¿Ha sido Cataluña independiente alguna vez en la historia?
Barcelona, BBC
"No quiero que mi gente comparta su futuro con gente que no la respeta, que no la quiere, que no la quiere escuchar".
"No quiero que mi gente comparta su futuro con gente que no la respeta, que no la quiere, que no la quiere escuchar".
Así defendió su independentismo en una reciente entrevista en un popular programa de televisión de España el diputado catalán Oriol Junqueras.
Junqueras, líder del partido Esquerra Republicana de Catalunya y una de las caras más visibles del independentismo, da una medida del caldeado debate en torno al que gira la vida política de esa región del noreste de España.
Junto al presidente Catalán, Artur Mas, y otros partidos y organizaciones sociales, impulsó el movimiento del "derecho a decidir" que este domingo celebra una consulta soberanista en Cataluña.
Aunque la votación original fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional español, el gobierno catalán convocó una consulta alternativa en la que se les pide a los ciudadanos su opinión sobre el futuro político de Cataluña.
Pese a que la consulta no tiene validez legal, en la votación se les pregunta a los catalanes si están a favor de la creación de un estado catalán y en ese caso si quieren que sea independiente.¿Sería esto algo inédito en la historia?
El pasado 11 de septiembre -día nacional de Cataluña- se celebró con una multitudinaria marcha a favor del referendo soberanista el 300° aniversario de la caída de Barcelona en 1714, durante la Guerra de Sucesión.
La rendición a las tropas borbónicas -apoyadas por Castilla- marca el momento en que se esfumaron las instituciones de autogobierno de Cataluña.
Con motivo del tricentenario, el Ayuntamiento de Barcelona reivindicó la fecha como "un símbolo de la voluntad catalana de seguir existiendo como entidad nacional".
La relevancia de los argumentos históricos sobre la independencia se encaja en la batalla jurídico-política que libran las autoridades catalanas con las del Estado central en Madrid.
Sin embargo, políticamente, son a menudo un arma arrojadiza entre quienes defienden la unidad de España y quienes abogan por la independencia de Cataluña.
Entre los que se oponen a la secesión catalana, hay quienes aseguran que esos episodios "independentistas" no llegan a la consideración siquiera de intentos fallidos y los llegan a calificar de "mitología inventada".
En 1640, 1873, 1931 y 1934 se pueden indentificar diferentes episodios para discutir si derivaron siquiera momentáneamente en la independencia de Cataluña.
Pero los historiadores ven en esos eventos más un producto de la tensión izquierda-derecha o monarquía-república que de una verdadera aspiración independentista.
Es sobre todo en la Edad Media donde se centra la discusión: en si se puede hablar de que los catalanes fueron una entidad soberana entre el siglo X y el fin de la Guerra de Sucesión (1701-1715).
Eso sí, ambos coinciden en que no se debería hablar ni de "independencia" ni de "Estado" en el sentido moderno y lo más adecuado sería debatir alrededor del concepto de "soberanía".
Para entender la discusión hay que recapitular: a grandes rasgos, tras la fragmentación del Imperio Romano, en la Península Ibérica se expandieron los árabes.
Este dominio comienza a retroceder a partir del siglo VII en un lento proceso que dura ocho siglos -y suele donominarse "Reconquista"- en el que los cristianos hacen replegarse a los árabes hacia el sur.
"A partir de ese momento, un poco antes del año 1000 en adelante, Cataluña es un país soberano", asegura Cullá.
"Una soberanía clarísima, con la particularidad de que no tenía un monarca propio. Pero Canadá, tampoco. Australia o Nueva Zelanda jamás han tenido un monarca propio y a nadie se le ocurre pensar que todavía es una colonia británica por el hecho de que su jefe de Estado sea la reina Isabel II", sostiene Cullá.
Para el profesor Fradera, sin embargo, una idea así "en el mundo medieval no tiene ningún sentido".
"Las relaciones son de señor y vasallos, todo el mundo es vasallo de alguien excepto los reyes y los grandes modelos de entidad que se suponen herederos del Imperio Romano, como el de Carlomagno", le dice Fradera a BBC Mundo.
Para Cullá, se trata de una unión entre entidades que conservan su soberanía.
"Pasan a tener el mismo monarca, pero siguen siendo dos países distintos, con diferentes instituciones, impuestos, leyes, etcétera".
