Escándalo en Petrobras puede alcanzar miles de millones de dólares
Autoridades brasileñas investigan transacciones sospechosas vinculadas a la petrolera Petrobras por nueve mil 100 millones de dólares, mientras expertos señalan que la corrupción podría generar pérdidas multimillonarias para la empresa.
El Consejo de Control de las Actividades Financieras (COAF) señaló que las empresas y funcionarios investigados en la Operación “Lava Jato” (Operación Limpieza), destinada a combatir el desvío de dinero de la petrolera, movieron unos nueve mil 100 millones de dólares en transacciones de dudosa legalidad.
Todo ello entre 2011 y 2014, según el COAF, un organismo dependiente del Ministerio de Finanzas, y la macrooperación “Lava-Jato”, lanzada en marzo pasado por la policía brasileña.
De esa cifra, unos 350 millones de dólares habrían sido movidos en efectivo, en forma de reintegros y transferencias, probablemente para hacer frente al pago de “propinas” que se supone eran para altos funcionarios de Petrobras y formaciones políticas, a cambio de obtener contratos de suministro con la petrolera.
Entre estas formaciones políticas figura el Partido de los Trabajadores, de la presidenta Dilma Rousseff-
Mientras la policía continúa con las investigaciones, el viernes fueron detenidos varios ex directores de la petrolera y empresarios que estarían vinculados a la trama.
Analistas y auditores comienzan a evaluar el impacto para Petrobras de los procesos por corrupción abiertos en Brasil y Estados Unidos.
El banco estadunidense Morgan Stanley publicó este miércoles una nota en la que alertó que la petrolera –la mayor compañía de Brasil y una de las mayores de América Latina- podría sufrir pérdidas por valor de ocho mil millones de dólares.
Esa pérdida sería en especial por el impacto en el valor de su acción, si prosperan los casos judiciales de corrupción.
La compañía, que ha visto en los últimos días cómo su acción caía en la bolsa de Sao Paulo, reaccionó a las investigaciones anunciando la creación de una gerencia para fiscalizar las transacciones y garantizar la transparencia.
A esta situación se suma la investigación civil que abrió en fecha reciente la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC) contra la petrolera brasileña.
Mientras, el Departamento de Justicia inició otra investigación para determinar si funcionarios de la empresa –que también cotiza en la Bolsa de Nueva York- infringieron las leyes estadunidenses contra la corrupción internacional.
En el gobierno brasileño, cuya presidenta fue reelecta en fecha reciente con la promesa de combatir la corrupción, preocupa el impacto económico-financiero que la investigación podría tener, ya que Estados Unidos ya impuso multas millonarias a bancos y empresas extranjeras por corrupción.
Pero también inquieta el eventual impacto político, ya que Rousseff lideraba el consejo de administración de Petrobras durante el período en el que se produjeron las supuestas irregularidades.
