El Sevilla no da talla de líder ante el Athletic en San Mamés
Bilbao, As
El Sevilla no ha dado la talla de líder en San Mamés y deja tal privilegio al Real Madrid. Un solitario gol de Aduriz y la solidaridad rojiblanca por todas las esquinas han bastado a los de Valverde para infligir a los de Emery su quinta derrota consecutiva en Bilbao. Los hispalenses no han disfrutado de una sola ocasión clara en toda la mañana ante un Athletic que ya está en mitad de la tabla y deberá revisar su manual de juego.
Tras un comienzo titubeante, en el que el Sevilla daba la sensación de estar mejor plantado sobre el césped, el Athletic ha empezado a tirar de carácter y profundidad para someter a los de Emery. Los leones han encontrado un tesoro en el minuto 12 en un derechazo tremendo de Aduriz tras dejada de Susaeta y lo han conservado como si les fuese la temporada en ello. Ya para entonces, calentaba en la banda Guillermo por un problema muscular del ariete, metido en mil choques desde el principio. No fue el gol del cojo, pero sí algo parecido. Hizo el tanto y se fue un cuarto de hora después.
Aunque la profundidad de Trémoulinas y la imaginación de Denis inquietaban a la parroquia, el Athletic estuvo más cerca de la sentencia que su rival de empatar en la primera parte. La tuvo Muniain en un pase de De Marcos y, sobre todo, Susaeta, que mandó un derechazo cruzado a Beto que hizo lucirse al portugués.
El árbitro, Estrada Fernández, estaba metido en un lío. Puso bajo el listón de las tarjetas y no se atrevió a mostrar la segunda a M’bia por un codazo a Iturraspe en el minuto 35, dos después de haberle enseñado una dudosa. Si ya estaban calientes la grada y ambos equipos, Emery ha echado pimienta al obligar a no devolver la pelota a su equipo en el minuto 40 tras quedarse De Marcos al suelo. Cierto es que el de Laguardia se ha recuperado sin problemas.
Emery se ha dado cuenta de que M`bia estaba de más en el partido y corría riesgo de irse fuera, así que ha metido a Banega en el descanso. También a Gameiro por un desaparecido Vitolo. Nada le ha funcionado. Su equipo ha tenido todo el balón del mundo por el repliegue de un Athletic en el que Iturraspe no se encuentra, pero pese al nerviosismo local no halló una vía de agua ante unos leones que recurrieron a las faltas para compensar los desajustes. Etxeita, que se pasó el año anterior sin una sola oportunidad, dio los tres puntos a los leones en Almería y hoy ha sido el líder defensivo de un equipo que ya respira antes de recibir al Oporto. Rico, con sus pulmones, ha hecho el resto.
El Sevilla no ha dado la talla de líder en San Mamés y deja tal privilegio al Real Madrid. Un solitario gol de Aduriz y la solidaridad rojiblanca por todas las esquinas han bastado a los de Valverde para infligir a los de Emery su quinta derrota consecutiva en Bilbao. Los hispalenses no han disfrutado de una sola ocasión clara en toda la mañana ante un Athletic que ya está en mitad de la tabla y deberá revisar su manual de juego.
Tras un comienzo titubeante, en el que el Sevilla daba la sensación de estar mejor plantado sobre el césped, el Athletic ha empezado a tirar de carácter y profundidad para someter a los de Emery. Los leones han encontrado un tesoro en el minuto 12 en un derechazo tremendo de Aduriz tras dejada de Susaeta y lo han conservado como si les fuese la temporada en ello. Ya para entonces, calentaba en la banda Guillermo por un problema muscular del ariete, metido en mil choques desde el principio. No fue el gol del cojo, pero sí algo parecido. Hizo el tanto y se fue un cuarto de hora después.
Aunque la profundidad de Trémoulinas y la imaginación de Denis inquietaban a la parroquia, el Athletic estuvo más cerca de la sentencia que su rival de empatar en la primera parte. La tuvo Muniain en un pase de De Marcos y, sobre todo, Susaeta, que mandó un derechazo cruzado a Beto que hizo lucirse al portugués.
El árbitro, Estrada Fernández, estaba metido en un lío. Puso bajo el listón de las tarjetas y no se atrevió a mostrar la segunda a M’bia por un codazo a Iturraspe en el minuto 35, dos después de haberle enseñado una dudosa. Si ya estaban calientes la grada y ambos equipos, Emery ha echado pimienta al obligar a no devolver la pelota a su equipo en el minuto 40 tras quedarse De Marcos al suelo. Cierto es que el de Laguardia se ha recuperado sin problemas.
Emery se ha dado cuenta de que M`bia estaba de más en el partido y corría riesgo de irse fuera, así que ha metido a Banega en el descanso. También a Gameiro por un desaparecido Vitolo. Nada le ha funcionado. Su equipo ha tenido todo el balón del mundo por el repliegue de un Athletic en el que Iturraspe no se encuentra, pero pese al nerviosismo local no halló una vía de agua ante unos leones que recurrieron a las faltas para compensar los desajustes. Etxeita, que se pasó el año anterior sin una sola oportunidad, dio los tres puntos a los leones en Almería y hoy ha sido el líder defensivo de un equipo que ya respira antes de recibir al Oporto. Rico, con sus pulmones, ha hecho el resto.