Ponta es el más votado, pero habrá segunda vuelta de las presidenciales, según sondeos a pie de urna
Bucarest, EP
El primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada este domingo, según los sondeos a pie de urna. Ponta se impondría así al candidato de los partidos de derecha, Klaus Iohannis.
Ninguno de los candidatos logró más del 50 por ciento de los votos, por lo que Ponta y Iohannis se enfrentarán en la segunda vuelta, prevista para el 16 de noviembre. Un total de cuatro sondeos a pie de urna muestran a Ponta por delante por un margen de entre seis y diez puntos porcentuales.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio de los sondeos a pie de urna, Ponta se ha mostrado "extremadamente orgulloso" y ha dado las gracias a los rumanos que han apostado por su proyecto "tras diez años de mentiras y división", en referencia al mandato del presidente saliente, Traian Basescu.
Cientos de rumanos que viven en el extranjero no han podido participar en las elecciones debido a que varios colegios electorales se han quedado sin papeletas, según se ha denunciado a través de las redes sociales, lo que ha provocado protestas frente al Ministerio de Exteriores.
Los socialdemócratas, sucesores del Partido Comunista cuyo sistema de partido único fue derribado durante la revolución de 1989, han logrado aumentar su número de votantes incrementando las pensiones y los sueldos de los funcionarios tras los recortes del gobierno anterior.
Ponta ha prometido además durante su campaña subir las pensiones nuevamente durante 2015, al tiempo que ha recortado los impuestos en productos como el pan. Asimismo, ha logrado reducir la tasa de desempleo en el país.
Sin embargo, su campaña se ha visto empañada por las acusaciones de Basescu, con el que mantiene fuertes discrepancias, de haber trabajado para el servicio de Inteligencia en los años noventa, algo que ha sido rechazado por el primer ministro.
En Rumanía, el presidente no es una figura ceremonial, sino que tiene influencia en el Ejecutivo a través del nombramiento del primer ministro, los jueces y los fiscales. Además, puede bloquear las propuestas del Gobierno.
El primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada este domingo, según los sondeos a pie de urna. Ponta se impondría así al candidato de los partidos de derecha, Klaus Iohannis.
Ninguno de los candidatos logró más del 50 por ciento de los votos, por lo que Ponta y Iohannis se enfrentarán en la segunda vuelta, prevista para el 16 de noviembre. Un total de cuatro sondeos a pie de urna muestran a Ponta por delante por un margen de entre seis y diez puntos porcentuales.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio de los sondeos a pie de urna, Ponta se ha mostrado "extremadamente orgulloso" y ha dado las gracias a los rumanos que han apostado por su proyecto "tras diez años de mentiras y división", en referencia al mandato del presidente saliente, Traian Basescu.
Cientos de rumanos que viven en el extranjero no han podido participar en las elecciones debido a que varios colegios electorales se han quedado sin papeletas, según se ha denunciado a través de las redes sociales, lo que ha provocado protestas frente al Ministerio de Exteriores.
Los socialdemócratas, sucesores del Partido Comunista cuyo sistema de partido único fue derribado durante la revolución de 1989, han logrado aumentar su número de votantes incrementando las pensiones y los sueldos de los funcionarios tras los recortes del gobierno anterior.
Ponta ha prometido además durante su campaña subir las pensiones nuevamente durante 2015, al tiempo que ha recortado los impuestos en productos como el pan. Asimismo, ha logrado reducir la tasa de desempleo en el país.
Sin embargo, su campaña se ha visto empañada por las acusaciones de Basescu, con el que mantiene fuertes discrepancias, de haber trabajado para el servicio de Inteligencia en los años noventa, algo que ha sido rechazado por el primer ministro.
En Rumanía, el presidente no es una figura ceremonial, sino que tiene influencia en el Ejecutivo a través del nombramiento del primer ministro, los jueces y los fiscales. Además, puede bloquear las propuestas del Gobierno.