Esa situación dura hasta 1714 "cuando, entonces sí, Cataluña pasa a ser una provincia", según Cullá, y el territorio pierde su soberanía.
Fradera discrepa en su interpretación de la confederación catalana con los aragoneses y remite al concepto de "monarquías compuestas", es decir, uniones bajo un monarca de diferentes reinos y señoríos.El profesor no niega la existencia de tensiones territoriales y choques entre las instituciones catalanas y las del resto del Estado, pero, a diferencia de Cullá, descarta que Cataluña haya sido un ente "independiente" y unitario.
En esa guerra, un conflicto internacional que devino en una disputa interna por el trono español, Felipe V derrotó al aspirante de la Casa de los Austria, el archiduque Carlos.
Felipe V tenía su principal apoyo en Castilla, mientras en la Corona de Aragón (que incluía Cataluña) tenían su bastión los austracistas.
La victoria de las tropas borbónicas supuso la supresión de los fueros e instituciones catalanas.
El nuevo rey impuso un modelo político centralista a imagen y semejanza del absolutismo francés.
Desde finales del siglo XIX, con la excepción de los 40 años del franquismo, cada 11 de septiembre la efeméride de la derrota barcelonesa se celebra como la fiesta nacional catalana, la Diada.Este año, los partidarios de la consulta soberanista hicieron una demostración de fuerza al movilizar a miles de ciudadanos en las calles, en una reivindicación del derecho a la autodeterminación.
Recientemente, el presidente catalán Artur Mas desistió de la consulta que había convocado para el 9 de noviembre después de que el Tribunal Constitucional la bloqueara por los recursos presentados por el gobierno de Madrid.
Pero aún así, quienes voten este domingo en la "consulta informal" organizada por Mas responderán si quieren que Cataluña sea un Estado y si quiere que ese Estado sea independiente.
Junqueras, líder del partido Esquerra Republicana de Catalunya y una de las caras más visibles del independentismo, da una medida del caldeado debate en torno al que gira la vida política de esa región del noreste de España.
Junto al presidente Catalán, Artur Mas, y otros partidos y organizaciones sociales, impulsó el movimiento del "derecho a decidir" que este domingo celebra una consulta soberanista en Cataluña.
Aunque la votación original fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional español, el gobierno catalán convocó una consulta alternativa en la que se les pide a los ciudadanos su opinión sobre el futuro político de Cataluña.
Pese a que la consulta no tiene validez legal, en la votación se les pregunta a los catalanes si están a favor de la creación de un estado catalán y en ese caso si quieren que sea independiente.¿Sería esto algo inédito en la historia?
300° aniversario
Dentro de los argumentos a favor y en contra de la independencia de Cataluña, la discusión sobre el pasado de este territorio es un elemento recurrente.El pasado 11 de septiembre -día nacional de Cataluña- se celebró con una multitudinaria marcha a favor del referendo soberanista el 300° aniversario de la caída de Barcelona en 1714, durante la Guerra de Sucesión.
La rendición a las tropas borbónicas -apoyadas por Castilla- marca el momento en que se esfumaron las instituciones de autogobierno de Cataluña.
Con motivo del tricentenario, el Ayuntamiento de Barcelona reivindicó la fecha como "un símbolo de la voluntad catalana de seguir existiendo como entidad nacional".
La relevancia de los argumentos históricos sobre la independencia se encaja en la batalla jurídico-política que libran las autoridades catalanas con las del Estado central en Madrid.
Sin embargo, políticamente, son a menudo un arma arrojadiza entre quienes defienden la unidad de España y quienes abogan por la independencia de Cataluña.
¿Independiente o no?
Desde el independentismo, muchos simpatizan con la idea de que sí lo fue.Citan la Cataluña de la Edad Media y los pronunciamientos que declararon la república catalana en el siglo XIX y el primer tercio del XX.Entre los que se oponen a la secesión catalana, hay quienes aseguran que esos episodios "independentistas" no llegan a la consideración siquiera de intentos fallidos y los llegan a calificar de "mitología inventada".
Independientes o soberanos
Sobre el asunto, no sólo los políticos, también los historiadores están divididos.En 1640, 1873, 1931 y 1934 se pueden indentificar diferentes episodios para discutir si derivaron siquiera momentáneamente en la independencia de Cataluña.
Pero los historiadores ven en esos eventos más un producto de la tensión izquierda-derecha o monarquía-república que de una verdadera aspiración independentista.
