La Policía detiene a otras 27 personas por la red de corrupción en Petrobras
Brasilia, EP
La Policía Federal de Brasil ha detenido este viernes a 27 personas y ha ordenado bloquear en la séptima fase de la 'Operación Lava Jato', en la que se investiga la supuesta red de corrupción en la empresa estatal Petrobras.
Unos 300 policías federales, con apoyo de 50 funcionarios de la Hacienda Federal, han llevado a cabo las detenciones en los estados de Distrito Federal, Río de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná y Pernambuco.
Los agentes han actuado "en cumplimiento de 85 mandatos judiciales: seis de prisión preventiva, 21 de prisión temporal, nueve de actitud coercitiva y 49 de busca y captura", ha informado la Policía Federal en un comunicado.
"Los implicados responderán, en la medida de su responsabilidad, por los delitos de organización criminal, formación de cártel, corrupción, fraude de ley y blanqueo de capitales", ha apuntado el cuerpo de seguridad.
Además, "se ha autorizado el bloqueo integral de los activos pertenecientes a tres empresas relacionadas con dos operadores del esquema criminal". En total, se han congelado bienes valorados en 720 millones de reales (220 millones de euros).
La Policía Federal ha explicado que esta séptima fase ha sido posible gracias "al análisis del material decomisado en las anteriores".
'OPERACIÓN LAVA JATO'
La 'Operación Lava Jato' comenzó el pasado 17 de marzo "con el objetivo de desarticular las organizaciones criminales que tenían como finalidad el blanqueo de dinero y la comisión de delitos contra el sistema financiero nacional".
"Los grupos investigados llevaron a cabo operaciones financieras atípicas por un montante de supera los 10.000 millones de reales (3.061 millones de euros)", ha indicado la Policía Federal.
La trama se centra en el supuesto desvío de fondos públicos desde el gigante suramericano Petrobras, así como en el supuesto cobro de comisiones ilegales a cambio de la concesión de proyectos con la empresa pública.
Este escándalo de corrupción ha salpicado de lleno a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que durante años estuvo en la dirección de Petrobras, justo cuando supuestamente se estaban cometiendo estos delitos.
La Policía Federal de Brasil ha detenido este viernes a 27 personas y ha ordenado bloquear en la séptima fase de la 'Operación Lava Jato', en la que se investiga la supuesta red de corrupción en la empresa estatal Petrobras.
Unos 300 policías federales, con apoyo de 50 funcionarios de la Hacienda Federal, han llevado a cabo las detenciones en los estados de Distrito Federal, Río de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná y Pernambuco.
Los agentes han actuado "en cumplimiento de 85 mandatos judiciales: seis de prisión preventiva, 21 de prisión temporal, nueve de actitud coercitiva y 49 de busca y captura", ha informado la Policía Federal en un comunicado.
"Los implicados responderán, en la medida de su responsabilidad, por los delitos de organización criminal, formación de cártel, corrupción, fraude de ley y blanqueo de capitales", ha apuntado el cuerpo de seguridad.
Además, "se ha autorizado el bloqueo integral de los activos pertenecientes a tres empresas relacionadas con dos operadores del esquema criminal". En total, se han congelado bienes valorados en 720 millones de reales (220 millones de euros).
La Policía Federal ha explicado que esta séptima fase ha sido posible gracias "al análisis del material decomisado en las anteriores".
'OPERACIÓN LAVA JATO'
La 'Operación Lava Jato' comenzó el pasado 17 de marzo "con el objetivo de desarticular las organizaciones criminales que tenían como finalidad el blanqueo de dinero y la comisión de delitos contra el sistema financiero nacional".
"Los grupos investigados llevaron a cabo operaciones financieras atípicas por un montante de supera los 10.000 millones de reales (3.061 millones de euros)", ha indicado la Policía Federal.
La trama se centra en el supuesto desvío de fondos públicos desde el gigante suramericano Petrobras, así como en el supuesto cobro de comisiones ilegales a cambio de la concesión de proyectos con la empresa pública.
Este escándalo de corrupción ha salpicado de lleno a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que durante años estuvo en la dirección de Petrobras, justo cuando supuestamente se estaban cometiendo estos delitos.