Kiev suspende las ayudas sociales y las pensiones en la zona prorrusa
"El Gobierno no va a financiar a los terroristas", asegura el primer ministro ucranio
Elena Vicéns
Moscú, El País
"Mientras las regiones de Donetsk y Lugansk sigan bajo control de todo tipo de impostores, no recibirán fondos del presupuesto central. El Gobierno no va a financiar a los terroristas e impostores", aseguró ayer el primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk. El pasado domingo, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL, respectivamente) celebraron unas elecciones que vulneran los acuerdos de paz de Minsk.
Los cálculos de los ministerios de Finanzas y Desarrollo Económico y Comercio y del Servicio de Tesorería del Estado apuntan que las subvenciones totales a los territorios de Donetsk y Lugansk, que están bajo control de los separatistas prorrusos, ascienden a 19.600 millones de grivnas (unos 1.200 millones de euros) y 14.600 millones de grivnas (más de 890 millones de euros), respectivamente. Esos pagos incluyen las prestaciones sociales —pensiones, subsidios de paro, prestaciones de invalidez, subvenciones a familias numerosas y otras ayudas sociales— y las subvenciones a la extracción de carbón, principal recurso del Donbás, la región que forman Donetsk y Lugansk.
"Pagar hoy a esas zonas significa que el dinero no llegará a las personas. Se lo llevarán los bandidos rusos, lo que no es otra cosa que un apoyo directo al terrorismo ruso", dijo Yatseniuk. Al mismo tiempo, precisó que la suspensión de pagos no afectará al suministro de gas y electricidad a las zonas rebeldes. "Son nuestros territorios, es nuestra gente. Con los terroristas hablaremos aparte. Se aproxima el invierno, por lo cual sería duro, en primer lugar, para la gente. El Gobierno no permitirá que se congelen, porque eso llevaría a una catástrofe humana", indicó Yatseniuk, añadiendo que son medidas temporales. "En cuanto se retiren los terroristas rusos de la zona de Donetsk y Lugansk, retomaremos el control sobre esos territorios y entregaremos personalmente a cada ciudadano las ayudas sociales a las que tiene derecho", añadió.
La disposición de Ucrania a seguir suministrando gas y electricidad a los territorios rebeldes se explica no sólo por razones humanitarias. Kiev depende en gran parte del carbón del Donbás. El ministro adjunto de Energía, Yuri Ziukov, precisa que las reservas de este combustible ascienden a unos 1,8 millones de toneladas, por debajo de los 3 o 3,5 millones necesarios para garantizar la autosuficiencia.
Donbás cuenta con 93 minas de carbón, de las que el 70% están en el territorio de las autoproclamadas RPD y RPL. El año pasado, el Donbás cubrió el 38% de las necesidades carboníferas de Ucrania. "Si antes el país extraía 70.000 toneladas al día, ahora son unas 20.000. Por primera vez Ucrania tendrá que importar carbón", reconoció Ziukov.
Elena Vicéns
Moscú, El País
"Mientras las regiones de Donetsk y Lugansk sigan bajo control de todo tipo de impostores, no recibirán fondos del presupuesto central. El Gobierno no va a financiar a los terroristas e impostores", aseguró ayer el primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk. El pasado domingo, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL, respectivamente) celebraron unas elecciones que vulneran los acuerdos de paz de Minsk.
Los cálculos de los ministerios de Finanzas y Desarrollo Económico y Comercio y del Servicio de Tesorería del Estado apuntan que las subvenciones totales a los territorios de Donetsk y Lugansk, que están bajo control de los separatistas prorrusos, ascienden a 19.600 millones de grivnas (unos 1.200 millones de euros) y 14.600 millones de grivnas (más de 890 millones de euros), respectivamente. Esos pagos incluyen las prestaciones sociales —pensiones, subsidios de paro, prestaciones de invalidez, subvenciones a familias numerosas y otras ayudas sociales— y las subvenciones a la extracción de carbón, principal recurso del Donbás, la región que forman Donetsk y Lugansk.
"Pagar hoy a esas zonas significa que el dinero no llegará a las personas. Se lo llevarán los bandidos rusos, lo que no es otra cosa que un apoyo directo al terrorismo ruso", dijo Yatseniuk. Al mismo tiempo, precisó que la suspensión de pagos no afectará al suministro de gas y electricidad a las zonas rebeldes. "Son nuestros territorios, es nuestra gente. Con los terroristas hablaremos aparte. Se aproxima el invierno, por lo cual sería duro, en primer lugar, para la gente. El Gobierno no permitirá que se congelen, porque eso llevaría a una catástrofe humana", indicó Yatseniuk, añadiendo que son medidas temporales. "En cuanto se retiren los terroristas rusos de la zona de Donetsk y Lugansk, retomaremos el control sobre esos territorios y entregaremos personalmente a cada ciudadano las ayudas sociales a las que tiene derecho", añadió.
La disposición de Ucrania a seguir suministrando gas y electricidad a los territorios rebeldes se explica no sólo por razones humanitarias. Kiev depende en gran parte del carbón del Donbás. El ministro adjunto de Energía, Yuri Ziukov, precisa que las reservas de este combustible ascienden a unos 1,8 millones de toneladas, por debajo de los 3 o 3,5 millones necesarios para garantizar la autosuficiencia.
Donbás cuenta con 93 minas de carbón, de las que el 70% están en el territorio de las autoproclamadas RPD y RPL. El año pasado, el Donbás cubrió el 38% de las necesidades carboníferas de Ucrania. "Si antes el país extraía 70.000 toneladas al día, ahora son unas 20.000. Por primera vez Ucrania tendrá que importar carbón", reconoció Ziukov.