El origen de las repetidas lesiones de Sami Khedira: no se recuperó bien tras romperse la rodilla
Madrid, Goal.com
Sami Khedira no termina de remontar el vuelo en el Real Madrid. Y la situación se ha tornado ya ciertamente espinosa en el seno del club madridista, según ha podido saber Goal. Parecía que podría coger el testigo de Luka Modric en el centro del campo ante Eibar o Basilea, pero este martes Carlo Ancelotti confesó que una nueva lesión impedía al germano entrenarse con normalidad y, por tanto, estar en plena forma para afrontar cualesquiera de estos dos partidos. Un nuevo contratiempo en la tormentosa temporada del ‘6’ blanco, que no termina de encontrar su sitio en el equipo merengue desde que hace un año se rompiera la rodilla derecha con la selección alemana. En buena medida, porque Ancelotti ha encontrado a otros jugadores de un perfil distinto para conformar su centro del campo, pero sobre todo, porque las lesiones no están respetando en absoluto a Khedira.
No obstante, desde que reapareciera el pasado 11 de mayo, el germano ha acumulado cuatro lesiones en seis meses, y con el verano de por medio. En julio, sufrió unos problemas musculares durante el calentamiento en la final del Mundial. El 2 de septiembre sufrió una “lesión muscular en los isquiotibiales izquierdos” y, aprovechando el tiempo de baja, se le practicó “una artroscopia de revisión articular en su rodilla izquierda”, la sana. El 4 de noviembre tuvo que parar de nuevo con el Real Madrid por unos “problemas musculares”. Y la última de las lesiones ha llegado esta pasada semana, con esos “problemas en la cadera” desvelados este martes por el técnico merengue.
En total, Khedira no ha jugado ni un 10% de los minutos posibles esta temporada desde que el Real Madrid le incorporara definitivamente a la plantilla a finales de agosto, toda vez fue imposible cerrar su traspaso ni su renovación, como estaba previsto en un principio. En concreto, 202 minutos en 24 posibles partidos, incluidos los de la selección de Alemania en este mismo tiempo. Un bagaje muy pobre, pero que responde inevitablemente a la concatenación de lesiones en muy poco tiempo: jugó en dos partidos a finales de agosto ante Córdoba y Real y se lesionó con la selección germana, perdiéndose así nada menos que once encuentros; posteriormente, volvería a jugar en cuatro partidos tras recuperarse, pero tuvo que volver a parar durante los dos siguientes; y ahora que había logrado jugar dos encuentros consecutivos con Alemania, ha tenido que volver a pasar por la enfermería, quedándose fuera de los últimos choques del Real Madrid, ante Eibar y Basilea.
Y en todas estas lesiones, un denominador común: todas ellas son de carácter muscular o mecánico, pero ninguna de tipo traumático. No hay esguince, rotura ni fractura alguna. Una circunstancia que, según ha podido saber Goal, no ha pasado desapercibida en el Real Madrid. Es más, en diversos estratos del club blanco se observa con una preocupación superlativa esta creciente fragilidad física del gigante teutón. Especialmente, porque según fuentes del propio club, conocen el origen de la misma: una mala recuperación médica tras la doble rotura de ligamentos en su rodilla derecha en noviembre del año pasado.
Cabe recordar que Khedira fue operado entonces en el Hessingpark-Clinic de Augsburgo por el doctor Ulrich Boenisch, y completó buena parte de la recuperación en Alemania. Idéntico procedimiento cuando fue sometido a una nueva artroscopia el pasado septiembre. Y en el club estimaron satisfactoria la recuperación del germano en mayo, tras los primeros seis meses de recuperación. Pero, según pudo saber Goal, el estado físico de Khedira se ha deteriorado desde su regreso tras el Mundial, y especialmente, desde esa última artroscopia y lesión en los isquiotibiales en septiembre, en lo que se entiende que es un desequilibrio mecánico derivado de la recuperación primigenia y las posteriores lesiones. Lo que le provoca esas repetidas dolencias musculares de forma casi constante, y amenaza incluso con evolucionar a un estado prácticamente crónico en su carrera como profesional. Aparentemente, según fuentes del Real Madrid, el jugador no sentiría dolor precisamente en su rodilla derecha, la que se rompió el año pasado, pero de ahí es de donde nacerían todo el resto de dolencias musculares que viene sufriendo permanentemente en los últimos tiempos.
Este giro en la situación de Sami Khedira en el Real Madrid llega con el jugador germano a escasos siete meses de terminar contrato con el club blanco, y a tan sólo cinco semanas de que sea libre oficialmente para negociar su traspaso a cualquier otra entidad lejos de Concha Espina. Según estas mismas informaciones, la que sería solución más firme para el propio jugador, a día de hoy. No obstante, la Cadena SER adelantó hace poco más de una semana que el Real Madrid no se plantea ya renovar al germano, como sí pensaba hacer el pasado verano. Algo lógico desde el punto de vista de los dirigentes merengues, teniendo en cuenta el historial clínico del mediocampista, conocido tiempo atrás en el club madridista. Todas las piezas acaban por encajar así.
