El Liverpool no levanta cabeza y necesita ganarle al Basilea
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El Liverpool sigue sin encontrarse. Los ingleses empataron con un Ludogorets que está realizando una gran Champions League. Los de Rodgers no ganan un partido oficial desde el 28 de octubre cuando derrotaron al Swansea en la Copa de la Liga. Con este empate unido a la derrota del Basilea ante el Madrid, los de Rodgers necesitan ganar si o si a los suizos en la última jornada para estar en los octavos.
El partido fue una pesadilla para el Liverpool. El Ludogorets salió con la intensidad que viene mostrando en la presente edición de Champions: combinando bien y con una clara idea de juego de toque. Tanto es así que los búlgaros se adelantaron en el marcador a los pocos minutos de comenzar. Dani Abalo aprovechó un estrepitoso error de Mignolet en un disparo de Marcelinho para abrir el marcador y poner el miedo en el cuerpo a los ingleses.
La respuesta red no se hizo esperar y en el minuto 8, Lambert igualó la contienda, tras un nuevo rechace a disparo de Sterling. 1-1 y todo el partido por delante. Los búlgaros lo siguieron intentando sobre la meta de un Mignolet bastante nervioso. Marcelinho, el mejor de los locales, a punto estuvo de marcar ante una mala salida del portero belga.
El Liverpool entonces intentó crear juego ante la maraña de futbolistas del Ludogorets, que se plantaron muy bien en el campo. Los ingleses impusieron su mayor pegada en el 37’cuando Sterling, con un pase milimétrico desde la izquierda, encontró a Henderson en el segundo palo, que sólo tuvo que empujar a la portería para establecer el 1-2.
Tras el descanso y contra lo que pensaban los ingleses, el Ludogorets se vino arriba. Liderados por un gran Marcelinho y un correoso Dani Ábalo, los búlgaros se comieron a los de Rodgers.
El Liverpool estuvo muy reservón, intentando administrar una renta que no fue suficiente y es que en el minuto 88’ llegó el gol del empate de Terziev, a la salida de un córner, que obliga a los ingleses a ganar al Basilea en la última jornada.
El Liverpool sigue sin encontrarse. Los ingleses empataron con un Ludogorets que está realizando una gran Champions League. Los de Rodgers no ganan un partido oficial desde el 28 de octubre cuando derrotaron al Swansea en la Copa de la Liga. Con este empate unido a la derrota del Basilea ante el Madrid, los de Rodgers necesitan ganar si o si a los suizos en la última jornada para estar en los octavos.
El partido fue una pesadilla para el Liverpool. El Ludogorets salió con la intensidad que viene mostrando en la presente edición de Champions: combinando bien y con una clara idea de juego de toque. Tanto es así que los búlgaros se adelantaron en el marcador a los pocos minutos de comenzar. Dani Abalo aprovechó un estrepitoso error de Mignolet en un disparo de Marcelinho para abrir el marcador y poner el miedo en el cuerpo a los ingleses.
La respuesta red no se hizo esperar y en el minuto 8, Lambert igualó la contienda, tras un nuevo rechace a disparo de Sterling. 1-1 y todo el partido por delante. Los búlgaros lo siguieron intentando sobre la meta de un Mignolet bastante nervioso. Marcelinho, el mejor de los locales, a punto estuvo de marcar ante una mala salida del portero belga.
El Liverpool entonces intentó crear juego ante la maraña de futbolistas del Ludogorets, que se plantaron muy bien en el campo. Los ingleses impusieron su mayor pegada en el 37’cuando Sterling, con un pase milimétrico desde la izquierda, encontró a Henderson en el segundo palo, que sólo tuvo que empujar a la portería para establecer el 1-2.
Tras el descanso y contra lo que pensaban los ingleses, el Ludogorets se vino arriba. Liderados por un gran Marcelinho y un correoso Dani Ábalo, los búlgaros se comieron a los de Rodgers.
El Liverpool estuvo muy reservón, intentando administrar una renta que no fue suficiente y es que en el minuto 88’ llegó el gol del empate de Terziev, a la salida de un córner, que obliga a los ingleses a ganar al Basilea en la última jornada.