El expiloto Jaime Alguersuari dice que “la F1 es un negocio con mucha política y poco deporte”

Putrajaya, EFE
El español Jaime Alguersuari, expiloto de Fórmula Uno, es ahora una de las atracciones en la Fórmula E, el nuevo campeonato de coches con motor eléctrico.
En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar en Putrajaya, la capital administrativa de Malasia, que este sábado alberga la segunda prueba del nuevo campeonato eléctrico, el barcelonés comenta varias circunstancias relativas a la Fórmula E y repasa algunos asuntos de su pasado en la Fórmula Uno, una experiencia de la que no guarda muy buenos recuerdos.


P: ¿Qué hace un chico como usted en un lugar como éste?

R: Correr un campeonato de coches eléctricos. Aprendo mucho, cada día que pasa hay algo nuevo. Pero acabará siendo un gran campeonato.

P: ¿Cómo fue el arranque de Pekín, en general y en particular?

R: Estamos aún aprendiendo mucho del coche. Hicimos muchos tests en Donington, pero tuvimos problemas con los sensores y nunca pudimos completar el equivalente a una carrera. También hubo muchos cambios en el equipo, en el plano estructural. Y ahora en Pekín volvimos a sufrir, con problemas nuevos. Mejoraremos, pero de momento aún no lo tenemos cogido. Esperemos que lo tengamos pronto.

P: Al margen de todo, ¿qué sensaciones tiene, en un coche así?

R: Son muy distintas. No puedes conducir al máximo, tienes que salvar energía en cada curva. Cada vuelta cuenta y te puede dar el triunfo al final. Ése es el secreto del coche. La calificación la tienes que hacer rápida y empujar, pero es un coche muy diferente. Con menos ruido. Tienes que concentrarte más en la conducción. Escuchas como trabajan las suspensiones, delantera y trasera, los neumáticos… cosas que antes no habías experimentado.

P: ¿Qué puede esperar, entonces, de esta carrera en Putrajaya?

R: La pista me gusta más que Pekín, en líneas generales. Es más rápida y fluyen más las curvas. Tiene muchos baches y el problema es que aquí vas directo a la calificación. Tenemos muy poco tiempo de pruebas. Y además, con la probabilidad de lluvia, no sabemos qué pasará.

P: Hay muchos otros pilotos que, como usted, han pasado por la Fórmula Uno. ¿Hay buen rollo?

R: Sí, sí. Tampoco he mirado mucho la competencia, aunque es fuerte, porque, como dije, tenemos bastantes cosas en las que concentrarnos. No estamos aún para compararnos con los demás.

P: Después de salir, presumiblemente ‘quemado’ de la F1, fue probador de Pirelli. Supongo que tendría ganas de volver a competir.

R: Sí, sí. Obviamente. Estuve aprendiendo muchísimo sobre los neumáticos, pero fue un esfuerzo totalmente gratis, porque lo que importa en la Fórmula Uno es tener dinero para competir. Lo que yo tenía pensado, o establecido en mi cabeza, como deporte se fue todo al garete.

Por eso ahora estoy muy contento de estar aquí. Valoran mi trabajo, valoran el trabajo de los pilotos que estamos aquí. Es un deporte sostenible, todos tenemos el mismo coche; y en el futuro esperemos que entren marcas, que puedan desarrollar tecnología y que el coche lo puedan hacer más rápido, obviamente.

Pero, ya te digo, inicialmente sí que fue un palo (salir de la F1), obviamente, pero ahora estoy muy orgulloso de que haya acabado todo aquello y que haya un nuevo inicio aquí.

P: Hay quien piensa que en Toro Rosso no se portaron del todo bien con usted. ¿Está de acuerdo?

R: Sí. La verdad que aquello es un negocio. La Fórmula Uno es un negocio que tiene que funcionar. Hay muchísima política, muchísimo aspecto comercial. Y poco deporte, muy poco deporte. Yo crecí con la época de Michael Schumacher. Cuando ganó Fernando (Alonso) firmé mi primer contrato con Red Bull. Eso era un tipo de deporte. La verdad es que el coche y las reglas han cambiado muchísimo.

Las principales marcas se fueron con el paso de los años. Y pasaron de tener gente entendida a tener ‘brokers’ e inversores privados que quieren estar ahí para hacer negocio, llenarse los bolsillos y pensar poco en el deporte. Yo creo que en el deporte hay que trabajar en comunidad, en familia. Todos los equipos deberían asociarse, trabajar por el futuro del campeonato y el reglamento. Todo en conjunto. No puedes trabajar pensando sólo en ti y ser egoísta, sólo en ser positivo tú al final de año, en ser rentable y olvidarse de los demás. Yo creo que eso ha sido así la temática del negocio que hay. Pero bueno, por fortuna, ya no estoy ahí. No tengo ningunas ganas de volver y de pasar por donde he pasado. Y contento de que estos campeonatos como la Fórmula E abran fronteras. No sé si será o no el futuro, pero que tiene potencial para serlo, seguro.

P: ¿Mandará felicitación navideña a Helmut Marko y a Franz Tost?

R: Sí, claro. No es nada personal con ellos. Tampoco ellos conmigo. Eran sólo negocios (ríe).

P: Al parecer, a Carlos Sainz le dijeron que ganara las World Series, como acaba de hacer. ¿Cree que lo subirán al Toro Rosso?

R: ¿Sabes lo que pasa? A mí en la Formula Uno ya no me sorprende nada. Lo que piensas que es una cosa, acaba siendo otra. Y al contrario. Nunca sabes realmente los intereses que hay detrás de cada cosa, no sólo dinero. Todo cuenta.

A Carlos Sainz lo conozco desde que corría en karts y creo que tiene el talento suficiente para estar en la categoría reina, como muchísimos otros pilotos que deberían estar. Y ahora más que nunca, que ha ganado un campeonato internacional. Se merece la oportunidad. Que se la den o no, no lo sé. Creo que es lo que él quiere. Y lo entiendo. Le deseo lo mejor. Pero no sé qué puede pasar.

Talento tiene suficiente. Tiene que haber pilotos profesionales, no ‘pagadores’.

P: ¿Ganará Hamilton o lo hará Rosberg? ¿Considera justo el sistema de puntuación doble para la última carrera?

R: Lo que hace a un campeón ser campeón, como a Fernando (Alonso) es la consistencia, la media. Si lo pierdes todo en la última carrera te sabe mal. Son las reglas del juego, para darle algo de chispa, picante. Es una realidad, que todo el mundo está pendiente de esta última carrera. Pero es eso: lo importante es esta carrera y no la media. A ver qué pasa, ya veremos.