El (nuevo) 'complot' de la oposición para asesinar a Maduro
En el último año y medio, ya son cinco los supuestos planes para acabar con él, una estrategia que le ha ayudado a debilitar a la oposición.
Parecía que en los últimos tiempos volvían a bajar tranquilas las aguas venezolanas tras unos meses muy convulsos en los que la violencia y el caos se apoderaron de las calles. Unos sonoros enfrentamientos entre Gobierno y oposición habían dejado 43 muertos y más de 3.500 heridos.
Desgraciadamente tiene toda la pinta que esta tranquilidad va a ser una quimera porque la imputación de la exdiputada María Corina Machado, férrea opositora a las políticas de Maduro, por participar supuestamente en un plan que tenía como objetivo tomar el poder y asesinar al presidente va a traer cola en el país y puede movilizar de nuevo a miles de personas.
Y es que parece que el régimen bolivariano se está cobrando sus deudas con Machado, una de las grandes promotoras de las manifestaciones contra el Gobierno y que lleva meses exigiendo la liberación de Leopoldo López, arrestado por motivos políticos.
La caída en desgracia de la exdiputada es más que evidente. Tras capitanear las protestas y hablar ante la Organización de Estados Americanos gracias a que Panamá le cedió su asiento, denunciando que en
Venezuela se estaban cometiendo violaciones de Derechos Humanos, fue destituida del Parlamento.
Ahora tener que acudir ante el tribunal y declarar ante unos cargos que ya cumplieron su periodo hace varios meses pero se siguen perpetuando, muestra que el Gobierno no se va a quedar de brazos cruzados en su persecución. La fecha marcada es el 3 de diciembre.
La acusación viene de mayo de 2014 cuando miembros del partido gobernante denunciaron que había un complot por parte de la oposición para asesinar a Maduro y otros responsables y dar un golpe de Estado. Como prueba se presentaron varios correos electrónicos que les inculpaban, aunque algunos de los implicados ya han manifestado que son falsos.
Curiosamente no es la primera vez que Maduro se siente amenazado de muerte, ya que desde que tomó el poder hace año y medio ya ha denunciado cinco planes para asesinarle, algunos más descabellados que otros.
Incluso alguno de ellos ha venido desde el banco rival, como el de Diosdado Cabello, gran aliado de Chávez y miembro importante del Gobierno de Maduro que según la oposición estaba pensando en tomar el poder gracias a su gran influencia dentro de los cuerpos militares.
[Relacionado: Los intentos de Maduro para descabezar a la oposición venezolana]
Sin embargo, el caso de María Corina Machado puede salirle muy caro; la exdiputada tiene el apoyo de miles de venezolanos que no van a dudar en salir a la calle si creen que el trato hacia esta mujer es inadecuado o si se está cometiendo una injusticia con el objetivo de reducir su fuerza social. Tensa espera en Venezuela, donde una pequeña chispa puede crear un gran incendio. Otra vez.
Caracas, AFP
Desgraciadamente tiene toda la pinta que esta tranquilidad va a ser una quimera porque la imputación de la exdiputada María Corina Machado, férrea opositora a las políticas de Maduro, por participar supuestamente en un plan que tenía como objetivo tomar el poder y asesinar al presidente va a traer cola en el país y puede movilizar de nuevo a miles de personas.
Y es que parece que el régimen bolivariano se está cobrando sus deudas con Machado, una de las grandes promotoras de las manifestaciones contra el Gobierno y que lleva meses exigiendo la liberación de Leopoldo López, arrestado por motivos políticos.
La caída en desgracia de la exdiputada es más que evidente. Tras capitanear las protestas y hablar ante la Organización de Estados Americanos gracias a que Panamá le cedió su asiento, denunciando que en
Venezuela se estaban cometiendo violaciones de Derechos Humanos, fue destituida del Parlamento.
Ahora tener que acudir ante el tribunal y declarar ante unos cargos que ya cumplieron su periodo hace varios meses pero se siguen perpetuando, muestra que el Gobierno no se va a quedar de brazos cruzados en su persecución. La fecha marcada es el 3 de diciembre.
La acusación viene de mayo de 2014 cuando miembros del partido gobernante denunciaron que había un complot por parte de la oposición para asesinar a Maduro y otros responsables y dar un golpe de Estado. Como prueba se presentaron varios correos electrónicos que les inculpaban, aunque algunos de los implicados ya han manifestado que son falsos.
Incluso alguno de ellos ha venido desde el banco rival, como el de Diosdado Cabello, gran aliado de Chávez y miembro importante del Gobierno de Maduro que según la oposición estaba pensando en tomar el poder gracias a su gran influencia dentro de los cuerpos militares.
[Relacionado: Los intentos de Maduro para descabezar a la oposición venezolana]
Maduro también ha tenido tiempo para advertir a sus oponentes que ellos también corrían peligro. Muy comentado fue cuando antes de las elecciones, alertó de que la CIA estaba preparando un complot que iba a terminar con el asesinato de Henrique Capriles, el que fue su rival en las elecciones que se saldaron con un estrechísimo margen.
Quizás con esta cultura del miedo y la sospecha permanente, Maduro haya conseguido asentar su poder, que tras los comicios y con la figura de Chávez tan cercana, todavía era bastante débil.Sin embargo, el caso de María Corina Machado puede salirle muy caro; la exdiputada tiene el apoyo de miles de venezolanos que no van a dudar en salir a la calle si creen que el trato hacia esta mujer es inadecuado o si se está cometiendo una injusticia con el objetivo de reducir su fuerza social. Tensa espera en Venezuela, donde una pequeña chispa puede crear un gran incendio. Otra vez.