Es sobre todo en la Edad Media donde se centra la discusión: en si se puede hablar de que los catalanes fueron una entidad soberana entre el siglo X y el fin de la Guerra de Sucesión (1701-1715).
"No" vs "Sí"
La respuesta para Josep María Fradera, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra, es "No".Para Joan Cullá, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, es "Sí".Eso sí, ambos coinciden en que no se debería hablar ni de "independencia" ni de "Estado" en el sentido moderno y lo más adecuado sería debatir alrededor del concepto de "soberanía".
Para entender la discusión hay que recapitular: a grandes rasgos, tras la fragmentación del Imperio Romano, en la Península Ibérica se expandieron los árabes.
Este dominio comienza a retroceder a partir del siglo VII en un lento proceso que dura ocho siglos -y suele donominarse "Reconquista"- en el que los cristianos hacen replegarse a los árabes hacia el sur.
Cataluña milenaria
En los territorios de lo que es Cataluña en la actualidad, los cristianos crean unos "condados" que se sitúan como satélites del Imperio Carolingio, que ocupó territorios de la actual Francia hasta entrado el siglo VIII.El profesor Cullá argumenta que ese fue un momento clave en el que el Imperio Carolingio les reconoció a los condados catalanes su soberanía."A partir de ese momento, un poco antes del año 1000 en adelante, Cataluña es un país soberano", asegura Cullá.
"Una soberanía clarísima, con la particularidad de que no tenía un monarca propio. Pero Canadá, tampoco. Australia o Nueva Zelanda jamás han tenido un monarca propio y a nadie se le ocurre pensar que todavía es una colonia británica por el hecho de que su jefe de Estado sea la reina Isabel II", sostiene Cullá.
Para el profesor Fradera, sin embargo, una idea así "en el mundo medieval no tiene ningún sentido".
"Las relaciones son de señor y vasallos, todo el mundo es vasallo de alguien excepto los reyes y los grandes modelos de entidad que se suponen herederos del Imperio Romano, como el de Carlomagno", le dice Fradera a BBC Mundo.
La "confederación" con Aragón
Un par de siglos después, en el siglo XII, se produce la unión dinástica con la Corona de Aragón.Para Cullá, se trata de una unión entre entidades que conservan su soberanía.
"Pasan a tener el mismo monarca, pero siguen siendo dos países distintos, con diferentes instituciones, impuestos, leyes, etcétera".
Esa situación dura hasta 1714 "cuando, entonces sí, Cataluña pasa a ser una provincia", según Cullá, y el territorio pierde su soberanía.
Fradera discrepa en su interpretación de la confederación catalana con los aragoneses y remite al concepto de "monarquías compuestas", es decir, uniones bajo un monarca de diferentes reinos y señoríos.El profesor no niega la existencia de tensiones territoriales y choques entre las instituciones catalanas y las del resto del Estado, pero, a diferencia de Cullá, descarta que Cataluña haya sido un ente "independiente" y unitario.
Diada: 300 años
Sin embargo, los historiadores coinciden en situar como clave el año 1714, cuando cayó Barcelona a manos de las tropas borbónicas en plena Guerra de Sucesión.En esa guerra, un conflicto internacional que devino en una disputa interna por el trono español, Felipe V derrotó al aspirante de la Casa de los Austria, el archiduque Carlos.
Felipe V tenía su principal apoyo en Castilla, mientras en la Corona de Aragón (que incluía Cataluña) tenían su bastión los austracistas.
La victoria de las tropas borbónicas supuso la supresión de los fueros e instituciones catalanas.
El nuevo rey impuso un modelo político centralista a imagen y semejanza del absolutismo francés.
Desde finales del siglo XIX, con la excepción de los 40 años del franquismo, cada 11 de septiembre la efeméride de la derrota barcelonesa se celebra como la fiesta nacional catalana, la Diada.Este año, los partidarios de la consulta soberanista hicieron una demostración de fuerza al movilizar a miles de ciudadanos en las calles, en una reivindicación del derecho a la autodeterminación.
Recientemente, el presidente catalán Artur Mas desistió de la consulta que había convocado para el 9 de noviembre después de que el Tribunal Constitucional la bloqueara por los recursos presentados por el gobierno de Madrid.
Pero aún así, quienes voten este domingo en la "consulta informal" organizada por Mas responderán si quieren que Cataluña sea un Estado y si quiere que ese Estado sea independiente.