y hacer que esta ciudad funcione", dijo el presidente, un demócrata, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. "Así que a todos los que votaron quiero que sepan que los he escuchado", agregó.
Las elecciones legislativas de mitad de mandato del martes dieron a los republicanos la mayoría en ambas cámaras del Congreso por primera vez desde el 2006 y, al mismo tiempo, la primera oportunidad de ejercer una posición dominante desde que Obama llegó al poder hace casi seis años.
El presidente, que ha debido abordar una seguidilla de crisis y cuyo nivel de popularidad hizo que muchos demócratas en campaña tomaran distancia de la Casa Blanca, planea reunirse con líderes de ambos partidos el viernes.
El miércoles, habló con el senador por Kentucky Mitch McConnell, que se convertiría en el nuevo líder de la mayoría en la Cámara alta, y con el presidente de la cámara representantes John Boehner.
"Le dije a ambos que estoy mirando hacia adelante para completar el trabajo de este Congreso y luego trabajar juntos por los próximos dos años (...)", dijo Obama.
CAPACIDAD DE LOGRAR CONSENSOS
En todo el país, los republicanos hicieron campañas basadas en fuertes críticas contra Obama y sus políticas.
La Casa Blanca intentó adelantarse rechazando la idea de que los resultados muestran rechazo al liderazgo de Obama, pero los demócratas estaban sorprendidos por el alcance de las victorias de los republicanos, incluso en las contiendas de gobernadores en estados que siempre los habían favorecido.
Pese a los progresos de los republicanos, las elecciones no son necesariamente un apoyo a sus políticas.
Iniciativas impulsadas por los demócratas como el alza del salario mínimo y la legalización de la posesión de pequeñas cantidades de marihuana tuvieron éxito en algunos estados en donde se realizaron consultas paralelas a la elección.
Cuando el nuevo Congreso se reúna en enero, los republicanos contarán con su mayoría más contundente en la Cámara baja desde el primer mandato del presidente demócrata Harry Truman a fines de la década de 1940. Pese a que aún faltan algunas contiendas por definirse, NBC News proyectó que los republicanos ganarán al menos 244 asientos en la Cámara baja de 435 escaños.
La mayoría republicana forzará a Obama a retroceder en sus ambiciones de dictar acciones ejecutivas que no requieren la aprobación legislativa o impulsar iniciativas con apoyo de ambos partidos, como acuerdos comerciales y la reforma impositiva.
También pondrá a prueba su capacidad de lograr avenencias con sus rivales políticos ahora más empoderados, que se han resistido a su agenda legislativa desde que fue electo en 2008. Los estadounidenses eligieron a Obama para un segundo mandato en el 2012.
Consultado sobre el panorama político que ahora tiene ante él, Obama dijo que su Gobierno siempre está buscando formas de mejorar las cosas, aunque los principios de su gestión se mantienen.
En efecto, el mandatario advirtió que antes de fines de año tiene previsto avanzar con medidas ejecutivas sobre una esperada reforma inmigratoria, aunque alentó al Congreso a aprobar una ley integral sobre el tema que evite la emisión de decretos.
"Lo que no haré es simplemente esperar", declaró Obama en una conferencia de prensa.
El presidente Barack Obama reconoció el miércoles que los republicanos tuvieron una "buena noche" tras lograr cómodas victorias electorales en el Congreso y dijo que había recibido el mensaje de los votantes de que era su responsabilidad terminar con el estancamiento político en Washington.
El Partido Republicano obtuvo el martes el control del Senado y capturó su mayoría más significativa en la Cámara de Representantes en más de 60 años, además de ganar la elección de más de la mitad de los 36 puestos de gobernador en disputa.
"Como presidente tengo la exclusiva responsabilidad de tratar y hacer que esta ciudad funcione", dijo el presidente, un demócrata, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. "Así que a todos los que votaron quiero que sepan que los he escuchado", agregó.
Las elecciones legislativas de mitad de mandato del martes dieron a los republicanos la mayoría en ambas cámaras del Congreso por primera vez desde el 2006 y, al mismo tiempo, la primera oportunidad de ejercer una posición dominante desde que Obama llegó al poder hace casi seis años.
El presidente, que ha debido abordar una seguidilla de crisis y cuyo nivel de popularidad hizo que muchos demócratas en campaña tomaran distancia de la Casa Blanca, planea reunirse con líderes de ambos partidos el viernes.
El miércoles, habló con el senador por Kentucky Mitch McConnell, que se convertiría en el nuevo líder de la mayoría en la Cámara alta, y con el presidente de la cámara representantes John Boehner.
"Le dije a ambos que estoy mirando hacia adelante para completar el trabajo de este Congreso y luego trabajar juntos por los próximos dos años (...)", dijo Obama.
CAPACIDAD DE LOGRAR CONSENSOS
En todo el país, los republicanos hicieron campañas basadas en fuertes críticas contra Obama y sus políticas.
La Casa Blanca intentó adelantarse rechazando la idea de que los resultados muestran rechazo al liderazgo de Obama, pero los demócratas estaban sorprendidos por el alcance de las victorias de los republicanos, incluso en las contiendas de gobernadores en estados que siempre los habían favorecido.
Pese a los progresos de los republicanos, las elecciones no son necesariamente un apoyo a sus políticas.
Iniciativas impulsadas por los demócratas como el alza del salario mínimo y la legalización de la posesión de pequeñas cantidades de marihuana tuvieron éxito en algunos estados en donde se realizaron consultas paralelas a la elección.
Cuando el nuevo Congreso se reúna en enero, los republicanos contarán con su mayoría más contundente en la Cámara baja desde el primer mandato del presidente demócrata Harry Truman a fines de la década de 1940. Pese a que aún faltan algunas contiendas por definirse, NBC News proyectó que los republicanos ganarán al menos 244 asientos en la Cámara baja de 435 escaños.
La mayoría republicana forzará a Obama a retroceder en sus ambiciones de dictar acciones ejecutivas que no requieren la aprobación legislativa o impulsar iniciativas con apoyo de ambos partidos, como acuerdos comerciales y la reforma impositiva.
También pondrá a prueba su capacidad de lograr avenencias con sus rivales políticos ahora más empoderados, que se han resistido a su agenda legislativa desde que fue electo en 2008. Los estadounidenses eligieron a Obama para un segundo mandato en el 2012.
Consultado sobre el panorama político que ahora tiene ante él, Obama dijo que su Gobierno siempre está buscando formas de mejorar las cosas, aunque los principios de su gestión se mantienen.
En efecto, el mandatario advirtió que antes de fines de año tiene previsto avanzar con medidas ejecutivas sobre una esperada reforma inmigratoria, aunque alentó al Congreso a aprobar una ley integral sobre el tema que evite la emisión de decretos.
"Lo que no haré es simplemente esperar", declaró Obama en una conferencia de prensa.