Investigan si la Portuguesa provocó su descenso por dinero
Sao Paulo, As
El Ministerio Público (fiscalía) de Sao Paulo está investigando si los directivos de la Portuguesa provocaron el descenso del equipo a la segunda división de Brasil el año pasado a cambio de dinero.
La Portuguesa descendió a segunda división por una alineación irregular del jugador Heverton, que estaba sancionado, en la última jornada de la liga brasileña jugada el pasado diciembre.
Debido a esa irregularidad el equipo fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos, por lo que terminó el campeonato en puestos de descenso y fue rebasado por el Fluminense, que permaneció en la categoría de elite.
El fiscal Roberto Senise Lisboa, responsable del caso, afirmó este miércoles a la televisión Globo que están bajo investigación el entonces presidente del club, Manuel da Lupa, y otros cuatro directivos.
Los investigadores tienen indicios de que la directiva había recibido la notificación de la sanción a Heverton y "omitió" la información al entrenador, que lo alineó en los minutos finales del partido.
"La investigación apunta a una omisión de información que es extremadamente grave", dijo Lisboa, que relató que han sido investigados los correos electrónicos y las llamadas entre los responsables del club realizadas en la semana del partido.
Sin embargo, el fiscal dijo que todavía "no hay pruebas" sobre la posibilidad de que los directivos hayan recibido dinero a cambio de esa acción que le costó el descenso a la Portuguesa, por lo que se están investigando las cuentas de los sospechosos.
"La Portuguesa no vendió la plaza (en primera división). Fue víctima de una posible venta de plaza. No hay una afirmación categórica en ese sentido", precisó el fiscal.
El diario Estado de Sao Paulo, citando documentos de la fiscalía, informó de que el importe del soborno podría oscilar entre 4 y 30 millones de reales (entre 1,5 y 11,7 millones de dólares), aunque, según Lisboa, eso son "rumores".
El expresidente de la Portuguesa, Manuel da Lupa, calificó la acusación como una "calumnia, injuria y difamación" y sostuvo que "no sería capaz" de perjudicar a un equipo que ama.
Los responsables del Fluminense, club beneficiado por el descenso de la Portuguesa, también negaron cualquier participación en el supuesto soborno.
El presidente del Fluminense, Peter Siemensen, alentó a que se desarrollen las investigaciones para "aclarar el caso" y "acabar de una vez por todas" con las sospechas que "perjudicaron" al equipo.
Después de su descenso, la Portuguesa ha atravesado una grave crisis, ocupa la última posición de la categoría y ya está matemáticamente descendido a la tercera división.
El Ministerio Público (fiscalía) de Sao Paulo está investigando si los directivos de la Portuguesa provocaron el descenso del equipo a la segunda división de Brasil el año pasado a cambio de dinero.
La Portuguesa descendió a segunda división por una alineación irregular del jugador Heverton, que estaba sancionado, en la última jornada de la liga brasileña jugada el pasado diciembre.
Debido a esa irregularidad el equipo fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos, por lo que terminó el campeonato en puestos de descenso y fue rebasado por el Fluminense, que permaneció en la categoría de elite.
El fiscal Roberto Senise Lisboa, responsable del caso, afirmó este miércoles a la televisión Globo que están bajo investigación el entonces presidente del club, Manuel da Lupa, y otros cuatro directivos.
Los investigadores tienen indicios de que la directiva había recibido la notificación de la sanción a Heverton y "omitió" la información al entrenador, que lo alineó en los minutos finales del partido.
"La investigación apunta a una omisión de información que es extremadamente grave", dijo Lisboa, que relató que han sido investigados los correos electrónicos y las llamadas entre los responsables del club realizadas en la semana del partido.
Sin embargo, el fiscal dijo que todavía "no hay pruebas" sobre la posibilidad de que los directivos hayan recibido dinero a cambio de esa acción que le costó el descenso a la Portuguesa, por lo que se están investigando las cuentas de los sospechosos.
"La Portuguesa no vendió la plaza (en primera división). Fue víctima de una posible venta de plaza. No hay una afirmación categórica en ese sentido", precisó el fiscal.
El diario Estado de Sao Paulo, citando documentos de la fiscalía, informó de que el importe del soborno podría oscilar entre 4 y 30 millones de reales (entre 1,5 y 11,7 millones de dólares), aunque, según Lisboa, eso son "rumores".
El expresidente de la Portuguesa, Manuel da Lupa, calificó la acusación como una "calumnia, injuria y difamación" y sostuvo que "no sería capaz" de perjudicar a un equipo que ama.
Los responsables del Fluminense, club beneficiado por el descenso de la Portuguesa, también negaron cualquier participación en el supuesto soborno.
El presidente del Fluminense, Peter Siemensen, alentó a que se desarrollen las investigaciones para "aclarar el caso" y "acabar de una vez por todas" con las sospechas que "perjudicaron" al equipo.
Después de su descenso, la Portuguesa ha atravesado una grave crisis, ocupa la última posición de la categoría y ya está matemáticamente descendido a la tercera división.