Djokovic neutraliza a Raonic y se afianza en el número uno
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Novak Djokovic neutraliza el cañón de Milos Raonic y se lleva un pulgar a la boca, como si fuera un chupete: “Es el mejor momento de mi vida. Estoy casado, gané Wimbledon, soy padre y todavía número uno”. El serbio acaba de destrozar a Milos Raonic, 23 años y uno de los tenistas llamados a ser el relevo, para alzar su tercer título en París-Bercy, segundo consecutivo, por 6-2 y 6-3.
El canadiense, un tallo de 1,96, vio como el serbio ponía el ventilador al resto (45% de puntos convertidos) y le superaba en puntos ganados con primer servicio (81% de efectividad frente a 65%) y de segundos (50% frente a 37%) sin entregar ningún break. Una lección en toda regla.
Una demostración que le deja más que abierta la posibilidad de acabar el año como número uno frente al acoso de Roger Federer. A Djokovic le bastará con ganar tres partidos en el Masters (desde el domingo próximo) para seguir en lo más alto. Su victoria tiene más consecuencias núméricas: es el tenista con más títulos en 2014 (6), conseguidos además con su victoria 600 en el circuito y suma 20 Masters 1.000, a tres de Federer y a siete de Nadal.
Bajo techo, el serbio se muestra infalible desde hace tiempo, pues encadena 27 victorias seguidas desde que cayera, precisamente en París-Bercy, ante Querrey en 2012. Djokovic retornó tras ser padre y le regaló París a Stefan, su hijo.
Novak Djokovic neutraliza el cañón de Milos Raonic y se lleva un pulgar a la boca, como si fuera un chupete: “Es el mejor momento de mi vida. Estoy casado, gané Wimbledon, soy padre y todavía número uno”. El serbio acaba de destrozar a Milos Raonic, 23 años y uno de los tenistas llamados a ser el relevo, para alzar su tercer título en París-Bercy, segundo consecutivo, por 6-2 y 6-3.
El canadiense, un tallo de 1,96, vio como el serbio ponía el ventilador al resto (45% de puntos convertidos) y le superaba en puntos ganados con primer servicio (81% de efectividad frente a 65%) y de segundos (50% frente a 37%) sin entregar ningún break. Una lección en toda regla.
Una demostración que le deja más que abierta la posibilidad de acabar el año como número uno frente al acoso de Roger Federer. A Djokovic le bastará con ganar tres partidos en el Masters (desde el domingo próximo) para seguir en lo más alto. Su victoria tiene más consecuencias núméricas: es el tenista con más títulos en 2014 (6), conseguidos además con su victoria 600 en el circuito y suma 20 Masters 1.000, a tres de Federer y a siete de Nadal.
Bajo techo, el serbio se muestra infalible desde hace tiempo, pues encadena 27 victorias seguidas desde que cayera, precisamente en París-Bercy, ante Querrey en 2012. Djokovic retornó tras ser padre y le regaló París a Stefan, su hijo.