La directiva del Barcelona no sabe motivar a Lionel Messi
Barcelona, Goal.com
Las palabras pronunciadas por Lionel Messi la semana pasada al diario Olé de Argentina tienen una razón de ser. Si bien el argentino no aseguró quererse marchar del Barcelona, tampoco insistió como en otras ocasiones en quererse retirar en el Club. De pronto muchos imaginaron que las palabras de Leo se debían interpretar como una nueva renovación en el contrato del argentino, pero ese pensamiento es un error, eso no es lo que quiere Lionel Messi del Barcelona. Según fuentes cercanas consultadas por Goal, lo que Messi necesita del club es motivación y la junta directiva de Josep Maria Bartomeu no ha sabido hacerlo, a pesar de haberle renovada su contrato este mismo año y convertirlo en el mejor pagado del mundo.
Leo, según la fuente consultada, no está empecinado con los récords pero eso no quiere decir que no le interese obtenerlos y recibir un reconocimiento por ellos, al final el jugador no es una máquina sino un ser humano y un futbolista que vive de éxitos. A Messi tampoco le interesa estar en constante competición y comparación con Cristiano Ronaldo, incluso no piensa en el portugués ni se propone alcanzarlo o dejarlo atrás, Leo entiende que a ellos dos los han enfrentado en una interminable lucha sin ellos provocarlo y aunque el argentino trata de vivir con ello, por momentos ya le resulta un tanto pesado tener que estar viviendo siempre en contínua comparación con algo que no le interesa. Sin embargo, esto no es lo que más le incomoda al rosarino.
El principal problema de 'la Pulga' en el Barcelona tiene que ver con la toma de decisiones de la directiva. Es bien sabido que para que Messi juegue bien necesita estar motivado, él vive a base de motivaciones, esa es su personalidad y las marchas de Cesc Fàbregas y José Manuel Pinto del equipo fueron un golpe muy duro de digerir por el argentino y también por su familia, ya que su novia Antonella es muy apegada a la novia de Fàbregas, además durante el pasado verano su también amigo Mascherano estuvo cerca de irse al Nápoles de Rafa Benítez. En el Barça olvidaron cómo consentir a Messi con esos pequeños detalles, pensaron que los millones que se le pagan son suficientes, pero para el delantero el dinero no es lo que más lo hace feliz, él quiere jugar al fútbol, disfrutar de sus pocos amigos (es tímido y cuenta a sus amigos con los dedos de la mano). A pesar de todo, Leo no ha comentado absolutamente nada ni con Luis Enrique ni con Bartomeu, el argentino ha tratado de refugiarse en su también amigo Piqué, quien como paño de lágrimas tampoco se encuentra en la mejor situación dentro de la plantilla. Es decir, Messi ama al Barça, pero no recibe lo mismo de los directivos quienes parecen tratarlo como simple mercancía e imagen del Club.
Es preocupante que Leo no se sienta motivado, ya lo advirtió Guardiola alguna vez y esta junta directiva que ha cometido muchos errores una vez más está cometiendo otro, pero ahora con el mejor jugador del mundo y el que les ha dado a ganar tanto. Pero a pesar de todo esto, Lionel Messi no está buscando irse del equipo y los rumores sobre su posible marcha al Manchester City son sólo eso, rumores y su salida no se va a producir, mucho menos si finalmente Joan Laporta decide presentarse a la candidatura del Club, porque si Leo se siente protegido por alguien es por el ahora expresidente Laporta.
De hecho la salida de Leo no es una cuestión tan fácil, porque aunque se presume que el City y el PSG tienen el capital para pagar la cláusula de rescisión del argentino que vale 250 millones de euros, el Fair Play financiero exige que un club que compra a uno o varios jugadores por cierta cantidad, está obligado también a vender esa cantidad. Así entonces, pensando en esa lógica, el club parisino y el inglés podrían tener el dinero para comprar a Messi, pero tendrían que vender a media plantilla para no violar el Fair Play y al hacer esto tendrían un equipo mucho menos competitivo que no serviría de nada para alcanzar los objetivos. Es decir, la cláusula de Messi es una buena trampa para cualquier comprador que tenga remotamente en mente hacerse de los servicios del rosarino. Manuel Pellegrini e incluso en el Real Madrid ya se desentendieron sobre los rumores del fichaje de Messi. El último claro ejemplo del Fair Play financiero fue lo que realizó el Real Madrid en el pasado verano, porque después de costosas compras como las de James, tuvo que vender a Di María y Alonso para no caer en una violación descarada del reglamento. Ahora pensando en Messi, difícilmente se podría violar la regla financiera sin que pasara desapercibida.
En conclusión, Messi no ha tocado su techo, tampoco perdió el gusto por el fútbol, no tiene en mente dejar su casa de toda la vida, ni su padre ha dado el visto bueno a una posible marcha al Manchester City, solamente no tiene la motivación necesaria, aunque no hay que descartar que después de convertirse en el máximo anotador de la Liga BBVA y a punto de serlo también en la Champions League, este nuevo récord le dé un poco de oxígeno, ese que Bartomeu y compañía no han sabido darle en estos años.
