La espalda de Federer da la cuarta Masters Cup a Djokovic
Londres, EFE
La dramática semifinal suiza de la Masters Cup que terminó ya casi en la madrugada del domingo tuvo algún efecto más que apear a Stan Wawrinka: para empezar, Roger Federer, ganador del partido en tres horas menos 13 minutos (tras superar cuatro ‘match points’ en contra) no pudo capitalizar el triunfo que le colocaba en la final ante Novak Djokovic: durante lo que el mismo Federer llamó “el tramo final del juego”, el actual número dos del mundo sufrió “un espasmo en la zona baja de la espalda” (también según Federer)… que le impidió calentar en la mañana del domingo y le forzó a no presentarse en la final, algo insólito en la historia del torneo: no en el Masters femenino (Davenport, 2001).
Más allá, el ‘thriller’ helvético puede haber puesto plomo en las alas de Suiza para alzar por primera vez la Copa Davis, el próximo fin de semana, en Francia. “Algo pasó entre Federer y Wawrinka dentro del vestuario y fue algo que duró bastante”, reveló John McEnroe en la ESPN, ya avanzado el domingo: Mac se refería, sin duda, a una comentadísima bronca de reproche de Federer hacia Wawrinka.
Positivamente, Wawrinka lloró ante la Prensa, de madrugada y en las húmedas tripas del Arena: “Todo ha sido durísimo”, balbuceó Stan. Y anunció que ‘desconectaría’ durante el domingo. Tras la final de dobles y el éxito de los Bryan, Federer, en ‘cardigan’ y pantalón largo, sí apareció en la pista del O2 para declarar al público: “He querido venir a dar la noticia (de la renuncia) por mí mismo. Lamento salir a la pista vestido así. Pero no estoy al 100% y así no puedo jugar una final de este nivel”. Ante la Prensa, Federer no dio la cara. Menos de un cuarto de hora después, Djokovic recogía su cuarto trofeo de ‘gran maestro’. “Sabe extraño”, dijo Novak: y se puso a exhibirse con Andy Murray antes de un ‘show’ de dobles que incluyó a Henman, Cash, Murray… y McEnroe. Así acabó la Masters Cup. Y así puede haber concluido la Davis para Suiza.
La dramática semifinal suiza de la Masters Cup que terminó ya casi en la madrugada del domingo tuvo algún efecto más que apear a Stan Wawrinka: para empezar, Roger Federer, ganador del partido en tres horas menos 13 minutos (tras superar cuatro ‘match points’ en contra) no pudo capitalizar el triunfo que le colocaba en la final ante Novak Djokovic: durante lo que el mismo Federer llamó “el tramo final del juego”, el actual número dos del mundo sufrió “un espasmo en la zona baja de la espalda” (también según Federer)… que le impidió calentar en la mañana del domingo y le forzó a no presentarse en la final, algo insólito en la historia del torneo: no en el Masters femenino (Davenport, 2001).
Más allá, el ‘thriller’ helvético puede haber puesto plomo en las alas de Suiza para alzar por primera vez la Copa Davis, el próximo fin de semana, en Francia. “Algo pasó entre Federer y Wawrinka dentro del vestuario y fue algo que duró bastante”, reveló John McEnroe en la ESPN, ya avanzado el domingo: Mac se refería, sin duda, a una comentadísima bronca de reproche de Federer hacia Wawrinka.
Positivamente, Wawrinka lloró ante la Prensa, de madrugada y en las húmedas tripas del Arena: “Todo ha sido durísimo”, balbuceó Stan. Y anunció que ‘desconectaría’ durante el domingo. Tras la final de dobles y el éxito de los Bryan, Federer, en ‘cardigan’ y pantalón largo, sí apareció en la pista del O2 para declarar al público: “He querido venir a dar la noticia (de la renuncia) por mí mismo. Lamento salir a la pista vestido así. Pero no estoy al 100% y así no puedo jugar una final de este nivel”. Ante la Prensa, Federer no dio la cara. Menos de un cuarto de hora después, Djokovic recogía su cuarto trofeo de ‘gran maestro’. “Sabe extraño”, dijo Novak: y se puso a exhibirse con Andy Murray antes de un ‘show’ de dobles que incluyó a Henman, Cash, Murray… y McEnroe. Así acabó la Masters Cup. Y así puede haber concluido la Davis para Suiza.