El ministro de Exteriores rumano dimite en plenas protestas por el voto exterior
El ministro de Exteriores de Rumanía, Titus Corlatean, ha presentado este lunes su dimisión, un día después de que miles de personas se manifestasen en apoyo a los compatriotas que no pudieron votar desde el exterior en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Los rumanos residentes en el extranjero que acudieron a votar para las elecciones del 2 de noviembre se qujaron de largas colas y de falta de formularios imprescindibles para depositar el voto. La Embajada de Rumanía en París incluso tuvo que llamar a la Policía para aplacar los ánimos.
El primer ministro Victor Ponta, aspirante ahora a la Presidencia, encargó al responsable de Exteriores que gestionase la votación para la segunda vuelta, prevista para el próximo domingo. Corlatean dijo el sábado que habría más cabinas pero no un mayor número de centros de votación.
El ministro ha insistido en que "no hay base legal para aumentar los centros de votación en el extranjero" y, ante el malestar social generado, ha presentado su dimisión. "No puedo dar motivos para impugnar los resultados de las presidenciales bajo los argumentos de incumplir la ley", ha explicado.
Ponta obtuvo la victoria en primera ronda con una diferencia de diez puntos sobre Klaus Iohannis y, según los sondeos, previsiblemente también se impondrá el día 16. En 2009, el presidente Traian Basescu ganó por tan sólo 70.000 votos, en gran medida porque obtuvo tres cuartas partes de los votos depositados en el extranjero.