Sami Khedira no termina de remontar el vuelo en el Real Madrid. Y la situación se ha tornado ya ciertamente espinosa en el seno del club madridista, según ha podido saber Goal. Parecía que podría coger el testigo de Luka Modric en el centro del campo ante Eibar o Basilea, pero este martes Carlo Ancelotti confesó que una nueva lesión impedía al germano entrenarse con normalidad y, por tanto, estar en plena forma para afrontar cualesquiera de estos dos partidos. Un nuevo contratiempo en la tormentosa temporada del ‘6’ blanco, que no termina de encontrar su sitio en el equipo merengue desde que hace un año se rompiera la rodilla derecha con la selección alemana. En buena medida, porque Ancelotti ha encontrado a otros jugadores de un perfil distinto para conformar su centro del campo, pero sobre todo, porque las lesiones no están respetando en absoluto a Khedira.
No obstante, desde que reapareciera el pasado 11 de mayo, el germano ha acumulado cuatro lesiones en seis meses, y con el verano de por medio. En julio, sufrió unos problemas musculares durante el calentamiento en la final del Mundial. El 2 de septiembre sufrió una “lesión muscular en los isquiotibiales izquierdos” y, aprovechando el tiempo de baja, se le practicó “una artroscopia de revisión articular en su rodilla izquierda”, la sana. El 4 de noviembre tuvo que parar de nuevo con el Real Madrid por unos “problemas musculares”. Y la última de las lesiones ha llegado esta pasada semana, con esos “problemas en la cadera” desvelados este martes por el técnico merengue.
En total, Khedira no ha jugado ni un 10% de los minutos posibles esta temporada desde que el Real Madrid le incorporara definitivamente a la plantilla a finales de agosto, toda vez fue imposible cerrar su traspaso ni su renovación, como estaba previsto en un principio. En concreto, 202 minutos en 24 posibles partidos, incluidos los de la selección de Alemania en este mismo tiempo. Un bagaje muy pobre, pero que responde inevitablemente a la concatenación de lesiones en muy poco tiempo: jugó en dos partidos a finales de agosto ante Córdoba y Real y se lesionó con la selección germana, perdiéndose así nada menos que once encuentros; posteriormente, volvería a jugar en cuatro partidos tras recuperarse, pero tuvo que volver a parar durante los dos siguientes; y ahora que había logrado jugar dos encuentros consecutivos con Alemania, ha tenido que volver a pasar por la enfermería, quedándose fuera de los últimos choques del Real Madrid, ante Eibar y Basilea.
Y en todas estas lesiones, un denominador común: todas ellas son de carácter muscular o mecánico, pero ninguna de tipo traumático. No hay esguince, rotura ni fractura alguna. Una circunstancia que, según ha podido saber Goal, no ha pasado desapercibida en el Real Madrid. Es más, en diversos estratos del club blanco se observa con una preocupación superlativa esta creciente fragilidad física del gigante teutón. Especialmente, porque según fuentes del propio club, conocen el origen de la misma: una mala recuperación médica tras la doble rotura de ligamentos en su rodilla derecha en noviembre del año pasado.
Cabe recordar que Khedira fue operado entonces en el Hessingpark-Clinic de Augsburgo por el doctor Ulrich Boenisch, y completó buena parte de la recuperación en Alemania. Idéntico procedimiento cuando fue sometido a una nueva artroscopia el pasado septiembre. Y en el club estimaron satisfactoria la recuperación del germano en mayo, tras los primeros seis meses de recuperación. Pero, según pudo saber Goal, el estado físico de Khedira se ha deteriorado desde su regreso tras el Mundial, y especialmente, desde esa última artroscopia y lesión en los isquiotibiales en septiembre, en lo que se entiende que es un desequilibrio mecánico derivado de la recuperación primigenia y las posteriores lesiones. Lo que le provoca esas repetidas dolencias musculares de forma casi constante, y amenaza incluso con evolucionar a un estado prácticamente crónico en su carrera como profesional. Aparentemente, según fuentes del Real Madrid, el jugador no sentiría dolor precisamente en su rodilla derecha, la que se rompió el año pasado, pero de ahí es de donde nacerían todo el resto de dolencias musculares que viene sufriendo permanentemente en los últimos tiempos.
Este giro en la situación de Sami Khedira en el Real Madrid llega con el jugador germano a escasos siete meses de terminar contrato con el club blanco, y a tan sólo cinco semanas de que sea libre oficialmente para negociar su traspaso a cualquier otra entidad lejos de Concha Espina. Según estas mismas informaciones, la que sería solución más firme para el propio jugador, a día de hoy. No obstante, la Cadena SER adelantó hace poco más de una semana que el Real Madrid no se plantea ya renovar al germano, como sí pensaba hacer el pasado verano. Algo lógico desde el punto de vista de los dirigentes merengues, teniendo en cuenta el historial clínico del mediocampista, conocido tiempo atrás en el club madridista. Todas las piezas acaban por encajar así.