Luis Suárez: Aún no me creo que juegue en el Barcelona

Barcelona, Goal.com
El delantero del Barcelona, Luis Suárez, sigue agradeciendo públicamente que el club blaugrana decidiera ficharlo. “Para mí es lo máximo jugar en el Barça. Cuando era pequeño y viajaba a Barcelona miraba las tiendas con artículos del club y ahora aún no me lo creo. No caigo en la realidad”, dijo en una entrevista a Fox Sports.
Para el jugador es sorprendente que no lo hayan nominado al Balón de Oro. “Entiendo que el Balón de Oro se le dé al jugador por el rendimiento en la cancha y los actos disciplinarios. Pero no me queda claro si se hace desde julio a junio o desde enero a diciembre. Si es de enero a diciembre vale, pero si lo hacen de toda la temporada no lo entiendo. Me llama la atención, pero no me quita el sueño”.


En el plano más íntimos, tanto él como su familia se adaptan a la vida en España. "Además de ser humanos también tenemos sentimientos y yo amo a mi familia. Si me tengo que levantar a las cinco de la madrugada para cambiar los pañales de mis niños lo hago. Me debo al fútbol y a mi familia. Cuando vengo a entrenar me entrego, pero disfruto de la tranquilidad que te da la familia. Y cuando me lesioné me dolió mucho que mi hija me viera con la pierna inmovilizada por la artroscopia”.

También explica cómo empieza a crear amistades en el vestuario culé. “Son todos iguales. Es verdad que tengo más apego con unos que con otros, pero por temas culturales. Con Messi y Mascherano tomó mate por las mañanas, pero sinceramente me llevo bien con todos”.

Durante la Copa del Mundo marcó dos goles a Inglaterra donde jugaban varios compañeros de su ex equipo, el Liverpool. "Los dos goles que marqué a Inglaterra fueron los que más disfruté en mi carrera. Se reían de mi cuando me operaron y me decían: ‘recupérate… pero despacio’. Lloré de alegría por eso y por mi familia”.

No tiene dudas a la hora de indicar que sus ídolos son Francescoli y el argentino Gabriel Batistuta. “Siempre he admirado a Enzo Francescoli. Tenía la camiseta con el número diez y sus botas. También me marcó Batistuta por su forma de jugar. Hacía goles, ayudaba y lo luchaba todo. Aunque Batistuta no era tan bruto como yo. Era más técnico. No sé si tenemos cosas iguales, pero sí parecidas porque me fijaba en él”.

Suárez prefiere cerrar ya página y quita hierro al mordisco de Chiellinni. “Cada uno puede expresar lo que piensa. Pueden hablar sin conocerme. Mi mujer me dice: ‘si eres así en el terreno de juego, imagínate lo que deben pensar que eres fuera’. Y no, yo en casa agacho la cabeza como la mayoría de los hombres. Lo que duele es que te recuerden el mordisco”, sentenció.