Las palabras pronunciadas por Lionel Messi la semana pasada al diario Olé de Argentina tienen una razón de ser. Si bien el argentino no aseguró quererse marchar del Barcelona, tampoco insistió como en otras ocasiones en quererse retirar en el Club. De pronto muchos imaginaron que las palabras de Leo se debían interpretar como una nueva renovación en el contrato del argentino, pero ese pensamiento es un error, eso no es lo que quiere Lionel Messi del Barcelona. Según fuentes cercanas consultadas por Goal, lo que Messi necesita del club es motivación y la junta directiva de Josep Maria Bartomeu no ha sabido hacerlo, a pesar de haberle renovada su contrato este mismo año y convertirlo en el mejor pagado del mundo.
Leo, según la fuente consultada, no está empecinado con los récords pero eso no quiere decir que no le interese obtenerlos y recibir un reconocimiento por ellos, al final el jugador no es una máquina sino un ser humano y un futbolista que vive de éxitos. A Messi tampoco le interesa estar en constante competición y comparación con Cristiano Ronaldo, incluso no piensa en el portugués ni se propone alcanzarlo o dejarlo atrás, Leo entiende que a ellos dos los han enfrentado en una interminable lucha sin ellos provocarlo y aunque el argentino trata de vivir con ello, por momentos ya le resulta un tanto pesado tener que estar viviendo siempre en contínua comparación con algo que no le interesa. Sin embargo, esto no es lo que más le incomoda al rosarino.
El principal problema de 'la Pulga' en el Barcelona tiene que ver con la toma de decisiones de la directiva. Es bien sabido que para que Messi juegue bien necesita estar motivado, él vive a base de motivaciones, esa es su personalidad y las marchas de Cesc Fàbregas y José Manuel Pinto del equipo fueron un golpe muy duro de digerir por el argentino y también por su familia, ya que su novia Antonella es muy apegada a la novia de Fàbregas, además durante el pasado verano su también amigo Mascherano estuvo cerca de irse al Nápoles de Rafa Benítez. En el Barça olvidaron cómo consentir a Messi con esos pequeños detalles, pensaron que los millones que se le pagan son suficientes, pero para el delantero el dinero no es lo que más lo hace feliz, él quiere jugar al fútbol, disfrutar de sus pocos amigos (es tímido y cuenta a sus amigos con los dedos de la mano). A pesar de todo, Leo no ha comentado absolutamente nada ni con Luis Enrique ni con Bartomeu, el argentino ha tratado de refugiarse en su también amigo Piqué, quien como paño de lágrimas tampoco se encuentra en la mejor situación dentro de la plantilla. Es decir, Messi ama al Barça, pero no recibe lo mismo de los directivos quienes parecen tratarlo como simple mercancía e imagen del Club.
Es preocupante que Leo no se sienta motivado, ya lo advirtió Guardiola alguna vez y esta junta directiva que ha cometido muchos errores una vez más está cometiendo otro, pero ahora con el mejor jugador del mundo y el que les ha dado a ganar tanto. Pero a pesar de todo esto, Lionel Messi no está buscando irse del equipo y los rumores sobre su posible marcha al Manchester City son sólo eso, rumores y su salida no se va a producir, mucho menos si finalmente Joan Laporta decide presentarse a la candidatura del Club, porque si Leo se siente protegido por alguien es por el ahora expresidente Laporta.
De hecho la salida de Leo no es una cuestión tan fácil, porque aunque se presume que el City y el PSG tienen el capital para pagar la cláusula de rescisión del argentino que vale 250 millones de euros, el Fair Play financiero exige que un club que compra a uno o varios jugadores por cierta cantidad, está obligado también a vender esa cantidad. Así entonces, pensando en esa lógica, el club parisino y el inglés podrían tener el dinero para comprar a Messi, pero tendrían que vender a media plantilla para no violar el Fair Play y al hacer esto tendrían un equipo mucho menos competitivo que no serviría de nada para alcanzar los objetivos. Es decir, la cláusula de Messi es una buena trampa para cualquier comprador que tenga remotamente en mente hacerse de los servicios del rosarino. Manuel Pellegrini e incluso en el Real Madrid ya se desentendieron sobre los rumores del fichaje de Messi. El último claro ejemplo del Fair Play financiero fue lo que realizó el Real Madrid en el pasado verano, porque después de costosas compras como las de James, tuvo que vender a Di María y Alonso para no caer en una violación descarada del reglamento. Ahora pensando en Messi, difícilmente se podría violar la regla financiera sin que pasara desapercibida.
En conclusión, Messi no ha tocado su techo, tampoco perdió el gusto por el fútbol, no tiene en mente dejar su casa de toda la vida, ni su padre ha dado el visto bueno a una posible marcha al Manchester City, solamente no tiene la motivación necesaria, aunque no hay que descartar que después de convertirse en el máximo anotador de la Liga BBVA y a punto de serlo también en la Champions League, este nuevo récord le dé un poco de oxígeno, ese que Bartomeu y compañía no han sabido darle en estos años.